Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?

Capitulo 8| Te necesito.

Señor y Señora Maldonado.

El siguiente capitulo contiene texto +18, queda en ti si continuas leyendo.

Nuestros labios seguían conectados, Alex agarraba fuertemente de mis muslo y yo jugaba con su cabello, era maravilloso.

Había olvidado sus labios, el sabor de sus besos y su dulzura al besar, en pocas palabras lo había extrañado.

Lentamente nuestros rostros comenzaron a separarse y una sonrisa apareció entre nosotros.

—¿Qué pasa?—preguntó pasando su dedo por mis labios.

—Nada—negué sonriendo aun.

Nos observamos en silencio, miraba sus ojos, sus lunares, sus pestañas, sus labios, su rostro, su pequeña nariz, Alex era maravilloso.

Esta vez fui yo quien cortó la distancia entre nosotros, con mis manos en su nuca lo acerqué a mi y nuevamente sus labios estaban en los míos.

No sabíamos cuando terminar o quizás si, sólo que no queríamos hacerlo.

Queríamos recuperar el tiempo perdido, queríamos ser ese matrimonios funcional que ambos queriamos pero por orgullo no habíamos podrido lograrlo.

—¿Crees que debamos salir de la alberca?—preguntó cuando nos separamos.

Eche una mirada rápida al cielo, el día estaba hermoso, pero el sol estaba increíblemente fuerte.

—Sí, está muy fuerte el sol.—respondí con una risa.

Alex asintió sonriendo, bajé mis piernas de sus caderas y juntos salimos de la alberca.

—Creo que no pensamos en lo que vendría después de la alberca —dije mirándonos.

—¿Qué pasa?

—Estás mojado y yo igual, acabo de limpiar ese piso y no quiero mojarlo.—contesté haciendo un puchero.

Alex nos miró por unos segundos, como analizando la situación, levantó sus hombros y sin decir nada frente a mi se levantó su camisa.

—¿Qué haces?—pregunté rápidamente en cuanto se la quitó.

—No quieres agua en la casa—Respondió ahora bajándose sus shorts—entonces no meteremos agua a la casa.

Mis mejillas comenzaron arder, bajé mi mirada y vi mis shorts, definitivamente no estaba en mis planes andar por ropa interior en la casa frente a Alex.

No es como si no lo hubiera echo antes, pero el no estaba, pues durante los días que se iba de viaje yo aprovechaba a pasearme por la casa como quisiera.

—¿Pasa algo?—preguntó divertido.

—No...—respondí mirando a otro lado.

—Vamos—río—no es como si fuera la primera vez que me ves así.

Fuego, el fuego que sentia en este momento me iba a matar por dentro.

—Dios...—susurré estando ruboriza.

Susurré profundo, cerré mis ojos y tomé valentía.

Quité mi blusa y sentí la fresca brisa recorrer mi cuerpo, Alex me miraba divertido.

—Deja de verme—dije nerviosa.

—Bien.—levantó sus manos entre risas y volteó  su rostro.

Quité mis shorts rápidamente y mientras Alex miraba a otro lado tomé impulso y corrí hasta dentro de la casa, este tardó unos segundos en darse cuenta y después de un grito de emoción corrió detrás de mi.