Un Momento que Pesa

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Después de la incómoda conversación con Freen en la academia, Valery no podía quitarse de la cabeza las miradas de Becky ni la manera evasiva en que Freen había respondido a sus preguntas. Esa noche, en la tranquilidad de su departamento, Valery se encontraba sentada en el sofá, mirando al vacío. Freen estaba en la cocina preparando algo de cenar, pero Valery sabía que ambas estaban evitando lo evidente: algo entre ellas no estaba bien.

Freen entró en la sala con dos platos, su expresión era tranquila, pero Valery podía ver la tensión en sus hombros. No habían hablado mucho desde que salieron de la academia, y el silencio entre ellas comenzaba a ser incómodo.

—Aquí tienes, babe —dijo Freen, con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos, colocando el plato frente a Valery.

Valery tomó el tenedor, pero no empezó a comer. Observaba a Freen con detenimiento, notando las pequeñas señales: la forma en que evitaba el contacto visual, el leve nerviosismo en sus manos mientras sostenía su propio plato.

—¿Freen? —La voz de Valery era suave, pero cargada de duda.

Freen levantó la mirada, desconcertada por el tono.

—¿Sí? —respondió, tratando de sonar despreocupada.

Valery dejó el tenedor en el plato y suspiró, preparándose para lo que estaba a punto de decir.

—Siento que no me estás contando todo —dijo finalmente—. Lo de Becky... sé que algo pasó, y no quiero presionarte, pero me hace sentir insegura no saber qué es.—

Freen se quedó en silencio por un momento, su expresión endureciéndose brevemente antes de suavizarse.

—Valery, no es nada que deba preocuparte —respondió, aunque su tono era más serio esta vez—. No quiero que pienses que hay algo entre Becky y yo, porque no lo hay.—

Valery se mordió el labio, sin saber si debía insistir.

—Pero... algo pasó. Puedo sentirlo. La forma en que la evitas, cómo ella te mira. No quiero sonar paranoica, pero necesito entender lo que está ocurriendo —dijo Valery, su voz temblando ligeramente por la mezcla de frustración y vulnerabilidad.

Freen bajó la mirada, su mandíbula tensándose.

—Valery, no es tan simple — Haciendo una pausa —Becky fue solo un momento... —murmuró Freen , mirando su plato.

—¿Un momento? —preguntó Valery, frunciendo el ceño—. ¿A qué te refieres?—

Freen se removió en su asiento, tratando de encontrar las palabras correctas.

—Que no es importante, ya pasó —respondió rápidamente, esperando que esa respuesta bastara.

Pero Valery no estaba dispuesta a dejarlo así. Sabía que Freen le estaba ocultando algo, y aunque no quería parecer insistente, necesitaba entender qué estaba ocurriendo.

—Freen, sé que algo pasó. No estoy molesta, pero prefiero saberlo a sentir esta incertidumbre —dijo Valery, con voz suave pero firme.

Freen apretó los labios, claramente incómoda. Finalmente, después de un largo silencio, murmuró por lo bajo, casi inaudible:

—Nos acostamos.—

Valery abrió los ojos con sorpresa, sin saber si había escuchado bien.

—¿Cómo? —preguntó, su voz temblando ligeramente.

Freen tomó aire y repitió con más claridad, aunque su tono seguía siendo bajo.

—Becky y yo estuvimos juntas. Fue corto, no fue nada importante de verdad, pero sí pasó. Luego, ella se alejó sin dar explicaciones... me bloqueó de todas partes, y no volvimos a hablar hasta que nos presentaste tú.—

El silencio en la habitación era palpable. Valery procesaba lentamente la confesión. Sabía que algo había entre ellas, pero escuchar la confirmación era diferente.

—Vaya, qué pequeño es el mundo... —Valery intentó reír, pero su tono era más bien amargo—. Lo siento, no me imagino cómo te sentiste.—

Freen, queriendo calmar la situación, sacudió la cabeza.

—No es importante, amor. De verdad, no me importa su presencia ahora. Pero te volviste muy insistente con ese tema y... —Freen suspiró, claramente agotada por la conversación.

Valery asintió, aunque no pudo evitar que su mente siguiera revoloteando en torno a Becky. Había notado algo en Becky que no le gustaba desde el principio, una vibra extraña, pero decidió no darle más vueltas en ese momento. No quería que las cosas se tensaran más.

—De acuerdo, amor. Dejemos este tema a un lado. Solo quería saber, me sentía insegura con respecto a Becky. Pero si me prometes que no hay nada entre ustedes ahora, te creo —dijo Valery con sinceridad.

Freen sonrió, aliviada por la respuesta.

—Gracias, amor.—

Se inclinó hacia Valery y le dio un beso suave en la mejilla antes de volver a acomodarse en el sofá. Valery suspiró, sintiendo una mezcla de alivio e inquietud. Sabía que no todo estaba resuelto en su mente, pero por ahora, había decidido confiar en Freen.

Ambas se acomodaron para cenar en silencio, dejando que la conversación incómoda se esfumara por un momento, aunque Valery sabía que, tarde o temprano, sus pensamientos sobre Becky volverían.

INESPERADO  ~ FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora