Conexión Creciente

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Freen llegó a casa después de su encuentro con Becky. Sus pensamientos aún estaban un poco dispersos, reviviendo el momento en que sus labios se habían encontrado con los de Becky. Fue algo inesperado, intenso, pero extrañamente natural. Se dejó caer en su cama y suspiró profundamente, mirando el techo mientras su teléfono vibraba en la mesita de noche.

Era una notificación de Instagram.

Becky había respondido a una de sus historias. Un mensaje sencillo, pero que hizo que Freen sonriera.

Becky: Espero que hayas llegado bien a casa, amorcito ;)

Ese "amorcito" resonó en la mente de Freen. Se rió nerviosa. Aún no se sentía del todo cómoda con esos apodos, pero algo en la forma despreocupada y segura en que Becky los usaba le hacía querer seguirle el juego.

Freen: Sí, llegué bien. ¿Tú? Bebé, ¿todo bien?

Por un momento, dudó en enviar el mensaje. "¿Bebé?" No era un apodo que usara con frecuencia, pero después de lo que había sucedido esa tarde, parecía lo correcto. Antes de que pudiera cambiar de idea, Becky ya estaba respondiendo.

Becky: Bebé, me gusta cómo suena cuando lo dices tú ;)

Freen no pudo evitar reír de nuevo. Algo en la manera en que Becky jugaba con las palabras la hacía sentir a gusto, aunque por dentro todavía lidiaba con lo que aquello significaba para ella. Se sentía atrapada entre la confusión y la emoción.

Mientras intentaba procesar todo lo que sentía, el chat de LINE se iluminó con un nuevo mensaje.

Mensaje de LINE

Heng, su amigo de toda la vida, le había escrito

Heng: Ey, ¿qué tal con Becky? Nam me contó que se iban a ver hoy, ¿cómo te fue?

Heng siempre había sido curioso. Era el tipo de persona que, aunque relajada en apariencia, estaba al tanto de todo lo que sucedía a su alrededor. Su humor sarcástico y su capacidad de leer a las personas lo hacían el mejor amigo para confiar en momentos de duda.

Freen: Fue... interesante. No sé cómo describirlo aún. Fue bueno, creo. ¿Qué haces ahora?

Heng: En casa, aburrido como siempre. Deberíamos vernos mañana. Quiero todos los detalles, obvio.

Freen sonrió. Heng era la única persona con la que podía hablar sin sentirse juzgada. Sabía que él entendería, aunque no tuviera las respuestas que ella misma buscaba.

Por otro lado, Becky también parecía estar ocupada. Sus amigos, Non e Irin, habían empezado a mandarle mensajes preguntando cómo le había ido en su encuentro con Freen. Aunque no dio muchos detalles, Freen sabía que ellos estarían enterados pronto, ya que Becky no tenía filtros cuando se trataba de compartir con sus amigos más cercanos.

Más tarde, mientras Freen y Becky seguían escribiéndose por Instagram, Becky decidió dar el siguiente paso.

Mensaje de Instagram

Becky: Por cierto, ¿usas LINE? Es más fácil para chatear por ahí. Te paso mi número.

Freen supo que esto iba en serio cuando Becky le dio su número. Pasaron de mensajes casuales en Instagram a conversaciones más largas y constantes en LINE. El coqueteo se mantenía presente, pero también comenzaron a hablar de sus intereses, de la universidad y de la vida cotidiana.

Al día siguiente, Freen se encontraba en la universidad, tomando un descanso entre clases. Nam y Heng se sentaron con ella en la cafetería, y la conversación pronto giró en torno a Becky.

— ¿Así que te vas a volver a ver con ella? — preguntó Nam, claramente emocionada por cómo se estaban desarrollando las cosas.

— No lo sé, probablemente. Estuvimos hablando bastante anoche... — Freen trató de sonar despreocupada, pero la sonrisa en su rostro la traicionaba.

— ¡Ya lo sabía! — exclamó Heng, divertido. — Se notaba que había química desde que Nam subió esa historia en Instagram.—

— ¿Qué química? Si ni siquiera nos conocíamos bien — dijo Freen, rodando los ojos, pero sabiendo que Heng tenía razón.

— Ay, por favor, Freen. Es obvio que le gustas — agregó Nam, tomando un sorbo de su café. 

A pesar de haber pasado el día anterior con Becky y haber disfrutado de su compañía, Freen aún no estaba segura de lo que sentía. Se encogió de hombros, sin saber qué decir.

— Supongo que me gusta... pero todo es muy rápido — admitió, jugando con la pajilla de su bebida.

Heng y Nam intercambiaron miradas cómplices.

— Bueno, lo importante es que vayas a tu ritmo. Si te hace sentir bien, entonces adelante — dijo Heng, apoyándola con su tono habitual relajado.

Mientras tanto, en otro lado de la ciudad, Becky estaba en una situación similar. Non e Irin la habían acorralado en la sala común de su residencia universitaria.

— Cuéntanos todo — exigió Non, sentándose al borde del sofá mientras Irin lo observaba con una sonrisa divertida.

— No hay mucho que contar — respondió Becky, aunque sabía que sus amigos no la dejarían en paz hasta que les diera más detalles.

— Vamos, Becky. Sabemos que algo pasó. Nos tienes con la intriga desde anoche — intervino Irin, con su tono siempre calmado pero curioso.

Becky suspiró y, finalmente, comenzó a relatar lo sucedido con Freen. No entró en demasiados detalles, pero dejó en claro que había sido un encuentro que había dejado una impresión en ambas.

— Y nos volvimos a escribir después, claro — añadió Becky, dejando que una sonrisa se dibujara en su rostro.

Non asintió con aprobación mientras Irin sonreía, claramente feliz por su amiga.

— Sabíamos que Freen te iba a gustar. Tiene algo especial, ¿verdad? — dijo Irin.

Becky no pudo evitar estar de acuerdo. Freen definitivamente tenía algo que la hacía diferente a las demás.

INESPERADO  ~ FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora