INESPERADO ~ FREENBECKY

Un Próximo Viaje

La suave luz del atardecer se filtraba por las cortinas de la sala, creando una atmósfera cálida y tranquila. Valery estaba tumbada en el sofá, revisando las fotos que había tomado de ella y Freen momentos antes. Cada una capturaba la naturalidad y el cariño entre ambas. Sin embargo, su mente vagaba, perdida en pensamientos sobre la incertidumbre de su futuro. La beca era algo que había deseado durante mucho tiempo, pero con tantos competidores, no estaba segura de tener una verdadera oportunidad.

Mientras Freen estaba en la cocina preparando una bebida caliente, el teléfono de Valery vibró en la mesa. Su corazón dio un pequeño brinco cuando vio el remitente: un correo de la organización de la beca.

—Oh Dios... —susurró para sí misma, con los dedos temblando ligeramente mientras desbloqueaba la pantalla.

El asunto del correo le quitó el aliento por un momento: "Inducción a los finalistas de la beca. Un fin de semana en Italia". Valery leyó la frase varias veces, incrédula, como si las palabras pudieran cambiar en cualquier momento.

Freen, ajena a la revelación de Valery, apareció desde la cocina con una taza humeante en la mano.

—Aquí tienes tu té, amor —dijo Freen con una sonrisa, acercándose para dárselo.

Valery apenas pudo mover los labios para agradecerle, tan aturdida estaba por el correo. Freen notó el cambio en su expresión y se sentó a su lado en el sofá, ligeramente preocupada.

—¿Todo está bien? —preguntó, dejando la taza a un lado y tomando la mano de Valery.

Valery levantó la mirada, sus ojos llenos de emoción contenida.

—¡Me llegó un correo de la beca! —respondió en un susurro emocionado—. ¡Soy una de las finalistas!—

Los ojos de Freen se agrandaron al instante, y sin dudarlo, envolvió a Valery en un abrazo fuerte y lleno de alegría.

—¡Cariño, eso es increíble! —exclamó Freen con emoción, su voz vibrando con orgullo—. ¡Sabía que lo lograrías! Siempre te dije que eras la mejor candidata.—

Valery rió nerviosa, todavía asimilando la noticia.

—¡Y eso no es todo! —añadió mientras leía más del correo—. Nos invitan a una inducción... ¡en Italia! Es un fin de semana completo donde conoceremos a los demás finalistas y visitaremos varias ciudades. Todo pagado por la fundación.—

Freen se separó ligeramente, mirándola con incredulidad.

—¿Italia? ¡Wow, Val! ¡Eso es impresionante! —sus palabras estaban llenas de asombro—. ¿Cuándo nos vamos?—

Valery sonrió tímidamente, dándose cuenta de que Freen había dicho "nos vamos", lo que le hizo sentir un cálido cosquilleo en el pecho.

—No estoy segura si puedo llevar a alguien... —respondió con un pequeño puchero—. Pero... no puedo imaginarme yendo sin ti.—

Freen la miró con dulzura, acariciándole el cabello.

—Lo importante es que lo has conseguido, amor. Esto es un paso gigante para ti. Y aunque no pueda acompañarte, estaré apoyándote en cada momento desde aquí.—

Valery se inclinó y besó a Freen suavemente, agradecida por su apoyo incondicional.

—¿Sabes lo que esto significa, verdad? —dijo Freen con una sonrisa traviesa.

—¿Qué? —preguntó Valery, arqueando una ceja.

—¡Que tenemos que empezar a buscarte un atuendo fabuloso para Italia! —Freen rio, y su risa era contagiosa. Valery no pudo evitar unirse a la carcajada.

—¡Por supuesto que sí! —respondió Valery entre risas, sintiendo cómo su emoción comenzaba a burbujear nuevamente—. No puedo creer que voy a Italia... ¡ni siquiera he estado fuera del país antes!—

Freen la abrazó de nuevo, esta vez con un tono más serio y amoroso.

—Te lo mereces tanto, Amor. Has trabajado increíblemente duro para llegar hasta aquí. Esto es solo el principio de todo lo que está por venir.—

Valery suspiró y se relajó en el abrazo de Freen, sintiendo el peso de la incertidumbre desvanecerse lentamente. Por primera vez en mucho tiempo, sentía que las cosas estaban alineándose a su favor.

Pasaron el resto de la tarde hablando de todos los lugares que Valery podría visitar en Italia y lo emocionante que sería conocer a otros finalistas. Freen, siempre atenta a los detalles, comenzó a sugerir ideas de itinerarios para Valery, mientras ésta imaginaba los paisajes y la cultura que la esperaban.