¡QUIERO MAS SAINT QUARTZ!

Capítulo 39: Wonderland

Gudako y Mashu cruzaron el umbral de la Wonderdoor, y en cuanto sus pies tocaron el otro lado, fueron recibidas por un paisaje colorido y surrealista que parecía sacado directamente de un cuento de hadas distorsionado. Era como si hubieran entrado en una versión peculiar y de algun modo "retorcida" de Alicia en el País de las Maravillas, pero con un toque que solo un reino mamono podría tener.

"Senpai, esto es..." Mashu murmuró, mirando a su alrededor con asombro.

A su alrededor, árboles de extrañas formas crecían en espirales hacia el cielo, sus hojas cambiando de color a cada segundo. Flores enormes y de colores brillantes se balanceaban lentamente, casi como si estuvieran vivas y observando a las recién llegadas. Un río serpenteaba a un costado, pero el agua no era agua común; parecía un líquido espeso y brillante, que reflejaba múltiples colores, casi como una neblina líquida. Las colinas ondulantes y los caminos retorcidos desafiaban cualquier lógica, como si el terreno estuviera en constante transformación.

Los servants de Gudako permanecían ocultos en forma de espíritus, cada uno protegido por talismanes especiales que evitaban que el mana mamono en el aire los afectara. Mashu y Gudako también tenían sus trajes reforzados con magia especial de Da Vinci, lo cual les daba la resistencia necesaria para moverse sin ser transformadas por el ambiente.

A lo lejos, divisaron a una figura con orejas y una cola de conejo, vestida con una chaqueta roja y un chaleco, que miraba frenéticamente un reloj de bolsillo. La figura parecía una mamono, pero con un aspecto sorprendentemente similar al personaje del Conejo Blanco.

"¡Oh cielos, oh cielos! ¡Voy tarde!" murmuraba, antes de desaparecer rápidamente por un sendero entre los árboles.

Más adelante, en un claro, vieron a una mamono con apariencia de gato, con un par de orejas puntiagudas y una sonrisa extremadamente amplia que parecía flotar en el aire, dándole una apariencia enigmática y un poco inquietante. "Bienvenidas, recién llegadas," dijo la mamono con una voz juguetona, y su sonrisa permaneció incluso cuando el resto de su figura parecía desvanecerse y reaparecer en distintos puntos.

"Senpai, esto... parece una versión viva de Alicia en el País de las Maravillas, pero... con mamonos," observó Mashu con asombro.

Gudako asintió, mirando a su alrededor con interés. "Sí, parece que todas estas criaturas están inspiradas en el libro, pero en lugar de personajes, son mamonos. Interesante... esto podría ser problemático si todas deciden 'dar la bienvenida' a su manera."

Saphirette había mencionado que Wonderland era como una dimensión alterna llena de peculiaridades, donde el propio ambiente parecía obedecer a leyes caprichosas. Sin embargo, verla en persona era otra cosa; cada rincón del lugar estaba lleno de detalles extraños, y los caminos se bifurcaban y torcían en direcciones imposibles, haciendo que cada paso fuera una aventura incierta.

Mientras Gudako y Mashu avanzaban, más mamonos comenzaron a aparecer. Un grupo con sombreros extravagantes y vestidos de colores chillones las miró con curiosidad, y una mamono con aspecto de reina que vestía un vestido rojo y una corona de corazones se encontraba en la cima de una colina, observándolas desde la distancia.

Mashu, algo nerviosa, murmuró: "Senpai, creo que deberíamos andar con cuidado. Parece que cada una de estas criaturas tiene su propio rol en este mundo, y si seguimos la lógica del libro, algunas pueden ser... un poco excesivas en sus roles."

"Sí, estoy de acuerdo. Veamos cómo se desarrolla este juego de maravillas... y estemos listas para cualquier sorpresa," respondió Gudako, con una sonrisa desafiante.

Wonderland las recibía con los brazos abiertos, y las puertas de lo impredecible acababan de abrirse.

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fin de capitulo.