29. Sacrificios

417 57 9
                                    

Después de intentar convencerlo de lo contrario hasta el cansancio, no tuve otra opción que darme por vencida. Aura está muy mal, y sinceramente yo también.

- Ahora volvamos.

Me transformo y me inclino invitándolo a subir. Él me ve como si tuviera seis cabezas.

- ¿Qué?... No. No, no, no - se niega rotundamente - pero claro que no.

Ya me lo imaginaba.

»Estamos alejados de la casa, el auto no podrá llevarnos y no podemos caminar tanta distancia. - trato de convencerlo a través del link.

Él lo piensa por un largo rato, al ver que no hay opción acepta a regañadientes.

- No puedo ser más patético - habla entre dientes.

Decido no decir nada, no porque sea cierto si no porque sé que esto hiere su orgullo ya agrietado.

Corro todo el camino con él sobre mi, si supiera lo feliz que me hace llevarlo de esta manera.

Me detengo a una distancia prudente de la casa, me agacho una vez más permitiendo que él baje y luego de esto me vuelvo a transformar.

- Lleguemos - digo tomando su mano y retomando el camino.

- Gracias - habla con voz baja.

Luego todo el camino hacia la casa fué en total silencio, cada uno metido en sus pensamientos.

Al llegar a la casa abro la puerta y nos adentramos a la sala de estar. Todos nos ven en silencio, y nosotros permanecemos igual, esto hasta que decido hablar. Solo porque es necesario hacerlo.

- Matthew... Quiere hacer el ritual de transformación.

Nadie dice nada, Pero ver sus caras es suficiente para saber sus pensamientos.

Solo que ninguno expresa sorpresa.

- ¿De qué estás hablando? - papá se pone de pie con ímpetu.

- No necesito que nadie diga nada, la decisión ya está tomada - mi voz sale sosa, apática - lo haremos la próxima luna llena.

- ¡Eso es mañana! - papá trata de no gritar, lo que no le sale muy bien que digamos.

- Mucho mejor - sin más que decir tomo a Matthew de la mano y lo guío hasta nuestra habitación. Él me sigue obedientemente, en completo silencio.

Lo insto a acostarse sobre la cama y él lo hace. Me acuesto a su lado, recostando mi cabeza en el lado izquierdo de su pecho. Justo sobre su corazón.

Escucho sus latidos, vivos y sonoros. Como una fascinante Melodía.

Me abrazo a su cuerpo, ninguno de los dos dice nada, solo nos abrazamos en silencio, disfrutando la compañía del otro.

Mis ojos se humedecen al pensar que esta podría ser la última vez que estemos así.

Sin darme cuenta me había quedado dormida sobre su pecho. Me levanto despacio cuidando de no despertarlo.

Y bajo a la cocina, hoy no he comido casi nada. Demasiadas cosas una detrás de otra.

Al entrar en la cocina me encuentro con una escena comprensible, Pero aún así de lo más incómoda.

Betty y Jaylen están cada uno en una esquina, Betty claramente lo está ignorando, mientras que Jaylen obviamente está tratando de calmar las aguas.

Seguro está consternada con lo que pasó hace rato.

Jaylen se va al minuto de notar mi presencia, y ella rápidamente trata de cambiar su ánimo. Brindándome una sonrisa que obviamente le cuesta formar.

Betty...

Me acerco a ella y la abrazo en silencio.

No tarda mucho en derrumbarse y empezar a llorar en mi hombro. No soy buena con las palabras, pero Betty se merece todo mi apoyo, y esto es lo menos que puedo hacer por ella.

Luego de que se calma le sirvo una taza de café, ella agradece tomándola.

- No sé cómo debería sentirme - empieza luego de darle un sorbo a su café - me ha dicho que iba a hablarme sobre la transformación más adelante, según él aún no decidía si quería que me transformara o no - aprieta la taza entre sus manos - pero me resulta muy egoísta de su parte, yo soy quién debe tomar dicha decisión - su tono dolido y herido no se oculta en ningún momento - no me habló sobre la marca, no me habló sobre una posible transformación, él pretendía decidir todo por si solo, cuando yo también sería claramente afectada - la entiendo, yo no le hablé a Matthew sobre la transformación,
pero Jaylen...no sé que estaba
pensando - también soy egoísta.

- ¿Qué dices? - pregunto sin entender a lo que se refiere.

Ella suspira para luego sonreír, una sonrisa melancolía.

- No quiero herirlo, eso jamás. Pero me hubiese gustado ver que estaba más dispuesto a sacrificarse por mí. No sé cómo explicarlo, es como tú, que marcaste a Matt sin importarte arriesgar tú vida por él. En cambio Jaylen, es como si esto no le importara lo suficiente. No quería marcarme porque sabía que perdería la mitad de su vida, más bien quería que me transformara antes de marcarme, aún sabiendo el peligro que eso representa para mí, una simple mortal - las lágrimas vuelven a caer de sus ojos.

- Pero el aún no te decía nada sobre la transformación, eso es porque no estaba seguro de ese camino. No estaba dispuesto a perderte.

Trato de reconfortarla, Pero sé que lo de Jaylen estuvo mal. Pero él es el Alpha de la manada, y más que por su bienestar deber ver también por el de su pueblo.

Quizás todo esto influyó en su falta de decisión, conociendolo como lo conozco con su sentido agudo de la responsabilidad estoy segura de que estás cosas estuvieron atormentandolo todo este tiempo.

Ella niega.

- Sé que estoy siendo egoísta. Lo siento, él es tú hermano y yo estoy aquí fantaseando con que sacrifique su vida por mí - le doy varios golpecitos en la cabeza.

- Estoy segura de que él lo haría, la sacrificaría mil veces si fuera necesario. Lo sé - le aseguro - solo que esta vez él no vio la situación como una amenaza hacia tú vida, de lo contrario seguro no se lo pensaba dos veces.

Es así. Agni, su lobo no se lo permitiría.

- Yo lo haré primero - alzo una ceja - voy a hacer el ritual - esta vez abro los ojos bien abiertos.

- ¿De qué estás hablando? - me pongo de pie con brusquedad.

- Lo haré esta luna llena, igual que
Matt. Me convertiré en una loba. Le mostraré que yo sí puedo sacrificar mi efímera vida por él.

Esto no tiene sentido.

¿Acaso creen que esto es un juego?

Definitivamente esto se está saliendo de control.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Camelia _Red

💝 Ciao Cuores 💝

Contra viento y marea. {segundo libro de una sirena para el alpha}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora