INESPERADO ~ FREENBECKY

Gente Tensa

El día había comenzado de manera tranquila. Freen aún estaba en la cama, disfrutando de los últimos minutos antes de tener que levantarse. Sus dedos recorrían distraídamente la pantalla de su teléfono cuando una notificación apareció en la parte superior.

Mensaje de LINE
Becky:
"No puedo dejar de pensar en lo de ayer... me alegra tanto haberte visto. Quizás deberíamos tomarnos algo pronto, por los viejos tiempos... 😘"

Freen sintió un nudo formarse en su estómago. ¿Por qué Becky seguía insistiendo? El mensaje era descarado, pero lo peor era que no sabía cómo manejar la situación. Era claro que Becky seguía teniendo sentimientos... pero ella no. No más.

Justo cuando estaba a punto de borrar el mensaje, Valery entró a la habitación. Aunque trató de actuar con normalidad, Freen sabía que algo en su rostro la había delatado.

—¿Quién te escribe tan temprano? —preguntó Valery con una sonrisa mientras se dejaba caer a su lado en la cama. Su tono era ligero, pero Freen podía sentir un dejo de curiosidad detrás de esas palabras.

—Oh, nada importante —respondió Freen rápidamente, girando el teléfono hacia abajo sobre la cama.

Valery frunció ligeramente el ceño, pero no insistió. Le lanzó una mirada sospechosa antes de levantarse y comenzar a prepararse para el día. Mientras tanto, Freen se quedó quieta, mordiéndose el labio. Sabía que debía ser honesta con Valery, pero... no quería provocar una pelea innecesaria.

[...]

Valery y Freen estaban caminando juntas por los pasillos de la academia cuando, de repente, una voz familiar las interrumpió.

—¡Freen! —la voz era melosa, coqueta, como un canto que atraía la atención.

Freen sintió que el corazón le daba un vuelco cuando vio a Becky acercarse. Estaba impecable, como siempre, con una sonrisa brillante y una mirada que irradiaba seguridad. Becky no dudó ni un segundo en lanzarse directamente hacia Freen, ignorando por completo a Valery, quien estaba a su lado.

—Me alegra verte de nuevo —dijo Becky, posando su mano en el brazo de Freen, un gesto que parecía inofensivo, pero que llevaba una clara intención.

—Hola, Becky... —Freen se tensó, sintiendo el peso de la mirada de Valery sobre ella.

—Siempre me encantó cómo llevabas esa chaqueta —dijo Becky, sus dedos deslizándose suavemente por la manga de la chaqueta de Freen—. Me trae tantos recuerdos... buenos recuerdos.—

Valery dio un paso hacia adelante, su expresión neutral pero sus ojos ardían con una determinación tranquila. No iba a quedarse callada viendo cómo Becky intentaba algo con Freen.

—¿Recuerdos, eh? —intervino Valery, con una sonrisa leve que no llegaba a sus ojos—. Bueno, últimamente hemos estado haciendo nuevos recuerdos, ¿verdad, Freen?—

Becky finalmente volteó a mirar a Valery, como si recién notara su presencia. Su sonrisa no flaqueó ni un segundo.

—Oh, claro —respondió Becky con una risa ligera—, pero ya sabes, hay recuerdos que simplemente no se olvidan... —Luego, miró de reojo a Freen, su voz bajando en tono—. Como aquella noche, ¿recuerdas? Fue... inolvidable.—

Freen tragó saliva. La tensión era palpable, y aunque trató de mantenerse tranquila, podía sentir que el ambiente se volvía más denso con cada palabra que Becky soltaba. Valery, por su parte, mantenía una sonrisa tensa.

—Cierto, pero algunas cosas son mejores cuando se quedan en el pasado —replicó Valery, su voz firme—. Aunque parece que algunos no saben cómo seguir adelante.—

Becky arqueó una ceja, claramente disfrutando del intercambio. No iba a rendirse tan fácilmente.

—Bueno, yo siempre he creído que si algo fue tan bueno una vez, podría serlo de nuevo —comentó Becky, con un toque sugerente—. ¿Qué opinas, Freen?—

Freen no sabía qué decir. Se sentía atrapada entre el pasado y el presente, entre una Becky que la desafiaba con cada palabra y una Valery que claramente estaba tratando de no perder el control.

—Opino... —comenzó Freen, pero fue interrumpida por Valery, quien dio un paso más hacia Becky.

—Freen y yo estamos muy bien como estamos ahora —dijo Valery, con un tono que no admitía réplica. Su mano se deslizó sutilmente hacia la cintura de Freen, un gesto tan posesivo como protector.

Becky sonrió ampliamente, disfrutando cada segundo de la interacción.

—Me alegra que pienses eso —dijo Becky, haciendo una pausa antes de inclinarse hacia Freen—. Pero si alguna vez te cansas de lo "muy bien", ya sabes dónde encontrarme.—

Con esas palabras, Becky dio un paso atrás, lanzándole una última mirada a Freen antes de darse la vuelta para marcharse. El eco de sus pasos resonaba en el pasillo mientras Valery observaba, con la mandíbula apretada y el cuerpo tenso.

Freen soltó un suspiro, pero Valery no se movió ni un centímetro. El silencio entre ellas era denso, y Freen sabía que debía decir algo, cualquier cosa, para aliviar la tensión.

—Valery, yo...—

—¿Por qué no me dijiste que seguías en contacto con ella? —Valery la interrumpió, su voz baja pero cargada de emoción.

Freen miró hacia el suelo, sintiendo el peso de la culpa.

—No quería preocuparte. Becky... es pasado.—

Valery la observó por un largo momento, sus ojos duros pero vulnerables.

—Entonces, espero que lo tengas claro —dijo finalmente, con una frialdad que Freen no había escuchado antes en su voz—. Porque parece que ella no lo entiende.—

Freen intentó acercarse, pero Valery se apartó.

—Hablamos después —dijo Valery antes de girarse y marcharse, dejando a Freen parada en el pasillo, sola y llena de remordimientos.