Edward es considerado el heredero más prometedor de la casa Rothschild, una dinastía europea muy poderosa; sin embargo, muere a la temprana edad de 15 años mientras salva la vida de un niño. Para muchos, sería una desgracia encontrarse con un destin...
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—Yo voto que si —murmuró Peter, después de todo quería un poco de venganza.
—¿Tú que piensas?
James miró a Sirius con algo de duda—. ¿No sería demasiado tenerlo como único objetivo?
La lengua de Snape en efecto, era afilada y arrogante y el lo pudo notar luego de compartir lugar en el expreso.
Sin embargo, James también se dio cuenta de que Snape no era un chico que maltratara a otros como Rabastan y su pandilla, que lanzaban hechizos a los estudiantes de Gryffindor o hacían comentarios despectivos sobre su linaje.
Snape era simplemente arrogante porque era muy bueno en pociones.
—¿Hablas en serio? —preguntó Sirius con estupefacción—. No me digas que es por la sabelotodo de Gryffindor.
Con sabelotodo se refería a Lily, con quién James empezó a sentarse en la clase de transformaciones por órdenes de McGonagall.
Si bien su relación mejoró y a veces se ayudaban con los trabajos seguían sin ser amigos, solo compañeros de estudio que hablaban sobre deberes.
Sirius había visto a Lily hablar con Snape varias veces, además, estuvo sentado con ellos en el expreso y parecían amigos desde antes de entrar a Hogwarts.
—Por supuesto que no es por eso, solo que estamos hablando de hacer nuestra última broma del año, ¿y quieren hacerla a un chico medio antisocial? —James se puso de pie y los vió con un aire de grandeza—. Debemos hacer algo mucho más grande y reconocido caballeros.
Si quería que dejaran de perseguir a Snape, tenía que convencerlos con un buen discurso y parece que lo logró, porque Sirius y sus amigos lo escucharon con atención.
—¿Qué tienes en mente?
—¿Cómo nos llamamos? —preguntó sin responder directamente la pregunta del Black.
—Merodeadores —Remus lo miró sin entender a que se refería.
—Chicos, piensen, las dos bromas que hicimos fueron tan grandes que todo Hogwarts estuvo hablando de ellas durante días. Incluso algunos estudiantes nos hicieron un club de fans, si, no conocen nuestra identidad pero ahora podemos dejar una huella, algo para ser recordados.
—¡Tenemos que hacer que todos sepan nuestro nombre! —Sirius si entendió sus palabras, mostrando la portada del diario que tenía de título "Merodeadores"—. Así cada vez que ocurra una broma realmente buena piensen en el, ¡quedaremos inmortalizados en la historia!
Todos se emocionaron e hicieron una pequeña ronda para planear lo que harían y les gustó la idea de grabar el nombre del grupo sobre la hierba.
—Es una buena idea, pero además de escribir el nombre deberíamos poner algo relacionado con las otras dos bromas para que la gente se dé cuenta —si bien Remus sabe que en este tiempo nadie más ha hecho bromas y no los pueden confundir, deben dejarlo en claro.
—Debajo podemos dibujar flores y bombas fétidas..
—Me gusta eso —Sirius asintió a la idea de Peter y lo escribió en el diario—. Aunque será más difícil hacerlos en la hierba.
—Yo me encargo de los dibujos —dijo James, que de los cinco era el que mejor dibujaba.
Remus volvió a llamar su atención—. ¿En que lugar lo vamos a escribir? ¿Buscamos una colina?
—Creo que sería mejor hacerlo en el campo de quidditch.
La sugerencia de Toby hizo que James lo volteara a ver indignado.
El niño se apresuró a decir al notar su expresión—. Se que te encanta el lugar ¡Pero tengo una razón!
—¿Cuál es?
—Podemos escribir el nombre un día antes del partido entre Slytherin y Ravenclaw. De esa manera, todo el colegio podrá verlo durante el partido.
—¡Eres un genio Toby! —Sirius vió a su amigo con una sonrisa y anotó la idea—. Es obvio que saldrá campeón, así que podemos amargarles un poco la victoria.
Ya todos en Hogwarts consideraban a Slytherin ganador, incluso los capitanes de los otros equipos.
James quiso ser positivo pero con unos rapidos cálculos cualquiera se daría cuenta que iba a ser imposible que Ravenclaw gane, incluso si el buscador atrapara la snitch los puntos no iban a ser suficientes.
—Esta bien, estoy de acuerdo.
Aunque creía que el campo era sagrado, prefería arruinar la celebración de las serpientes. Además, de esta manera la broma sería muy visible, ya que todos en la escuela van a los partidos.
—Aparte del nombre del grupo y los dibujos podríamos poner un mensaje que diga 'Slytherin apesta', imaginen las caras que pondrán al verlo durante todo el partido.
Todos asintieron y Sirius volvió a escribir. Tenían exactamente un mes para hacerlo todo y la primera forma que se les ocurrió para escribir en el césped fue con incendio. De esta manera, quemaban la hierba y una vez extinto el fuego, quedaría negra y contrastaría con el verde.
Pero después de pensarlo, descartaron la idea porque era peligroso y sería muy difícil controlarlo y apagarlo al instante.
Si lo hacían mal terminarían por incendiar todo el campo de quidditch y probablemente, crearían un trauma en William que lo cuidaba como un padre a su hijo.
Entonces, la otra forma más segura y eficaz que se les ocurrió fue usar semillas de hierbas mágicas. Luego, con un hechizo o poción las harían crecer y que naturalmente formen las letras y dibujos.
Pero otro problema era que para hacerlo iban a necesitar una gran cantidad.
Cantidad, que debían ver si había en los invernaderos.