Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?

Capítulo 21| Arrepentimiento.

Señor y Señora Maldonado.

Arrepentimiento.

Eso era lo que sentía y se hacía más fuerte durante la extracción de vidrios que hacía Samuel en mi mano, pero el arrepentimiento se hizo más grande con cada puntada que hacía, sí, también me había abierto una parte de la palma.

—Ah—me quejé en cuanto la aguja entró en mi piel—¿Tenemos que hacerlo como cavernicolas?—pregunté—¡Ah, ANESTESIA!

Samuel soltó una pequeña risa y siguió concentrado en su trabajo.

—______—llamó—tienes un poco de anestesia—recordó.

—Ponme más, eso no fue suficiente.—otro quejido de dolor salió de mi.

—Fue sufiente—dijo con paciencia.—¿Alex vino contigo?

—No.

Luego de nuestra grandiosa discusión y de ignorar las palabras de Alex, tomé mi coche y manejé sola hasta el consultorio de Samuel, en cuanto la secretaria le avisó que me encontraba afuera llena de sangre no dudo en hacerme pasar de manera inmediata.

—¿Todo bien?—preguntó sin dejar de trabajar en mi mano.

—Sí.

—¿Cómo te hiciste esto?

—Se me cayó un jarrón y me corté con los vidrios, ¡Dios, Samuel!—Grité con dolor.

—¿Puedes bajar el volumen?, mis pacientes van a pensar mal.

—Mju—asentí, pero ahora de mi salían quejidos de dolor que eran callados por mi boca cerrada y mi seño fruncido.

—¿Alex estaba en casa cuando te pasó esto?

—Mju—asentí repitiendo mi acción de hace rato.

—¿Por qué no te trajo el?, pudiste pasar por un accidente al exponerte de esta manera.

—De acuerdo—suspiré—¿Seguirás bombardeandome con preguntas?

—Mju—asintió.

—Bien, creo que Alex me fue o intentó serme infiel.

Samuel levantó sus ojos y me miraron, no estaba entendiendo nada.

—Tuvimos una discusión—inicie—la mano pasó cuando todo se calentó, dejó caer mi florero, su teléfono sonó y al estar muy molesta entré en un forcejeo con él y caí al suelo, así fue como me enterré el vidrio.

—¿Y lo de la infidelidad?

—Respondí la llamada—solté un fuerte suspiro—era una mujer, pensó que yo era Alex y dijo un par de cosas.

—¿Qué cosas?

—Dijo que Alex le había dejado en claro que no lo buscara—me quejé de dolor—que aquello fue un error, pero que quería hablar con él para darle algo y aclarar cosas.

Samuel detuvo sus manos, me observó en silencio por unos segundos y bajó su rostro para seguir trabajando.

—¿Te explicó el que pasó en realidad?

—¿La verdad?—asintió—No lo quiero escuchar, antes de eso ambos nos dijimos cosas horribles, el no confía en mi y ahora con esto...yo tampoco confío en el.

—Nadie dijo que sería fácil llevar un matrimonio y menos cuando es arreglado.

—Lo sé—suspiré—pero...¿por qué serme infiel?

—No lo sé—levantó sus hombros—Yo nunca le he sido infiel a Vero, al principio no nos aguantabamos, pero sabía que debía respetarla, mi padre siempre nos dijo que a la mujer ni con el pétalo de una rosa hay que tocarla y mucho menos engañarla.