INESPERADO ~ FREENBECKY

Algo de Distancia

El aire había cambiado desde aquella conversación. Freen lo notaba cada vez que asistía a las prácticas de Valery. Becky, quien solía ser la chispa de energía y bromas coquetas, ahora mantenía cierta distancia. A veces la saludaba con una pequeña inclinación de la cabeza, o, si acaso, un breve gesto con la mano. Lo que antes eran risas y sonrisas juguetonas, ahora se habían convertido en silencios incómodos.

Valery, por su parte, también lo había notado. Era imposible no darse cuenta de cómo Becky evitaba el contacto visual o se alejaba justo cuando Freen llegaba a la academia. Valery, con su típica confianza y sentido del humor, no podía dejar pasar la oportunidad de comentarlo.

—Becky está más callada últimamente, ¿no crees? —dijo Valery una tarde mientras recogía su botella de agua, después de una intensa práctica.

Freen, quien estaba distraída observando cómo Becky conversaba con otra compañera del equipo, asintió lentamente. —Sí, lo he notado. Supongo que todo es por la charla que tuvimos. Le pedí que... se distanciara un poco.—

Valery la miró de reojo, tomando un trago de su botella antes de acercarse y rodear la cintura de Freen con sus brazos. —Vaya, parece que ha encontrado una nueva amiga —comentó, señalando a Becky, quien reía animadamente con otra chica del equipo.

Freen observó la interacción, sintiendo una pequeña punzada de incomodidad. Había sido su decisión pedirle a Becky que bajara el tono de sus coqueteos, pero no esperaba que la distancia entre ellas se volviera tan evidente.

—¿Estás bien con eso? —preguntó Valery, dándole un beso en la mejilla mientras veía la expresión pensativa de Freen.

—Sí, estoy bien... —respondió Freen, aunque no pudo evitar mirar una vez más hacia Becky y su nueva compañera de risas.

Valery, captando el leve rastro de incomodidad en su novia, decidió cambiar el tema de conversación rápidamente, con la esperanza de quitarle peso a la situación. —Hablando de cosas más importantes... —dijo con una sonrisa traviesa mientras le daba otro beso—. ¿Qué vamos a hacer para tu cumpleaños, amor?—

Freen, sorprendida por el cambio repentino de tema, sonrió levemente. —No lo sé. No había pensado mucho en eso.—

—Bueno, pues yo sí —dijo Valery con una mirada cómplice—. Pensaba que podríamos hacer algo especial... tal vez una cena solo nosotras dos, o irnos de escapada un fin de semana. ¿Qué te parece?—

Freen la miró con ternura, apreciando el esfuerzo que Valery estaba poniendo en planificar algo para su cumpleaños. —Me parece perfecto —dijo con una sonrisa más amplia, dejando que el tema de Becky se desvaneciera momentáneamente en el fondo de su mente.

Valery le devolvió la sonrisa y, sin previo aviso, le dio un beso en los labios, uno lleno de amor y complicidad. —Perfecto. Entonces me encargaré de todo. Solo prepárate para un cumpleaños inolvidable.—

Freen rió suavemente, sintiéndose más relajada. Mientras se dejaba llevar por el abrazo de Valery, no pudo evitar mirar una vez más a Becky desde el rabillo del ojo. 

[...]

Esa noche, después de la práctica, Freen se encontraba descansando en su sofá, con su teléfono en mano, deslizándose sin mucho interés por Instagram. Se detuvo al ver una historia de Becky. En la imagen, Becky sonreía ampliamente, su brazo alrededor de una chica que Freen reconoció de inmediato: Pim. Recordaba a Pim de la vez que acompañó a Becky a la academia; era imposible olvidarla. La sonrisa en el rostro de Becky, tan relajada y cómoda con Pim, hizo que Freen sintiera una leve incomodidad en el pecho. Sin pensar mucho, deslizó el dedo hacia la siguiente historia, tratando de deshacerse de esa sensación.

Mientras intentaba distraerse, llegó un mensaje de Nam:

Chat con Nam

Nam: ¡Amiga!!!

Freen: Hola, Nam. ¿Qué pasa?

Nam: ¡Ya tengo todo listo para tu cumpleaños!

Freen frunció el ceño, confundida por el entusiasmo de Nam. 

Freen: Nam, ¿de qué hablas? Yo estaba pensando en pasar un día tranquilo con Val, no quiero una fiesta.

No pasó mucho tiempo antes de que Nam respondiera:

Nam: ¡Amiga, son tus 25! No puedes pasarlo de esa manera. ¡Ya tengo todo listo!

Freen suspiró, viendo el rumbo que la conversación estaba tomando. Nam siempre era así, llena de energía.

Freen: No lo sé, Nam. Realmente no quiero algo grande este año. Solo pensaba en algo sencillo con Valery.

Nam: ¡No te preocupes! Convenceré a tu novia, ya verás. Y además, si hacemos la fiesta en mi apartamento, ¡yo me encargo de limpiar todo el desastre después! ¡5555!

Freen: Bueno, hablemos con Val. No quiero hacer algo que la haga sentir incómoda tampoco.

Nam: ¡Perfecto! Hablamos con Val y todo saldrá increíble. Confía en mí, será el mejor cumpleaños de tu vida.

Freen dejó escapar una pequeña risa y dejó el teléfono a un lado. Aunque no estaba completamente convencida, sabía que con Nam y Valery involucradas, cualquier plan que surgiera sería especial, incluso si no era lo que había imaginado en un principio. Mientras pensaba en cómo plantearle a Valery la idea de una posible fiesta, su mente volvió por un segundo a la historia de Becky y Pim. Aunque intentó sacarlo de su cabeza, la imagen seguía rondando en su mente, mezclada con un vago sentimiento de incomodidad que no lograba sacudirse.

De cualquier manera, lo primero sería hablar con Valery.