Las cosas parecían estar volviendo a su cauce. El eco del Año Nuevo todavía resonaba en su cabeza, pero, al menos, no era tan fuerte como antes. Caminaba hacia la facultad de Arquitectura cuando recibió un mensaje de Nam en su teléfono.
Mensaje de LINE
Nam: ¿Lista para otra clase de historia aburrida?
leyó Freen con una sonrisa. Aunque le gustaba el curso de Historia del Arte, no podía evitar estar de acuerdo en que a veces podía volverse un poco monótono.
Entró al aula, y como en los días anteriores, eligió un asiento intermedio. La luz que se filtraba por las grandes ventanas del salón creaba un ambiente cálido y tranquilo, ideal para desconectarse, o al menos intentarlo. Valery ya estaba sentada en la fila de al lado, hojeando algunas notas antes de que comenzara la clase.
Valery, con su habitual cabello recogido y sus lentes, le lanzó una pequeña sonrisa cuando la vio entrar. Freen correspondió el gesto con un leve movimiento de cabeza, pero enseguida bajó la mirada, aún insegura sobre cómo manejar esta nueva dinámica. El trabajo en grupo con Valery había sido fluido y cómodo, pero Freen no estaba segura de si eso implicaba algún tipo de acercamiento personal. Desde que se había distanciado de Becky, cualquier tipo de relación le parecía un territorio incierto.
La clase comenzó como de costumbre, con la profesora comentando sobre las influencias del Renacimiento en la arquitectura moderna. Freen escuchaba atentamente, aunque en ocasiones sentía que sus pensamientos se escapaban. El semestre apenas comenzaba y, aunque había días en que la angustia de lo sucedido en las vacaciones todavía la abrumaba, se sentía algo mejor.
—¿Tienes ya algo en mente para el análisis?— susurró Valery desde su asiento, inclinándose ligeramente hacia Freen.
—Estoy considerando enfocarme en la evolución de la simetría en la arquitectura clásica, pero no estoy muy segura todavía— respondió Freen con un tono bajo, consciente de no querer interrumpir la clase.
Valery asintió, interesada.
—Siempre me ha parecido fascinante cómo los arquitectos lograban esos niveles de precisión sin la tecnología que tenemos hoy en día— dijo Valery en voz baja. —Aunque, si soy honesta, a veces me cuesta entender esos detalles técnicos.—
Freen no pudo evitar sonreír ante el comentario.
—Bueno, no es tan complicado una vez que entiendes los principios básicos. Si quieres, puedo explicártelo luego con algunos ejemplos.—
—Me encantaría— respondió Valery, con una mirada que reflejaba gratitud y, quizás, algo más que Freen no pudo identificar en ese momento.
La clase continuó, pero la promesa de pasar más tiempo con Valery quedó flotando en la mente de Freen. Era extraño; aunque había aceptado ayudarla sin pensarlo mucho, no podía negar que la idea de pasar tiempo con alguien nuevo, alguien con quien no compartía todo el pasado doloroso, le daba un ligero alivio.
Al salir del aula, Nam y Heng ya la esperaban en la puerta. Como siempre, ambos estaban riéndose de algo, probablemente alguna anécdota sin importancia, pero sus rostros se iluminaron en cuanto vieron a Freen acercarse.
—¿Qué tal la clase de hoy?— preguntó Nam, alzando una ceja.
—Normal. Aunque Valery parece tener problemas con algunas cosas técnicas— dijo Freen, intentando que sonara como un comentario casual.
Heng soltó una carcajada mientras le daba un pequeño golpe en el brazo a Freen.
—¿Valery, eh? Así que ya tiene nombre y todo. ¿No habías mencionado que apenas era una compañera de grupo?—
Freen rodó los ojos, pero no pudo evitar reírse.
—Es solo eso, Heng. Un trabajo en grupo. No empieces a imaginar cosas.—
Nam se unió a las risas.
—Ya, ya, te creemos. Pero igual, se te ve más animada cuando hablas de ella. Solo digo.—
Freen negó con la cabeza, tratando de no darle más vueltas al asunto, aunque la sonrisa persistente de sus amigos la hizo dudar de si ellos veían algo que ella no.
El trío caminó por el campus hacia la cafetería, donde solían pasar el rato después de clases. Mientras se sentaban con sus bebidas, el tema de Valery volvió a surgir inevitablemente.
—No te estamos diciendo que te lances, pero igual, podría ser bueno que salieras de tu caparazón un poco, ¿no?— comentó Nam, dándole un sorbo a su té helado. —Desde lo de Becky, has estado tan cerrada que es difícil verte conectando con alguien nuevo.—
Freen suspiró, removiendo su café.
—No es tan fácil, Nam. Además, ni siquiera sé si quiero algo ahora mismo.—
Heng asintió, más serio esta vez.
—Lo sabemos, Freen. Pero igual, no está mal dejar que las cosas fluyan, sin presionarte ni sentir que tienes que mantenerte aislada todo el tiempo. Quizás Valery pueda ser una buena amiga, o quién sabe. No todo tiene que ser tan complicado.—
Freen los escuchaba, apreciando la intención detrás de sus palabras, pero sin estar del todo convencida. El dolor de lo que había pasado con Becky aún estaba presente, aunque ya no le dolía tanto. Quizás tenía razón; no tenía que cerrarse a la posibilidad de nuevas amistades. Pero tampoco estaba lista para imaginar algo más.
Esa tarde, cuando regresó a casa, el mensaje de Valery la estaba esperando en su teléfono. Algo sencillo, solo preguntándole si podrían encontrarse al día siguiente para trabajar en el proyecto.
Freen tomó un momento antes de responder, mirando la pantalla de su teléfono. Quizás, pensó, Nam y Heng tenían razón. Quizás sería bueno dar un paso, aunque fuera pequeño, hacia lo nuevo.
Chat con Valery
Freen: Claro, ¿a las 4 en la biblioteca?
Valery: Perfecto
Se permitió sonreír, al menos por un instante, antes de sumergirse en las tareas del día. Un nuevo semestre había comenzado, y quizás, sólo quizás, traería consigo algo más que trabajo y responsabilidades.
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INESPERADO ~ FREENBECKY
FanfictionFreen, estudiante de arquitectura, y Becky, una joven estudiante de medicina, se conocen tras un mensaje inesperado. Lo que empieza como una conversación casual se convierte en un juego de miradas y coqueteos, desatando una atracción que pondrá a pr...