Yo soy James Potter [Traducción]

8. Explorar

JAMES PASÓ LOS DÍAS esperando su sexto cumpleaños.

A pesar de no tener una varita, revisar aquellos dos libros era muy interesante para estudiar.

Por un lado, el "Libro de hechizos reglamentario" es una colección de libros escritos por Miranda Goshawk. La serie incluye siete libros, su padre le regalará el primero de los 7. Generalmente, este libro se utiliza para los estudiantes de primer año en Hogwarts.

Aunque no creo que me lleve tanto tiempo aprenderlo completamente pensó James un poco preocupado.

Su memoria y comprensión harían que estudiar el libro teóricamente le llevara poco tiempo, por suerte consiguió otro libro, aunque no uno de hechizos.

Es un libro de pociones para principiantes: "Filtros y pociones mágicas" contiene información sobre cómo preparar una variedad de pociones, aunque James estaba más interesado en los encantamientos, las pociones seguían siendo un tema muy interesante para aprender.

Además, su padre era un fabricante de pociones.

Un fabricante de pociones muy exitoso de hecho, Fleamont desarrolló la poción para el cabello y el tratamiento para el cuero cabelludo de Sleekeazy. Esta poción sirve para domar el cabello grueso y rebelde, lo que permite peinarlo con elegancia.

Gracias a esta poción desarrollada, cuadriplicó el oro de la familia. Incluso apareció en un artículo de portada del Profeta, el periódico líder para los magos británicos.

En estos días su padre le contó a Euphemia sobre el trato que hizo con James, y ella también estuvo de acuerdo. Ella se consideraría a su misma una mala madre si no dejara que su hijo estudie, además los niños generalmente no quieren leer libros académicos y que su hijo quiera, es una verdadera alegría.

—James —dijo Euphemia llamando a su hijo.

James, que estaba leyendo una revista sobre quidditch, miró hacia arriba y preguntó.

—¿Qué pasa, mamá?

—He notado que te gustan mucho los libros de magia, bueno no todos, los que tratan sobre la historia te aburren pero si invitas a tu amiga a tu cumpleaños te daré un regalo que te gustará mucho —dijo Euphemia con una sonrisa misteriosa.

James miró a su madre pensativamente.

—Está bien, lo haré —accedió James.

—¡Genial! Te quedan unos 20 días, yo diría que deberías ir a la plaza y arreglar tus diferencias con ella —comentó Eufemia.

—¿Cómo sabes que estamos peleando? —preguntó un poco sorprendido.

—No es difícil. Estos días dejaste de ir así que supongo debieron haber discutido o algo. Es normal que tengan diferencias, pero pueden hablar y reconsiliarse —Euphemia acarició con cariño la cabeza de James.