Yo soy James Potter [Traducción]

81. Discusión

—¡Hola Bob! ¿Cómo estás? —James lo saludó con una sonrisa.

Luego de Gwen y Erika, Bob es la persona más cercana a él en el club.

—Cansado por todos esos trabajos, pero sobreviviré —ante la mirada sería de Gwen el niño quedó en silencio—. Eh, hola Gwen

Pasaron unos segundos y ella no respondió, así que Bob miró un poco incómodo a James—. ¿Quieres que volvamos a practicar en la sala de duelo?

Hasta ahora sus prácticas han sido buenas, Bob como estudiante de tercero conoce mas hechizos y lo guía en la práctica, pero cuando estaba apunto de hablar y aceptar Gwen interrumpió en tono grosero.

—No puede, ¿no ves que estamos leyendo?

Un silencio incómodo se formó entre ellos, con Bob mostrándose avergonzado y James viendo sin entender nada.

—Bueno, perdón por interrumpir —el niño agitó la mano y se despidió de James—. Te veo mañana.

Apenas Bob salió del lugar el giró a encararla.

—¿Porque lo tratas así? ¿Que te pasa?

Gwen rodó los ojos, volviendo su mirada a sus uñas y actuando como si no hubiera pasado nada—. ¿No sabes? Su familia es muggle.

Ugh, había olvidado esa parte desagradable en su personalidad.

—¿Y? ¿Que tiene de malo que su familia lo sea?

—Otra vez la misma conversación —suspiró con irritación—. El no me hizo nada, ¿Ya? Y ese no es el punto, la cosa es que nosotros somos diferentes tipos de personas y no me gusta que gente inferior venga aquí y nos hable como si fuera igual a nosotros.

Estaba claro que con "diferentes tipos de personas" se refería a que ellos eran sangre pura y él no.

—Ese es exactamente el punto —James frunció el ceño—. Te repito, ¿qué te hizo Bob para ser tratado de esa manera?

—No empieces Potter.

Ambos empezaron a enojarse.

—Si Bob fuera una persona inferior, ¿cómo entró al club entonces? —razonó—. ¿No dijiste que era exclusivo? Dime, los otros estudiantes sangre pura que no han entrado a alguno de los 3 clubs, ¿son inferiores a él? Según tu lógica.

Gwen gruñó—. Solo entró al club por Erika y sus amigos Ravenclaw, unos tontos moralistas que piensan que todos somos iguales.

James no podía creer esa excusa tan barata—. ¿Escuchaste la idiotez que acabas de decir?

—¡NO digas que estoy diciendo tonterías! —se levantó furiosa—. ¡Tú y yo somos superiores a ellos! ¡¿Por qué no puedes verlo?! ¡Basta con que mires nuestro talento y lo compares con el de ellos! ¡Nadie! Y escucha bien James, ¡Nadie de su clase está a nuestro nivel y nunca lo van a estar!