En el interior de su improvisada base de operaciones, Riyo Gudako y sus Servants se reunían alrededor de una mesa grande, ocupada casi en su totalidad por un mapa detallado del mundo conocido. En él, estaban marcados los últimos pueblos y pequeños territorios que seguían bajo el control de la nobleza del antiguo reino de Lescatie. Los Servants presentes observaban con atención, cada uno preparado para actuar según las órdenes de su Master.
Gudako se mantenía en silencio, con una mano en el mentón y una sonrisa que apenas ocultaba su impaciencia por desatar el caos en cada uno de esos enclaves. El ambiente se llenó de una ligera tensión cuando, de entre las sombras de la habitación, emergió el Servant de la clase Assassin, Hassan de los Cien Rostros. Su presencia, casi etérea, pasó desapercibida hasta que él decidió manifestarse completamente ante los presentes.
—Master, he regresado con el informe que solicitó. —Dijo Hassan, arrodillándose con una reverencia. Gudako le indicó que se levantara y que comenzara con su reporte.
Hassan, con su característica precisión, comenzó a detallar la información obtenida durante sus investigaciones. Mencionó los nombres de los nobles que aún ostentaban un poco de poder, sus actividades diarias y otros detalles importantes. La situación era bastante predecible: una nobleza completamente desconectada de la realidad de su gente y aferrada a un poder que ya no tenía sustento.
—La mayoría de estos nobles están más preocupados por mantener su estilo de vida decadente que por la defensa de sus tierras, Master. No parecen estar conscientes del peligro real que representan las mamonos ni de su propio deterioro interno. Además, muchos plebeyos están siendo oprimidos, forzados a trabajar en condiciones deplorables. —Informó Hassan, con un tono que mostraba su desprecio por semejante comportamiento.
Riyo Gudako dejó escapar una risa breve pero cargada de sarcasmo.
—¡Ja! Qué ridículo. Estos nobles ni siquiera se dan cuenta de que sin los plebeyos no tienen quién trabaje en sus campos ni quién haga los trabajos que ellos mismos no se atreverían a realizar. —Dijo, mientras se inclinaba sobre el mapa, observando las marcas con más detalle.
—Eso no es todo, Master. —Continuó Hassan—. Sus fuerzas militares son prácticamente inexistentes. Cuentan con soldados de experiencia limitada y su entrenamiento es mínimo. A pesar de esto, siguen sintiéndose seguros tras sus murallas y sus títulos, creyendo que esos viejos nombres y tierras les protegerán de cualquier amenaza.
Gudako se quedó en silencio, evaluando la información. Los ojos naranjas de su semblante denotaban una mezcla de diversión y desdén. No podía creer que Lescatie hubiera caído tan fácilmente en manos de las mamonos si su nobleza era tan incompetente. Cerró los ojos por un momento, sumida en sus pensamientos, imaginando las posibilidades de un reino tan débil y fragmentado. Sus labios se curvaron en una sonrisa que no presagiaba nada bueno.
—Así que, en resumen... estos nobles son unos cobardes que solo saben ocultarse detrás de sus títulos y escudos de familia mientras su reino se desmorona a su alrededor. Y todavía tienen la desfachatez de oprimir a la gente que les permite mantener su estilo de vida. —Dijo, mientras sus dedos tamborileaban sobre la mesa—. No es de extrañar que Lescatie fuera tan fácil de conquistar. No tienen voluntad de luchar ni defender lo que es suyo.
Los Servants a su alrededor intercambiaron miradas. Algunos de ellos, como Emiya, tenían el ceño fruncido, mostrando su desdén por la situación. Otros, como Spartacus, mostraban una furia "contenida" hacia los opresores de los plebeyos. La situación era, para muchos de ellos, un reflejo de los problemas que enfrentaban en sus propias épocas.
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¡QUIERO MAS SAINT QUARTZ!
Humor¿que tan lejos ira riyo gudako para conseguir saint quartz para el gacha? pues destruira un mundo donde solo hay depravacion para conseguirlos poco importandole los que sean inocentes.