Contra viento y marea. {segundo libro de una sirena para el alpha}

40. Propuesta

El mensaje a la reina fué enviando, y el perímetro a nuestro alrededor ya lo hemos revisado.

Ahora solo falta esperar a que la reina acepte encontrarse con nosotras.

Pero es esa espera la que nos resulta agonizante, solo quiero tenerla en frente y decirle lo que pensamos. Después de eso pasará lo que sea que tenga que pasar.

- Aún no me has dicho a lo que te referías con lo del ejército - se cruza de brazos frente a mí, apoyando su espalda en el troco de una palmera - ¿No se suponía que haríamos esto es secreto?

- Así es - continúo haciendo dibujitos en la arena, no hace falta mirarla para saber que su mirada confundida está sobre mí - no hay ejércitos, pero ellos no tienen porqué saberlo - su risa logra que mis labios se curben hacia riba en una sonrisa que no creí poder mostrar por un buen rato.

- Eres tremenda, incluso yo creí que habías creado algún plan Z sin que yo lo supiera - ella también empieza a hacer garabatos en la arena.

- Aunque ya deben saber de nuestra ausencia, no creo que lleguen antes de que nos reunamos con su majestad - lo que se mostró en la arena fué el patrón que dejó la marca de Matthew en mi cuello.

Solo quiero poder estar tranquila al lado de las personas que amo y nuestras manadas. Es frustrante pensar que aún si la conversación sale bien tendremos que separarnos de Olivia.

*Será por un bien mayor.

Cierro los ojos con fuerza.

*Sí, todo estará bien.

- Está aquí - volteo mirando el movimiento de las olas luego de escuchar a Olivia.

Ambas nos ponemos de pie y sacudimos la arena que se nos había pegado.

Nuestras miradas se buscan una a la otra. No decimos nada, no son necesarias las palabras, ya sabemos lo que debemos hacer y solo nos transmitimos apoyo, dándonos valor la una a la otra.

- ¡Todo estará bien! - ella asiente enérgicamente ante mi intento de mostrar optimismo.

Un grupo sale de la mansión llevando algunas mantas, justo en el momento en que algunas cabezas se dejan ver en la superficie del agua azulada.

La reina es identificada de inmediato, está en medio de un círculo de algunas diez sirenas y tritones, pero su cabellera roja brillante bajo la luz del ardiente sol es inconfundible.

Los cuerpos de los tritones completamente desnudos y el de las sirenas apenas con la parte superior son cubiertos por las mantas, a excepción del de la reina la cual siempre lleva un atuendo más estructurado el cuál apesar de salir a la superficie no la deja tan al descubierto como a los demás.

Aún así no creo que nuestra reunión se lleve a cabo con ella llevando algo así.

Su mirada impetuosa observa todo alrededor, sé lo que busca. Cuando no lo encuentra su atención va a nosotras.

- Queridas, que placer verlas con tanta frecuencia - tanto Olivia como yo nos mantenemos inescrutable ante su sonrisa y alardeo - no sean tan serias, después de todo su reina vino hasta aquí solo para complacerlas. ¿No deberían mostrar al menos algo de gratitud?, no soy alguien a quien puedan solo mover a su antojo, ¿No es así? - su voz que empezó con un tono dulce y juguetón, comenzó a hacerse más firme y dominante a medida que continuaba hablando.

- Lamento que no exudemos gratitud, pero realmente lo estamos majestad - mi respuesta provoca que los demás a nuestro alrededor nos miraran como si nuestras cabezas ya no necesitaran estar sobre nuestros cuellos, mientras que la reina ni se inmuta, como si ya se esperaba presenciar justo este tipo de actitud.

- Es todo un honor majestad - el tono en que Olivia pronunció dichas palabras tampoco fué el mejor intencionado.

Una sonrisa malisiosa se muestra en el rostro de nuestra majestad.

- Muy bien, dentro de unos minutos discutiremos ese asunto tan importante y conveniente por el cual me hicieron venir hasta aquí - se da la vuelta junto a su séquito - espero mucho de esta discusión.

Todos entran en la mansión dejándonos a Olivia y yo a la espera de su regreso.

Apesar de encontrarnos solas ninguna de la dos dice una palabra durante los minutos que pasan.

Y la reina finalmente vuelve ya cambiado, al igual que el grupo que la acompaña.

Oliv le pide que nos siga al lugar que decidimos sería el punto más estratégico para nosotras, el grupo que la acompaña se queda a unos pocos metros de distancia mirando todo el alrededor, atentos a cualquier inconveniente.

Si algo llegara a salir mal Olivia y yo no tenemos muchas oportunidades, pero definitivamente este lugar es el más favorable, lo suficientemente alienados de la mansión y cerca de la arboleda.

- Iremos al punto - Olivia es quien empieza - quiero que me permita sucederla - los ojos verdosos de la reina se abren excesivamente debido a la sorpresa, es más que obvio que no se esperaba esta propuesta - Yo también soy una híbrida de alpha y sirenas, yo podré cumplir con sus expectativas majestad - la reina levanta su mano en señal de que se detenga.

- ¿Se están burlando de mí?. Tú debes sustituir al alpha Marcus, eres la
futura alpha de la manada Dientes de Sable - sus ojos han adquirido un brillo feroz, el disgusto es más que evidentemente en cada una de sus expresiones.

- Nara me sustituirá - miro a Olivia quien se notó demasiado apresurada, no debe darle señales de desesperación ni nada por el estilo.

Decido intervenir.

- Yo ocuparé el lugar como alpha de la manada Dientes de Sable, usted quiere una híbrida y ella lo es, no debo ser yo específicamente - sus ojos van de Olivia a mi repetidas veces, no puede ocultar el desconcierto que siento justo en estos momentos.

- ¿Y por qué no puedes ser tú? - me mira fijamente - es como dijiste, ambas son híbridas pero a diferencia de ti, Olivia debe encargarse de su manada - ella se acerca más a nosotras quedando cerca de mi rostro, lo analiza detenidamente, como si buscara descubrir lo que se le ha oculto - ¿Por qué complicarse en suceder la manada de otro? - ahora acerca su rostro al de Olivia, escrutandolo - ¿Por qué abandonar las responsabilidades de alpha e irse a gobernar un reino desconocido sin necesidad? - vuelve a tomar distancia pero su mirada feroz continúa sobre nosotras - Si Nara viene a las profundidades nadie tendría porqué complicarse tanto la existencia, entonces ¿Cuándo piensan comenzar a explicar esto?.

- Mi merak no podría seguirme al reino de las profundidades, pero el de Olivia sí - sé que para ella esto no es importante, pero para mí y los demás
sí - usted no saldrá perdiendo nada con esta propuesta, más bien somos nosotros los que terminaremos perdiendo un miembro importante en nuestra familia y teniendo un disturbio en nuestras manadas.

La reina ríe sonoramente.

- Hablas como si tú preciada prima fuera rumbo a una ejecución - me limito a apretar los puños con fuerza, vivir
ahí luego de haber crecido en una manada lo que es un ambiente completamente opuesto no será como comer un dulce - así que el merak de tú prima de un tritón, más específicamente el traidor de Albert - puedo sentir el cambio de actitud en Olivia tan
pronto como escucha las últimas palabras - Ahora todo encaja, debo admitir que me han impresionado con este plan que busca terminar con todo de la forma más pacíficamente posible, pero aún me pregunto, ¿Cómo es que vinieron hasta aquí solas? - su sonrisa se ensancha - ¿Tan seguras estaban de que aceptaría lo que me propusieran? ¿Qué si decido solo llevarmelas sin importarme su propuesta? - señala a su séquito - estoy segura de que podría hacerlo.

Maldita.

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Camelia _Red

💝 Ciao Cuores 💝