13. Sentimientos a flor de piel.

667 79 15
                                    

En estos momentos estoy fuera de mis casillas.

Alejo su mano de mi hombro con brusquedad, y me jiro tomándolo del cuello con violencia, estoy luchando tanto contra Aura como contra mí misma para no dejar salir mis colmillos y degollarlo aquí mismo.

No porque me importe arrancar su cabeza, si no porque Matt está aquí, y sería problemático mostrarle ese lado de mí antes de que siquiera sepa de mi procedencia.

-¡Nerea! - la preocupada voz de mi mate logra aclarar un poco mi mente nublada por la rabia.

Y apesar de que él intenta acercase lo detengo colocando una mano al frente.

Él no puede interferir en esto.

Haciendo uso de la poca razón que pude recuperar gracias a Matt, acorralo a Harry contra un enorme árbol que está a unos metros de mi casa, lo suficientemente lejos como para que Matt y Betty no puedan escucharnos y divisarnos con total claridad.

Me posiciono de espalda a ellos, en un ángulo que le dificulte ver claramente lo que está pasando, y dejo salir mis garras y colmillos.

Harry no parece estar nervioso, está sereno e inmutable.

Debe estar seguro de que no le haré nada estando frente a mi mate el cual aún es ajeno a todo esto.

Pero se equivoca.

Clavo mis garras en su cuello, cuidando sus puntos vitales. Apesar de que los vampiros al igual que nosotros sanan súper rápido, si un ser sobrenatural lo hiere de gravedad pueden morir normalmente. Sin la necesidad de un arma de plata.

Clavo mis garras hasta el límite, provocando su reacción al momento en que intenta sostener mi muñeca e impedir que continúe.

No sé que tipo de vampiro es. Si es un debilucho o un guerrero formidable, tampoco sé lo que quiere de mí.

Pero se está metiendo en medio de algo sumamente importante para mí, y eso es algo que no permitiré tan fácil.

- Aléjate de mí merak, aléjate de Betty, y aléjate de mí - él hace fuerza en mi muñeca, buscando frenar el daño de mi ataque sin llegar a lastimarme, de verdad no entiendo que le pasa a este tipo - no interfieras en mis asuntos o de verdad te mataré.

Saco mis garras de su cuello, ocultandolas junto a mis colmillos, y me dirijo hacia los chicos sin dedicarle una misera mirada.

- Tienes que ser mía - susurra antes de alejarse unos metros, y desaparecer del lugar.

Esta apariencia siempre me ha causado uno que otros problemas, tenía la esperanza de que las cosas cambiarían una vez que fuera marcada por mi pareja destinada. Pero resultó ser un humano.

Suspiro pesadamente llegando hasta ellos.

- Lamento el inconveniente - me disculpo con ellos.

Abro la puerta y me hago a un lado permitiéndoles la entrada.

Betty entra en silencio, pero Matt no se mueve de su lugar.

- ¿Qué tipo de relación tienes con ese tipo? - pregunta con seriedad y un tono bastante demandante.

Me quedo inmóvil en mi lugar mirándolo como una idiota. La verdad es que su pregunta me tomó desprevenida. No creí que me preguntaría, y menos de una forma tan seria y demandante.

Eso es bueno, ¿No?.

- Te aseguro que no tengo nada con ese tipo - afirmo con seguridad, tratando de evitar cualquier mal entendido.

- ¿De verdad? - pregunta con una mano en su barbilla. Asiento sin perderme ninguno de sus movimientos - ¿Se conocen de antes?, ¿Es tu ex?, ¿Algún amigo con derecho o algo así? - abro bien grande los ojos.

Contra viento y marea. {segundo libro de una sirena para el alpha}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora