Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?

Capítulo 26| Ruben.

Señor y Señora Maldonado.

Pov: Alex.

El tiempo pasaba y mis nervios seguían en aumento, mientras _______ dormía después de comer tomé mi teléfono y hablé con Ruben, no hablé de más, sólo le pregunté si podía ir a su casa a arreglar unos asuntos junto con mi esposa, el aceptó con sorpresa, dos razones, la primera es que no sabía que estaba en España y la segunda conocería a ________, sólo le había hablado de ella.

Teníamos el lugar, ahora solo necesitaba hablarle a Laura y decirle que nos veríamos donde Ruben, pero esto me ponía a un más nervioso, incluso podía sentir mi estómago revuelto, ¿náuseas?, no lo sé, jamás había experimentado algo como esto.

Salí de la habitación, no quería despertar a _______, entendía que estaba cansada, pero no me explicaba como podía dormir y comer de más cuando en casa ella era muy activa.

Quizás eran sus medicamentos fuertes por el dolor de su mano.

Solté un fuerte suspiro, me tranquilicé y luego de pensarlo por varios segundos llamé.

—¿Alex?—preguntó al contestar.

—Laura—traté de sonar lo más tranquilo y alegre.

—Disculpa si te metí en problemas con tu esposa, to solo creí que...

—Descuida—interrumpí—de hecho de eso quería hablar contigo, mencionaste que querías aclarar las cosas, así que—rasque mi nuca con mi mano—estoy en España y quizás sea un momento adecuado...

—¿En serio?—preguntó—Vaya, no creí que vendrías tan rápido...

—Sólo vine por eso eso.

—Es un lindo gesto de tu parte Alex...¿Estás en el hotel?, puedo salir rápido para allá.

—¡No!—me apresuré a decir—Estaré en casa de Ruben—ambos lo conocíamos—¿Sabes donde vive?

—No...pero si me dices puedo llegar.

—Bien, ¿Te parece si quedamos en un rato?, en cuanto llegue te mandaré la ubicación.

—¡Increíble!, ahí estaré, muchas gracias por darme esta oportunidad Alex.

—Sí...—susurré con nerviosismo—Nos vemos en un rato.

Antes de que respondiera algo colgué, no podía más con mi forza, sólo quería que esto terminara.

Iba a entrar de regreso, pero recordé que debía llamar a Samuel para hacerle saber sobre la posible infección que ______ pudo haber tomado o no, así que marque su número y coloque mi teléfono en mi oreja.

—Hola—saludó.

—Será rápido, ________ no cambió su vendaje a la hora indicada durante el vuelo, le dió calentura, le picaba la mano y estaba roja al rededor.

—Mierda—susurró—¿Cómo está ella ahora?

—Mejor, hemos limpiado la zona como se debe, la comezón bajó y ya no está roja su mano, los puntos están bien.

—Te mandaré el nombre de unas pastillas para la infección, al tener mucho tiempo el vendaje guardó toda clase de bacterias ahí, un avión no es un lugar muy limpio que digamos.

—Cierto...ah, pero por favor, las pastillas que le vayas a mandar que no sean muy fuertes.

—¿Ah que te refieres?

—Las pastillas para el dolor sólo la hacen dormir y comer, despierta y come, come y duerme, es como un pequeño gatito—reí.

—¿Cómo?—se escuchaba confundido—que raro, siempre las he recetado y jamás me han hablado sobre esas reacciones.