Días sin Valery

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El aeropuerto estaba más concurrido de lo que Freen recordaba, pero Valery, a su lado, hacía que todo pareciera mucho más tranquilo. Mientras caminaban hacia el área de embarque, Freen mantenía una mano entrelazada con la de Valery, sintiendo una extraña mezcla de emociones al saber que no vería a su novia por algunos días.

—¿Estás segura que tienes todo? —preguntó Freen, mirando la maleta de Valery como si pudiera haberse dejado algo importante.

Valery sonrió con ternura, apretando suavemente la mano de Freen.

—Sí, amor. Lo he revisado como cinco veces. No te preocupes tanto —respondió con una risa suave—. Solo serán unos días en Italia, y te prometo que te traeré algo bonito.—

Freen sonrió, aunque la idea de no tener a Valery cerca durante el fin de semana le resultaba extraña.

—Voy a extrañarte, ya sabes —admitió Freen, con una sonrisa melancólica mientras sus dedos jugaban con los mechones de cabello de Valery.

Valery sonrió y se detuvo por un momento, girándose hacia Freen para mirarla a los ojos. La cercanía entre ambas era palpable, como si todo el mundo a su alrededor se hubiera desvanecido.

—Yo también te voy a extrañar —respondió en voz baja—. Pero sé que estos días van a pasar volando, y antes de que te des cuenta, estaré aquí de nuevo. Además, podremos hablar por videollamada todos los días si quieres.—

Freen soltó una risa suave, inclinándose para besar los labios de Valery con ternura.

—Me aseguraré de que así sea —murmuró contra sus labios.

Ambas se quedaron así por unos instantes, disfrutando del momento. Finalmente, la voz de los altavoces anunciando el vuelo de Valery las sacó de su burbuja. Con un suspiro, Valery se separó ligeramente, aunque no soltó la mano de Freen.

—Creo que es mi turno —dijo Valery, levantando su maleta y ajustando la correa del bolso en su hombro.

Freen asintió, sintiendo cómo una pequeña ola de tristeza la recorría, pero trató de disimularlo con una sonrisa.

—Diviértete mucho en Italia. Y no olvides mandarme fotos —dijo Freen, haciendo un esfuerzo por sonar alegre.

—Te prometo que lo haré —respondió Valery antes de darle un último beso.

Con una sonrisa y una pequeña despedida, Valery se dirigió hacia la fila de embarque. Freen se quedó ahí, observándola hasta que la perdió de vista entre la multitud. Solo cuando Valery desapareció de su campo de visión, se dio cuenta de lo sola que se sentía de repente.

Cuando llegó a su casa, notó lo silencioso y vacío que se sentía sin la presencia de su novia. Se dejó caer en el sofá, abrazando uno de los cojines mientras intentaba distraerse con el televisor. Justo en ese momento, su teléfono vibró con una notificación.

Freen lo tomó, viendo el nombre de Becky en la pantalla. Curiosa, desbloqueó el teléfono y vio una foto de un par de llaves frente a una puerta. 

Mensaje de Becky

Becky: Adivina quién es un adulto independiente... bueno, casi 5555.

Freen sonrió ante el típico sentido del humor de Becky. Sin dudarlo, le respondió:

Freen: ¿Te mudaste? ¡Felicidades, Becky! Eso es increíble. ¿Dónde está tu nuevo apartamento?

La respuesta llegó rápido.

Becky: En el centro . Es pequeño, pero suficiente para mí. Estaba pensando en hacer una pequeña fiesta este sábado para celebrarlo con algunos amigos. Obviamente, tú y Valery están invitadas. Quiero que vean mi nuevo espacio.

INESPERADO  ~ FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora