Capitulo 6|Empezar de nuevo.

1.3K 211 95
                                    

Señor y señora Maldonado.

Alex

Odiaba con todo mi ser los sábados, pero hoy en especifico más, estaba harto de leer y leer mil hojas detalladamente y acomodarlas por orden para luego subirlo al sistema de la empresa, si, esto lo debería hacer alguien más y no yo, pero desde que soy el jefe y dueño he decidido que los papeles importantes los llevaría yo.

Pero me he arrepentido.

6 pm de la tarde, había quedado en llegar a la casa a las 8 para cenar con ______, nada formal, solo sería una cena normal, Gustavo, mi asistente se había encargado de comprar la cena y llevarle un ramo de flores, ahora con un distinto mensaje.

Desde que nos casamos había optado por mandarle un ramo de flores por cada mes y desde que abrió su consultorio también, desde entonces no he fallado, no lo hacía con algún plan, solo sentía la necesidad de ser detallista.

Pero ahora, gracias a nuestra acercania le he mandado dos ramos en la misma semana, si seguía así de contento compraría la florería entera para ella.

—¿Señor Maldonado?—hablaron desde el otro lado de mi puerta.

—Adelante.—hablé—Sebastian—saludé serío en cuanto entró a mi oficina.

Sebastian era un joven asistente en la empresa, el nos ayudaba en algunas cosas, por no decir demasiadas, así que su paga era buena, contaba con varios asistentes, pues, al ser una empresa grande con muchas personas trabajando para mi, era claro que los necesitábamos.

Hasta el momento contábamos con más de 10 asistentes.

—Señor Maldonado, ¿me preguntaba si era posible...poder faltar el día de mañana...?

—¿Ah que se debe eso?—pregunté dejando de ver los documentos que tenia en mi mano.

—Mi novia dará a luz, está programada para mañana su cesárea y espero y entienda que me gustaría estar ahí para ella.

—Oh...—exclamé sorprendido.

Nunca me había tocado que alguno de mis trabajadores faltasen por el tema de la paternidad, era más común en las mujeres.

—Sí, de acuerdo, esta bien.—asentí con una sonrisa.—regresa hasta el miércoles.

—¿Enserio?—preguntó sorprendido—muchas gracias Señor Maldonado.

—De nada Sebas, disfruta de tus días a lado de tu novia y tu...—

—Hija—completó con una sonrisa.

—Y de tu hija.—le regresé la sonrisa—felicidades.

El joven sebastian sonrió aun más y salió de mi oficina, mi permiso estaba dado, no podía hacer más, a decir verdad si podía.

Pero se vería reflejado en su paga del mes, un poco más de dinero por ser buen padre no vendría mal.

La paternidad no había pasado por mi cabeza hasta hoy, siendo sincero esperaba con ansias hacerme la operación, _______ ha rechazado la idea de tener hijos y está bien, con nuestro ritmo de vida y mi madre acechando como cual lobo feroz era mejor evitar traer niños a mi familia.

Solté un suspiro y miré el techo, ¿Cómo sería de padre?, una pequeña sonrisa salió de mis labios, incluso imaginarlo era un poco loco, un pequeño Alex corriendo conmigo por la casa mientras ______ prepara algo para comer con una hermosa panzita de más.

—Una locura.—sacudí mi cabeza en un intento de alejar ese absurdo pensamiento y enfoque mi vista en mi computador, tenia muy pocas horas para dejar todo en orden e ir a casa a arreglar mi matrimonio.

Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora