Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?

Capítulo 9| Café.

Señor y Señora Maldonado.

La ruidosa alarma empezó, indicando que el lunes había empezado y desde muy temprano.

Llevé mis manos a mi rostro y suspiré pesado, no quería levantarme de la cama, ¿Por qué debo trabajar?

Rendida y después de observar el techo por unos (varios) segundos me levanté de la cama, no sin antes mirar a mi compañero de cuarto, quien, para mi sorpresa no se encontraba conmigo.

Me puse mis pantuflas y bajé por las escaleras, las luces estaban encendidas y el olor a café inundaba la casa.

—¿Buenos días?—pregunté al mirar a Alex de espaldas cocinando.

—Buenos días preciosa.

Limpió sus manos en el mandil y tomó mi rostro con ellas, para luego depositar un beso en mis labios.

—Me gusta tu mandil.—sonreí al leerlo.

Una divertida frase estaba escrita en el "Soy Mandilon por obligación"

—Sí, Rivers y Mariana se pusieron de acuerdo, ella dio las tazas y este me lo dio mi grandioso amigo.—contestó con una sonrisa sarcástica.

—Te queda bien—reí.

—En fin, hice el desayuno para los dos, los dejaré en su topper, mientras puedes tomar café, también te hice pan francés.

Estaba sorprendida, en todo este año Alex jamás había cocinado algo y muchísimo menos para mi.

Asentí con mi cabeza y tomé asiento frente a la isla de la cocina, quedando así frente a él quien empezaba a guardar la comida.

Sin perderle la vista tomé mi taza de fiona y tomé café, después comí un poco de pan, delicioso.

—¿Mucho trabajo para hoy?—pregunté.

—Algo, me han llamado para organizar una junta, quieren contratar a unos nuevos abogados, no lo entiendo, según yo estamos bien así, somos suficientes.

—Eres el jefe, diles que no los necesitas.—comí otro poco de pan.

—Lo intenté, pero no quieren cancelar la junta.

—¿Al menos conoces a las personas que vas a contratar?—pregunté apartando el plato del pan, pues ya había quedado satisfecha.

—Nop—negó cerrando los topper—dijeron que hoy irían a la junta.

—¿Te espero para cenar?—pregunté levantándome de mi asiento, pues ya tenia que empezar a arreglarme.

—Hmm...—pensó un poco su respuesta.—Te avisaré, si veo que la junta se extiende te llamaré, ¿si?—asentí. —bien, nuestros desayunos están listos—quitó su mandil y sonrió. —ahora quiero el postre.

[...]

—Buenos días Cristy.—Saludé con una sonrisa.

—Buenos días jefa—saludó de vuelta con una sonrisa, la cual en cuestión de segundos desapareció.

—¿Qué pasa?—pregunté quitándome mis lentes de sol.

Cristy no contestó, con sus ojos entrecerrados me observaba de arriba abajo, era como si quisiera encontrar algo en mi.

—¿Disfrutó su domingo con mucho vinito?—preguntó levantando una ceja mientras sonreía.

—¿Tenemos citas para hoy?—pregunté ignorando su pregunta.

La verdad si había disfrutado de mi domingo, Alex y yo nos habíamos pasado el resto del día en la cama, pues, una vez que empezamos no había forma de terminar, no tenía idea de cuántas veces en un día se podía hacer.