La habitación de hospital había cambiado un poco.
— Ya no es tan desagradable estar aquí, Rosie.
Dijo mientras dibujaba un rostro en el cuaderno, deslizaba suavemente el lápiz por la hija amarillenta. Borraba con el borrador cuando alguna linea no era de su agrado, sonreía cuando la silueta de alguien desconocido para él era igual.
Aunque no sabía en qué eran iguales, cuando en su mente no hay recuerdos ávidos de esa persona. Veía finalmente la forma de sus labios, la silueta de sus ojos seductores, y la forma curvilínea de su cuerpo varonil. ¡Dibujar a ese ser le causaba una sensación maravillosa! No había nada que se comparara al ocio que llenaba su alma cuando dejaba el lápiz sobre la mesa.
Y aunque podía dibujar su cuerpo, algunos rasgos de ese ser. No era capaz de descifrar su rostro, ya que no estaba desbloqueado por completo. Era complicado, pero no era estresante. Era como un juego que él mismo se imponía, el lápiz en su mano era la llave que desbloquea el rostro del otro por escasos segundos.
— ¿Finalmente has descubierto de quién es su rostro?
Él dejó de dibujar la línea de sus labios, y se giró para verla a ella.
— ¿No? — miró el cuaderno, pasando a las hojas antes de esa, observando las diferentes poses en las que dibujo al ser desconocido — Pero me resulta atractivo aún cuando soy ciego a su hermosura.
Ella se acercó, viendo sin querer sobre su hombro los antiguos retratos.
— ¿Cómo sabes que es un él y no una ella?
Alastor separó los labios, queriendo responder rápido... Pero no supo qué responderle.
Sonrió con nerviosismo.
— ¿Una corazonada? — bajó la mirada, viendo el dibujo.
— Entonces esa corazonada debe ser muy acertiva.
Alastor esbozó una pequeña sonrisa, negando mientras su lápiz se deslizaba sobre la hoja. Observando cómo el color del carbón oscuro delineaba una línea inestable que formó el contorno de sus piernas.
Soltó un pequeño suspiró cuando comenzó a dibujar las manos del personaje sobre sus caderas.
— Pareces conocer muy bien su anatomía. — Rosie vio la hoja y luego las mejillas de Alastor enrojecer.
Sonrió con timidez. — Sería extraño decir que aunque no sepa quien es... ¿Puedo recordar su cuerpo? Aunque es una lástima que su rostro no sea visible...
Ella acarició sus cabellos y él sonrió.
— Eres ingenuo, Ali querido.
Él bajó la mirada, sonriendo.
— De rostro solamente. — se burló, esquivando un golpe.
El castaño soltó un bostezo, estirando sus brazos en un intento de sentirse mejor y tener más energía. Pero la energía de su cuerpo se evapora como agua en el fuego.
Sonrió, acariciando suavemente el grafito.
— ... ¿Y como sabes que solo de rostro?
Alastor volvió a separar los labios, frunciendo el ceño poco después.
— ... Solo lo sé. — volvió a bostezar.
Ella negó, cerrando el cuaderno y guardando los dibujos y lo enviaba a él a la cama para que durmiera.
— Puedes continuar dibujando mañana. — dijo ella.
Él solo asintió y se quedó dormido al instante en que tocó la cama.
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Epifanía. [RadioApple]
FanfictionDespertar en un mundo desconocido, desnudo, rodeado de bestias que parecen querer comerlo. La única opción para sobrevivir parece ser correr, y correr rápido, porque los perros de dos cabezas que lo persiguen no parecen saber hablar...