INESPERADO ~ FREENBECKY

Atrapada

La noche había caído sobre la ciudad, y el apartamento de Valery estaba iluminado solo por la tenue luz de una lámpara en la sala. Freen se encontraba en el sofá, sus ojos vagando por la habitación mientras Valery hablaba animadamente sobre su día.

—Hoy fue un día increíble en la academia —decía Valery, sus ojos brillando con entusiasmo—. El ensayo para la obra va muy bien, y creo que estamos listos para la presentación de la próxima semana.—

Freen asintió, intentando mantenerse concentrada en la conversación, pero su mente estaba en otra parte. De repente, sintió una vibración en su bolsillo. Sacó su teléfono y vio un mensaje de Becky en LINE.

Becky: Ya quiero verte mañana, mi amor.
Becky: ¿Ya puedo decirte así?

Una sonrisa inevitable se formó en los labios de Freen al leer el mensaje, pero rápidamente la borró al recordar dónde estaba. Sin embargo, Valery lo notó.

—¿Qué pasa? —preguntó Valery, acercándose al sofá y sentándose junto a Freen—. ¿Quién te escribió?—

Freen guardó el teléfono apresuradamente y sonrió, tratando de parecer despreocupada.

—Oh, no es nada importante —respondió, acercándose a Valery y tomándole la mano—. Solo un mensaje de un amigo.—

Antes de que Valery pudiera preguntar más, su teléfono sonó. Frunció el ceño, preguntándose quién podría ser a esa hora. Contestó la llamada y, de inmediato, su expresión cambió radicalmente.

—¿De verdad? ¡No lo puedo creer! —exclamó Valery, sus ojos abiertos de par en par por la sorpresa.

Freen la miró con curiosidad, pero permaneció en silencio mientras Valery escuchaba atentamente al otro lado de la línea. Finalmente, Valery colgó y se giró hacia Freen, sus ojos brillando de emoción.

—¡Freen, me aceptaron en la beca para el programa en Italia! —anunció con una mezcla de incredulidad y alegría—. ¡Me voy a Italia en un mes!—

El corazón de Freen se encogió. No sabía cómo procesar esa información. Valery, ajena a la tormenta interna de Freen, continuó hablando, ya haciendo planes para ambas.

—Amor, será increíble. Tú y yo en Italia, es como un sueño, bebé —dijo Valery, sus manos aferrándose a las de Freen—. Podríamos vivir juntas allá. Sería una nueva aventura para las dos.—

Freen sonrió débilmente, pero su mente estaba en caos. La idea de ir a Italia con Valery se sentía como una trampa. ¿Cómo podía dejar a Becky? ¿Cómo podía seguir adelante con esta farsa?

—Linda, eso suena... increíble —dijo Freen, tratando de sonar entusiasta—. Pero es un cambio enorme. ¿Estás segura de que es lo que quieres?—

Valery asintió vigorosamente, su rostro iluminado por la emoción.

—Sí, amor, estoy segura. Este es un gran paso para mi carrera, y tenerte a mi lado lo hará perfecto. ¿No te emociona la idea?—

Freen tragó saliva, sintiendo el peso de sus mentiras aplastarla. Sabía que tenía que ser honesta, pero el miedo la paralizaba.

—Claro que sí, Me emociona mucho —mintió, abrazando a Valery con fuerza para ocultar las lágrimas que amenazaban con escapar—. Vamos a hacer que esto funcione, te lo prometo.—

Mientras Freen sostenía a Valery, su teléfono volvió a vibrar con otro mensaje de Becky. Cerró los ojos con fuerza, deseando que el tiempo se detuviera para poder encontrar una solución a su encrucijada. Sabía que no podía seguir así, pero tampoco sabía cómo salir de esa situación sin lastimar a alguien.