Contra viento y marea. {segundo libro de una sirena para el alpha}

30. Ritual

Finalmente la noche ha llegado.

Entre discusiones e intentos de disuasión por parte de Jaylen hacia Betty.

El silencio entre todos los presentes fué sepulcral.

Y aunque no es lo que quería, la tensión entre Matthew y yo iba en aumento con nada segundo que pasaba.

Después de una agonizante antelación, el momento al fin había llegado.

- Nara - volteo encontrándome con mi madre. Ella se acerca lentamente, y yo la espero paciente, hasta que se posiciona a mi lado - ¿Podrás hacerlo? - pregunta con una voz apagada, llena de nostalgia. Lo que provoca que mis nervios aumenten.

Tomo una respiración profunda, y me limito a asentir. No quiero hablar, las palabras se niegan a salir de mi boca.

Creo que el momento en que diga algo no podré retener mis lágrimas.

- Todo va a estar bien, la diosa luna los unió por una razón.

Para ser sincera eso no me reconforta, porque aquellos que no soportaron la transformación también tenían parejas destinadas.

Pero no debo pensar en eso, debo pensar en aquellos que lo lograron.

Mamá me da un abrazo silencioso y se va, dándome la oportunidad de continuar.

Betty y Jaylen ya deben de estar en su habitación. Matt también me espera en la nuestra.

Me paro frente a la habitación, mirando la puerta con rabia y dolor, me gustaría que se cerrara hasta mañana sin permitirme la entrada. No quiero entrar, con cada paso que doy hacia la habitación siento que mi corazón se estruja contra mi pecho, esto es insoportable.

* Podemos no hacerlo, aún... - Aura intenta persuadirme. La interrumpo.

* No es posible.

Cierro el link.

Tomo el pomo entre mis manos, que aunque no es visible puedo sentir el ligero temblor que las domina. Abro la puerta, me adentro y vuelvo a cerrala detrás de mi poniendo el seguro.

Matt está sentado a la oriya de la cama, sus ojos claros expresan tanto que me cuesta entenderlos. Quiero llorar, quiero rogarle que se retracte, quiero suplicarle que no lo haga. Pero me resisto, él ya ha tomado su decisión, no me escuchará.

-¿Estás listo? - trato de sonar calmada, pero es justo el momento en que me rompo.

No hablo, no digo absolutamente nada, solo mis lágrimas brotan sin cesar, mientras suprimo mi llanto el cual amenaza con ahogarme.

Matt se acerca en silencio envolviendome en sus brazos. Un abrazo cálido, lleno de amor.

- Shuu, no llores. Todo va a salir bien, no te dejaré - susurra en mi oído, su voz llena de seguridad más que calmarme me altera aún más.

-¿Cómo puedes estar tan seguro? - levanto la mirada hasta encontrarme con la suya.

Él sonríe cálida y serenamente.

- Porque te amo, y no pienso irme a ningún lado. Fué muy estúpido de mi parte intentar alejarme de ti, lo sé y no volverá a pasar - agarra mi rostro entre sus manos - No voy a ningún lado sirenita - besa mis labios.

Su beso es tan delicado y dulce, lleno de sentimientos hermosos.

Alguien toca a la puerta.

- Ya es hora - la voz de papá también suena apagada - buena suerte.

Doy una rápida mirada al ventanal por el cual se puede apreciar la luna llena, brillando en su máximo esplendor.

- Te amo Matthew.

* Haz lo tuyo Aura.

Saco mis colmillos y muerdo mi muñeca.

Él se acerca y pega su boca a la incisión, tomando la sangre que esta derrama.

Él la toma con determinación, como si esto fuera lo más normal del mundo.

* Es suficiente - avisa Aura.

*¿Estás segura? - lo que menos quiero es que las cosas salgan mal por no haberle administrado la dosis correcta.

* ¿Crees que quiero matarlo? - pregunta con rigidez.

* Porsupuesto que no - está irritada.

* Ya es suficiente.

Cierra el link.

Empiezo a retirar mi brazo dándole a entender que ya es suficiente. Matt lo deja y limpia su boca quitándose todo rastro de sangre.

Él luce normal, tranquilo como si nada hubiera pasado. Pero es solo en cuestión de segundo cuando todo empieza.

Matt frunce el rostro como si algo extraño empezara a sucederle. Luego se lleva la mano al pecho jadeante de dolor.

Pero eso no es nada, con cada minuto que pasa el dolor se vuelve más insoportable. Al principio él trata de aguantar en silencio, Pero pasado unos minutos sus gritos desgarradores llenan toda la habitación.

Mi pecho duele ante la imagen que tengo frente a mí.

Matt se retuerce de dolor, puedo escuchar el quebrar de sus huesos una y otra vez, la lágrimas brotan de sus ojos, y el sufrimiento se expresa en cada poro de su cuerpo.

Tapo mi cara con impotencia, sin poder hacer absolutamente nada, solo verlo sufrir de una manera tan atroz. Aura aulla dentro de mí sufriendo la agonía de nuestro mate, las lágrimas continúan callendo una y otra vez de mis ojos, como una fuente descontrolada.

Para los licántropos la primera transformación es dura, dolorosa en sobremanera. Nuestros huesos se rompen para reconstruirse de una manera totalmente diferente. Pero para un humano, esto debe ser diez veces peor, y estoy siendo testigo de ello.

Los humanos tienen menos resistencia, y sobre todo su cuerpo no nació adaptado para una transformación. El preceso en ellos es más largo, más complejo.

Los minutos pasan y yo ya no sé que hacer, la desesperación me embarga, quiero abrazarlo, besarlo y hacerle saber que todo estará bien, pero me es imposible hacerlo, no puedo interrumpir el proceso, y es imposible saber si las cosas estarán realmente bien.

Y el momento al fin llega, el pelaje empieza a salir, y la forma de un lobo empieza a hacerse presente poco a poco, hasta que aparece un gran lobo gris frente a mi, con ojos tan claros como el cielo despejado.

Aulla en sus cuatro patas, un aullido de victoria. Pero no tengo tiempo de aclarar mis emociones, ya que este cae al suelo inconsciente, dejándome con un sabor amargo.

Corro rápidamente hacia él y me tumbo a su lado.

* ¡Aura! - llamo con desesperación - ¡¿Qué demonios está pasando?!.

Tomo su cabeza peluda entre mis manos.

* Tiene que conectar con su lobo, su proceso es diferente al nuestro. Esto llevará tiempo, a diferencia de nosotros que nacemos con un vínculo el cual reforzamos casi sin esfuerzo, ellos tienen que crear su propio vínculo desde cero.

*¿Entonces todo está bien?.

Aura guarda silencio por unos segundos.

*No, durante este proceso cualquier cosa puede suceder.

Habla borrando todo indicio de alivio en mi interior.

Su forma de lobo empieza a desaparecer, dándole paso a su cuerpo natural.

Matt, con sus ojos cerrados y su rostro tan neutro como si estuviese dormido.

- Sé fuerte, dijiste que no me dejarías.

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Camelia_Red

A veces me pregunto: ¿Qué rayos tengo en la cabeza?

💝 Ciao Cuores 💝