Ha pasado un tiempo desde que terminaron esos días turbulentos donde no sabíamos si tendríamos que decidir entre una de las especies que nos conformaban, dos años para ser más específicos.
Dos años con muchos cambios y acontecimientos.
La partida de Olivia, el inicio de mi entrenamiento como futura alpha de la Manada Dientes de Sable, el reforzamiento de mi amistad con Betty, y muchísima otras cosas que si empiezo a contarlas definitivamente pasarían dos años más.
Al final el inconforme Matthew terminó “raptandome” hacia la mansión de la playa. Los dos solos, alejados de toda civilización, por toda una semana.
- ¿Cómo puedes estar pensando en otras cosas mientras me tienes acostado a tu lado en una casa completamente sola y alejada de posibles entrometidos? - sus labios besan mi cuello, descendiendo lenta y apasionadamente por mi
espalda - es una ofensa que no puedo dejar pasar mi lady - río escuchando sus inusuales palabras.No puedo creer que esté imitando al protagonista de la peli que vimos anoche.
- Disculpe mi falta querido señor,
pero hoy debería haber sido la
reunión familiar - me presto a seguirle el juego, puedo sentir su sonrisa contra mi piel - pero como estamos aquí, creo que al menos deberíamos avisarles a los demás, que no cuenten con nuestra participación en esta ocasión - muerdo mi labio inferior sintiendo el roce de sus dientes en mi glúteo derecho.- No tiene que preocuparse por esas cosas banales, justo ahora tiene algo más importante y merecedor de su atención - su lengua húmeda va desde mis caderas hasta mi cuello erizando mi pie, comenzando a repartir besos por mis hombros.
- Al parecer quiere tomarse su tiempo, mi señor - suspiro.
Él voltea mi cuerpo en silencio, colocándose entre mis piernas empieza a dejar besos descendiendo desde mis clavículas. A la altura de mis caderas su mirada insinuante se encuentra con la mía expectante.
-Matt...
Pero solo bastó un ruido para arruinar toda conexión.
Nuestras miradas se dirigen hacia el balcón, hacia afuera.
Me salgo de debado de él de un salto y busco algo para ponerme mientras lo escucho maldecir.
Los ruidos se escuchan cada vez más cerca, ahora incluso puedo deducir que son varios vehículos los que se acercan.
Salgo al porche justo cuando empiezan a aparcar.
¡¿Cómo es que están aquí?!
Uno por uno empiezan a salir de los vehículos y a acercarse.
- ¡Nara! - Betty viene corriendo hacia
mí, pero se detiene antes de
abrazarme - espero que no hayamos interrumpido algo - su tono sugerente la delata.- Oh, ¿En serio? - Matthew aparece detrás de mi con cara de desagrado.
Betty intenta decir algo más pero la presencia de mi madre con un pequeño en sus brazos la interrumpe.
- ¡Leo! - me acerco a mi madre y tomo al pequeño que estiende sus brazos hacia mí - ¿Dónde está tú hermano?.
- ¡Mamá! - se abraza a mi sonriente.
- Sí mi amor, aquí está tu mami - beso sus cachetitos - ¿Mi bebé ama a
mamá? - ríe sonoramente, como siempre que le hago la pregunta.- Leo...ama... mamá - vuelvo a besar sus cachetes sintiendo que me derrito de amor.
-¿Qué hay de papá? - Matt se coloca
a mi lado y Leo pide por él de
inmediato - ¿Leo ama a papá?.Dejo a Leo y Matt en su burbuja en cuanto veo a papá acercarse con Lian.
ESTÁS LEYENDO
Contra viento y marea. {segundo libro de una sirena para el alpha}
FantasiContra viento y marea. Una secuela de una sirena para el alpha. Las cosas se complicaron en el momento en que nacieron los trillizos, la reina exige su presencia en el océano y la manada los requiere en la superficie. Deben crecer como sirenas y t...