Reina de Acero

Capitulo 21

La Esperanza en Medio del Caos
Olivia

Las primeras luces del amanecer se filtraban a través de las ventanas rotas del refugio, bañando la habitación en un resplandor tenue que parecía casi irreal después de la violencia de la noche. Me desperté con el corazón aún acelerado, los recuerdos de la batalla y el beso compartido con Nikolay entrelazándose en mi mente. El peligro seguía presente, pero en medio de todo el caos, había un sentimiento de esperanza que nunca antes había experimentado.

Nikolay estaba a mi lado, su cuerpo aún en calma después de la tormenta. Dormía profundamente, su respiración lenta y regular, y por un momento, me permití simplemente observarlo. Había algo tranquilizador en su presencia, en la forma en que su cuerpo se relajaba en el sueño, como si todo el peso de la guerra se desvaneciera por un breve instante.

Me levanté con cuidado para no despertarlo, sabiendo que necesitaba un momento para procesar lo que había pasado. Caminé hasta una ventana rota, el frío de la mañana acariciando mi piel mientras miraba el horizonte. La ciudad estaba en ruinas, un recordatorio constante de la batalla que estábamos librando, pero el sol estaba saliendo, y con él, una nueva oportunidad para nosotros.

La noche anterior había sido un torbellino de emociones. La guerra nos había llevado al límite, y había momentos en los que había sentido que todo se desmoronaba a nuestro alrededor. Pero en medio de ese caos, el abrazo de Nikolay, el beso que compartimos, había sido un faro de esperanza. Me había mostrado que había algo más allá del conflicto, algo que valía la pena luchar.

Al mirar el amanecer, comprendí que había cambiado. Lo que había empezado como un matrimonio arreglado, una alianza forzada, ahora se había transformado en algo mucho más profundo. Mis sentimientos por Nikolay habían evolucionado, y el deseo que había sentido antes de la guerra ahora estaba lleno de una conexión emocional que no podía ignorar.

Volví a la habitación, encontrando a Nikolay ya despierto, sus ojos buscando los míos con una intensidad que me hizo recordar todo lo que habíamos compartido. Me acerqué, y antes de que pudiera decir una palabra, él me tomó en sus brazos, su abrazo cálido y reconfortante.

—Buenos días —dijo, su voz aún grave pero llena de una ternura que me sorprendió.

—Buenos días —respondí, mi voz suave, casi temblorosa.

Nos miramos durante un momento que parecía eterno, antes de que él se inclinara y me besara de nuevo, este beso más suave y lleno de promesas que el anterior. Me aferré a él, sintiendo cómo su cuerpo se fundía con el mío, cómo su calor me envolvía y me hacía olvidar el peligro que aún nos acechaba.

—No quiero que esto se acabe —le susurré, mis palabras cargadas de emoción y deseo. —Lo que estamos construyendo... no quiero que se pierda en el caos.

Nikolay me miró con una intensidad que me hizo sentir como si el mundo entero hubiera desaparecido, dejándonos solo a nosotros dos.

—Tampoco lo quiero —dijo, su voz baja pero firme. —Lo que tenemos es real, Olivia. Y estoy dispuesto a luchar por ello, por nosotros.

Nos abrazamos con más fuerza, como si el simple acto de estar juntos pudiera protegernos de todo lo que estábamos enfrentando. La guerra continuaría, los desafíos seguirían llegando, pero en ese momento, en esa breve calma, había una certeza que nos unía. Lo que habíamos compartido no era solo una escapatoria del caos, sino una verdad que nos daba fuerzas para seguir adelante.

Nos separamos solo para prepararnos para lo que estaba por venir. El refugio temporal no era un lugar para quedarnos por mucho tiempo; la guerra nos obligaba a seguir adelante, a enfrentarnos a nuevos peligros y desafíos. Pero sabíamos que, mientras estuviéramos juntos, podríamos enfrentar cualquier cosa.

Nos equipamos para la próxima batalla, con una renovada determinación y una conexión más profunda que nunca. Sabíamos que el conflicto con Ivanov aún no había terminado, pero también sabíamos que lo que teníamos entre nosotros era un faro de esperanza en medio del caos.

Mientras nos dirigíamos hacia el próximo enfrentamiento, el deseo y la promesa que habíamos compartido seguían vivos en mi corazón. Lo que habíamos construido, lo que habíamos prometido, era el ancla que me mantenía firme en la tormenta. Y con Nikolay a mi lado, me sentía lista para enfrentar cualquier desafío, para luchar por nuestro futuro y por el amor que había crecido en medio de la guerra.

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Que tal?! Este capitulo es más corto.... Si pero es igual de bueno. Denle apoyo y síganme en mis redes sociales!!
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