Yo soy James Potter [Traducción]

47. Cabello floreado

Jueves 28 de septiembre de 1971.

—¡Hoy es el gran día señores! —anunció Sirius tan pronto abrió los ojos.

El niño no era de despertar temprano ni aunque la torre pueda caerle encima, pero hoy era un día especial.

Todos se levantaron temprano y se pusieron a observar la mesa central donde estaban tres frascos con un líquido de color violeta, había llegado el momento.

—Es mucho, quizá podamos aumentar el número de víctimas —dijo Peter.

Remus lo meditó—. Si tenemos en cuenta la cantidad de la poción con el volumen del líquido ya puesto en las tasas y la capacidad que estas tienen...

Sirius y Peter vieron al castaño con un signo de interrogación. James, que estaba colocándose la túnica asentía ante el análisis.

—... alcanzaría para toda la mitad del primer año, pero a comparación con Rabastan y su grupo solo tendrá una cuarta parte del efecto —Remus terminó por asentir—. Si, si se puede.

Sirius, que solo entendió la última parte sacudió la cabeza y volvió a fijarse en su amigo—. James.

—¿Qué pasa? —el niño se hizo el tonto.

—Muéstranos cómo planeas mezclar la poción en las tazas —dijo Sirius con seriedad, ya que toda la misión dependía de este último paso y hasta ahora ninguno tenía idea de como lo planeaba hacer.

—Cierto, esperen —James se acercó a abrir su baúl y buscó algo.

Todos lo observaron atentamente, incluido Toby que a pesar de seguir con su actitud distante ninguno tuvo problema en que se entere de sus planes.

Después de unos segundos, el niño se dió la vuelta y les mostró una capa muy larga y voluminosa, tejida con una extraña tela de color gris plateado y brillante.

—No... —Sirius miró boquiabierto la capa—. ¿Cómo? ¡maldita sea!

Peter también observaba con expresión de asombro la capa en sus manos y los únicos que no entendían de qué se trataba eran Remus y Toby.

James sonrió complacido por las reacciones y rápidamente se puso la capa sobre la cabeza cubriéndose por completo.

Y desapareció.

—¡¡Qué suerte tienes!! ¿¡Cómo es que nunca me lo dijiste!? —Sirius fue hacia James de inmediato, tocando la tela que fácilmente podía costar miles de galeones.

—¡Es la primera vez que veo una capa de invisibilidad! —Peter observó la desaparecida silueta de James con asombro.

James bajó un poco la tela para que su cabeza pareciera flotar en el aire—. Es una reliquia familiar, pero qué piensan, ¿no es increíble? —preguntó, pero está vez mirando a los dos chicos que hasta el momento no habían hablado.