La Decisión Final

58 7 2
                                    

Freen entró a la cafetería y encontró a Nam en una de las mesas al fondo, con su café ya servido. Parecía estar concentrada en su teléfono, pero cuando Freen se acercó, levantó la mirada, notando de inmediato la tensión en su rostro.

—¡Hey! —dijo Nam sonriendo ligeramente—. Te ves como si no hubieras dormido en días. ¿Todo bien?—

Freen se sentó frente a ella, soltando un suspiro profundo mientras se quitaba la chaqueta. Nam frunció el ceño, dejando su teléfono a un lado, sabiendo que algo importante estaba por venir.

—No... no estoy bien —admitió Freen, mirando su taza vacía—. Necesito contarte algo.—

Nam cruzó los brazos sobre la mesa, observándola con una mezcla de preocupación y curiosidad.

—¿Qué está pasando?—

Freen respiró hondo antes de empezar a hablar, sabiendo que esta conversación no sería fácil. Le contó todo: la beca de Valery, la confusión que sentía, y cómo estaba atrapada entre dos personas a las que no quería hacer daño. A medida que hablaba, Nam mantuvo el silencio, pero su expresión se volvía más dura con cada palabra.

Cuando Freen finalmente terminó de hablar, Nam se quedó callada por un momento, asimilando toda la información. Luego, sin previo aviso, soltó una risa seca.

—¿En serio, Freen? —dijo Nam, claramente irritada—. ¿Qué demonios te pasa?—

Freen la miró, sorprendida por el tono de Nam.

—¿Qué...? ¿Qué quieres decir?—

Nam se inclinó hacia adelante, apoyando sus codos en la mesa mientras la miraba directamente a los ojos.

—¿Qué demonios estás haciendo? —repitió, su voz subiendo un poco más—. Estás metida en un desastre, ¿y ni siquiera te das cuenta? No puedes seguir con esto, Freen. Estás jodidamente mal. Le estás mintiendo a Valery, le estás haciendo creer que te irás con ella a Italia, y al mismo tiempo estás prometiéndole a Becky que no la vas a dejar. ¿Qué clase de juego es este?—

Freen se removió incómoda en su asiento, sintiendo el peso de las palabras de Nam. Intentó decir algo, pero Nam la interrumpió antes de que pudiera hablar.

—No, no me vengas con excusas. —Nam sacudió la cabeza—. Esto no es una maldita novela, Freen. Estás jugando con los sentimientos de dos personas, y lo peor es que ni siquiera te das cuenta de lo estúpida que estás siendo.—

—¡No es tan simple, Nam! —exclamó Freen, tratando de defenderse—. No quiero herir a nadie. No sé qué hacer. Estoy atrapada.—

—¡Claro que es simple! —Nam golpeó la mesa con una mano, haciendo que el café derramara un poco—. Te estás mintiendo a ti misma. No puedes tener a las dos. ¡No es justo para ninguna de ellas! Estás prometiendo cosas que no puedes cumplir. Estás siendo una idiota.—

Freen se quedó en silencio, sintiendo la fuerza de las palabras de su amiga. Nunca había visto a Nam tan molesta con ella.

—Escucha, Freen... —dijo Nam, bajando el tono un poco, pero manteniendo la firmeza en su voz—. Sé que no quieres lastimar a nadie, pero ya lo estás haciendo. Valery piensa que te irás con ella, que podrías tener algo juntas otra vez. ¿Le has dicho a Becky sobre eso? —Freen negó con la cabeza, incapaz de mirar a Nam a los ojos—. Por supuesto que no. ¿Y qué pasa con Becky? Le estás dando falsas esperanzas, haciéndola sentir que todo va bien cuando, en realidad, estás a un paso de irte a otro país con otra persona. ¿Qué crees que va a pasar cuando todo esto salga a la luz? Porque va a salir, Freen. Siempre lo hace.

INESPERADO  ~ FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora