93. Hablar con papá

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Sábado 16 de julio de 1972

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Sábado 16 de julio de 1972.

James se levantó temprano ese día y desayunó junto a su primo Oliver, que se había quedado en su casa a dormir e ir junto a él y su abuelo a otro partido de los Puddlemere United.

Mañana es 17 pensó saliendo de la chimenea, luego de dejar a Oliver con sus tíos y a su abuelo que fue al ministerio.

—¿Ocurrió algo? —en el sillón junto a la chimenea se encontraban sus padres, descansando.

—Mañana es el cumpleaños de Gwen.

—Ah, la hija de los Shafiq, la que tiene carácter fuerte.

Según lo que Fleamont recordaba, era la niña mandona y renegona de la que su hijo solía quejarse. Aunque en los cumpleaños de James en los que estuvo, se mostró muy amable y educada, sin querer apartarse de...

Oh

—Ella es adorable a su manera —Euphemia codeó a su esposo, haciendo que cambie de expresión—. ¿Quieres ir a comprarle un regalo, cariño?

—No sé, es que discutí con ella —derrotado, se tiró al otro sillón y empezó a contarles la discusión que tuvieron en Hogwarts.

Ni siquiera sabía si ella quería reconciliarse, talvez si, talvez no. O si él daba el primer paso, se reconciliarían y probablemente medio mes después acaben en otra pelea.

Después de escuchar la historia Euphemia se volvió hacia su esposo y susurró—. Lo dejo en tus manos, iré a revisar como va el almuerzo.

Ya había hablado con su hijo sobre Remus, ahora era el turno de él.

¡Traidora! pensó Fleamont viendo como la mujer con quien juró lealtad se escapaba.

Pero entonces la mirada expectante de James cayó en el, haciéndolo aclarar la garganta—. Como sabes, la familia Potter siempre tuvo una postura igualitaria sobre el tema de sangre. Incluso tu abuelo, cuando trabajaba en el Wizengamot, quería ayudar a los muggles que luchaban durante la primera y segunda guerra. Causando que eso nos excluyera de los sagrados veintiocho.

—Sí, muchos sangre pura en Hogwarts siguen llamándome traidor de sangre.

—Exactamente. Yo pasé por lo mismo en mis años en Hogwarts. Sin embargo, no todas las familias son extremistas, como los Prewett, los Weasley, los Longbottom y uno que otro más. Por otro lado, hay una gran mayoría que se considera superiores a los nacidos de muggles y mestizos. Teniendo entre estas a la familia Shafiq y evidentemente, tu amiga Gwen ha estado influenciada por esta clase de pensamiento.

—Ella se convirtió en mi amiga solo porque la salvé —un hecho que no se podía negar—. De lo contrario, todavía me estaría llamando fenómeno.

Su primer encuentro no fue bueno, ella lo insultó y el se burló de ella y su grupo. Solo después del accidente en la cueva ella dejó a un lado su prejuicio.

En cuanto a Emily, ella nunca mostró esa actitud y se hicieron amigos gracias a los cromos de ranas de chocolate.

—Bueno... tienes que tener en cuenta que su pensamiento se formó desde que tiene memoria, pero cuando vio que eras alguien bueno, decidió dejar de lado esos ideales para tener tu amistad.

James asintió, entendiendo su punto—. Pero con la forma de pensar de los magos mestizos o nacidos de muggles, nunca estaremos de acuerdo y siempre terminaremos peleando.

—Tu tío Charlus —mencionó su padre de repente—. ¿Con quién se casó?

—Con la tía Dorea.

—Exactamente, ¿y a qué familia pertenecía?

—A la casa Black.

Dorea Potter o Dorea Black de soltera. Es la esposa de Charlus Potter y la madre de Oliver, el primo favorito de James.

—Tu tío es un hombre que ama muchas cosas muggles. Por otro lado, Dorea, cuando la conocí en Hogwarts era una fanática de los ideales sangre pura —sonrió un poco—. A pesar de eso, lograron hacerse amigos, enamorarse y casarse.

—Deben haber discutido mucho.

—Al inicio fue difícil, pero ambos fueron pacientes y llegaron a un punto medio y aunque Dorea no adora a los muggles, ya no los odia ni los desprecia como antes.

Para sorpresa de muchos, Dorea al casarse con un miembro de la familia Potter no fue eliminada del tapiz del árbol genealógico de los Black, que era una familia que estaba en contra de los traidores a la sangre y era una de las más extremistas al tratarse de estos.

—Entonces, ¿sí debería enviarle un regalo y una carta para que podamos reconciliarnos? —preguntó vacilante.

—Eso depende de ustedes, si realmente te importa tú amistad con Gwen le escribirás y si a ella también le importa, responderá.

—Gracias papá.

—De nada campeón, piénsalo un momento y avisanos para ir a comprarle un regalo a tu amiga —revolviendo el cabello de su hijo, Fleamont se alejó con una sonrisa hacia la cocina.

Después de casi media hora, James se levantó decidido a comprarle algo a Gwen y escribirle una carta para intentar reconciliarse.

A pesar de todo, ambos tenían mucho en común. Entrenaban, estudiaban, jugaban y renegaban de historia de la magia, el curso más aburrido y cansado de Hogwarts con el James tenía una extraña manía al siempre estarlo mencionando.

Gwen es divertida, a veces renegona, pero es su toque y James también tiene su carácter, algo que dejó muy en claro cuando peleó contra Rabastan.

En cuanto a Emily, fue complicado, ya que ella se mostró más distante y parecía no querer hablar con él después de lo que pasó en el salón con su hermana.

Además, por alguna razón, no tenía lechuza y él no podía comunicarse.

Usar a Gwen de intermediaria tampoco era opción.

Tendría que esperar a que comience su segundo año en Hogwarts.

Esa misma tarde fue con sus padres a comprar el regalo de Gwen, también consiguiendo un regalo para Toby, ya que mañana iba a venir a pasar una semana completa con ellos y realmente querían hacerlo sentir en casa.

Quisieron hacerlo quedar todas las vacaciones, pero el orfanato tenía reglas y no lo permitía.

Yo soy James Potter [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora