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“— Solo tienes que concentrarte en encontrarla. De lo demás me encargaré yo. — Lucifer había tapado sus ojos cuando observó una flecha ir en su dirección — Parece que la noticia se ha propagado.

Alastor gruñó cuando sintió otra presencia acercarse a ellos con malas intenciones.

— ¿Qué pasa si lo encuentran, majestad? — escuchó algo parecido al chillido de un cerdo.

— JAJAJA… — Lucifer estaba riendo como loco — Ella va a ser el platillo de todos los demonios, y si quieres evitar que tú seas el de los perros, debes encontrarla.”

Las motivaciones en situaciones peligrosas no son de las mejores características de Lucifer, el rey de los demonios.

▪️▪️▪️

— Hazlo como te enseñé, Bambi.

— Sí, Majestad. No puedo concentrarme si se mueve de esa forma. — decía mientras veía como loco a todos lados en la zona céntrica del subsuelo.

Lucifer rió con sarcasmo mientras lo sujetaba con un poco más de fuerza para que no se cayera por culpa de los ataques hacia sus personas.

— Simplemente deja de escuchar, siente el aire horrible de aquí abajo, trata de ver las energías que fluyen por el aire y ve directamente el flujo blanco… — estuvo a punto de caer por culpa de una roca — ¡Espera que baje a Bambi y tú estarás muerto, hijo de puta!

Gritaba mientras seguía esquivando los ataques.

— No le tienen respeto, majestad. — se burló el ciervo.

— Malditos igualados. ¿Creen que somos iguales solo por vivir bajo la misma tierra? ¡IRÉ POR USTEDES MALDITOS PERROS DE LA ZONA CANINA! — exclamó con ira, y su grito retumbó por las paredes — Concéntrate, Bambi o voy a dejarte caer si no eres útil.

Alastor agachó las orejas mientras lo fulminaba con la mirada. Debe admitir que el rey está siendo demasiado cruel, incluso más que cuando lo conoció.

“Concéntrate.” cerró los ojos.

— ¡Vayanse a la mierda malditos hijos de per-...!

Bloquear su oído es mucho más fácil al parecer cuando no quiere escuchar tremendas groserías. Ahora solamente debe buscar esa pequeña cosita que Lucifer mencionó era una niña, pero no sabe de que condenada especie. Pero por la bolsa de la que salió quiere decir que es mamífera.

“Concéntrate.”

Cerró los ojos, comenzando primero que nada en sentir su propia energía. Sintiendo el flujo del aire que rodeaba todo el subsuelo, localizando a varios cerdos coger en uno de los hostales donde se meten los señores que no tienen nada para presumir. E ignorando eso, después de hacer una mueca. Siguió buscando, mucho gris, azul, negro… Es la primera vez que siente el flujo de aire de todo el subsuelo, puede ver diversidades de colores que hacen un nudo en el centro del reino.

“Relájate, inhala y exhala… El aire es un medio, atrae los flujos como un río trae a los peces…” recordaba todas las palabras del rey.

Abrió los ojos lentamente, mirando el subsuelo, las tiendas y los demonios se veían normales. Lo único diferente es que podía ver una especie de luz roja, y lo asoció rápido a que eran demonios. Y por curiosidad miró al rey, viendo un aura amarilla en vez de rojo. Alastor parpadeó, sorprendido por lo que estaba viendo.

Tragó grueso, averiguara eso después.

Siguió buscando en el mercado y a los alrededores de la cueva. Buscando una pequeña mancha blanca o quizás de otro color menos rojo, era como ver todo con una pantalla de estado virtual… Cosa que jamás entendió pero que veía a su compañero de trabajo jugar cada que tenía tiempo.

Epifanía. [RadioApple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora