4. Sitio nuevo, vida nueva.

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- Ya hemos llegado, ¿Quieres ir a un lugar en especial? - su voz sale temblorosa por más que lo intente disimular.

Lo pienso un poco y asiento, con solo asentir el color abandona su rostro.

Oculto una sonrisa.

* Seguro quiere alejarse de nosotras lo más pronto posible.

Incluso a Aura le divierte la situación.

* También lo creo - cierro el link.

- ¿A.. dónde?

- Necesito un nuevo teléfono.

Luego de comprar un nuevo teléfono, el cuál no me costó un centavo ya que mi acompañante se ofreció a pagarlo por mí, le pedí que me dejara justo ahí.

El muy macho subió a su auto y arrancó en seguida, era obvio que quería deshacerse de mí.

¿Qué debo hacer ahora?

Sitio nuevo, vida nueva.

Configuro mi nuevo cel, y cuando todo está listo me ocupo del siguiente paso.

Buscar un lugar para quedarme.

Pero mi estómago exige mi atención, así que lo demás será para después.

Empiezo a caminar al azar, fijándome en cada esquina para evitar perderme.

Luego de unos minutos caminando diviso un puesto al otro lado de la calle.

Al entrar el lugar parece estar rebosado de gente. Todos humanos.

Si hay cincuenta personas aquí dentro, cien pares de ojos están sobre mí. Es tan incómodo que considero darme la cuenta y buscar otro sitio.

Pero de verdad tengo que comer algo pronto.

Mientras que yo estoy parada justo frente a la puerta aún con el pomo en la mano, recorro el lugar con la mirada a ver si queda algún espacio.

Mientras que cada lugar que miro, algún par de ojos choca con mi mirada.

¡Dios!

Al final opto por entrar, camino en medio del asfixiante silencio hasta llegar el mostrador.

Me fijo en la cartelera que hay en la pared del fondo donde se describen las variedades y sus precios.

-¿Piensan pedir o qué? - me dirijo a los que están delante de mí.

Ellos salen de su maldito asombro y como por arte de magia toda el lugar vuelve a estar en movimiento.

Esto no será fácil, si fueran otros lobos, vampiros, hadas o algún otro ser sobrenatural entenderían algo. Pero los humanos no saben nada, solo están viendo a una chica demasiado hermosa para ser real, y claro, para ellos eso de sirenas y esas cosas, son solo leyendas inventadas. Por eso apesar de lo incómodo que será para mi su sobrada atención, es el mejor lugar para quedarme.

Llegado mi turno hago mi pedido y busco la mesa vacía en el fondo del fondo que ví anteriormente.

Por suerte sigue vacía.

Voy hasta allá ignorando todo y a todos, ¿Por qué está tan lleno?.

Y todos son jóvenes que parecen estar rodando por mi edad.

-¿Cómo te fué en tus clases?

-El exámen de hoy estuvo para morirse...

- El profesor es un abusivo..

- Josué estuvo  genial en el juego de hoy...

Maldita sea, esto será más duro de lo que pensé.

Puedo escuchar todo, por un lado es bueno ya que gracias a eso acabo de descubrir que son universitarios. Pero también es bastante molesto.

Contra viento y marea. {segundo libro de una sirena para el alpha}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora