Reina de Acero

Capitulo 49

El Horizonte Incierto
Narrador omnisciente

Los días posteriores a la última operación de Nikolay se sintieron diferentes. Aunque la amenaza inmediata de Thomas Livingston parecía haber sido neutralizada, una sensación de incertidumbre y tensión persistía. La casa, que había sido un refugio durante la tormenta, ahora parecía un lugar lleno de ecos de lo que aún estaba por venir.

Olivia se despertó temprano esa mañana. Los primeros rayos del sol filtrándose a través de las cortinas eran un recordatorio de que, a pesar del caos reciente, la vida seguía. Anastasia aún dormía en su cuna, envuelta en la tranquilidad de un sueño sin preocupaciones. Olivia la observó por un momento, sintiendo una mezcla de amor y preocupación por el futuro incierto que les aguardaba.

Después de preparar el desayuno, se dirigió a la oficina donde Nikolay trabajaba. La puerta estaba entreabierta, y ella escuchó el murmullo de la conversación de su esposo con su equipo. Se acercó con suavidad, sabiendo que el trabajo no cesaba, incluso cuando la batalla parecía haber terminado.

—¿Podemos hablar un momento? —preguntó Olivia, su voz cargada de una mezcla de necesidad y temores no expresados.

Nikolay levantó la vista de los documentos esparcidos sobre su escritorio. Sus ojos reflejaban una fatiga evidente, pero también una determinación inquebrantable. —Claro, Olivia. ¿Qué pasa?

Se sentaron juntos en el sofá de la oficina, alejados de las mesas de trabajo y el caos administrativo. Olivia tomó una respiración profunda, intentando ordenar sus pensamientos antes de hablar.

—He estado pensando mucho últimamente —comenzó Olivia—. Aunque hemos logrado repeler el ataque de Livingston, siento que el peligro no ha terminado realmente. A veces tengo la sensación de que algo más grande se está gestando, algo que podría poner en riesgo no solo a nuestra familia sino a todo lo que hemos construido.

Nikolay la miró con una expresión preocupada. —Lo sé. La amenaza de Livingston puede haber sido neutralizada, pero los movimientos en el mundo del crimen no suelen ser predecibles. Hay mucho en juego y mucho más que no sabemos. Estamos haciendo todo lo que podemos para asegurar nuestra posición, pero la incertidumbre es parte de esta vida.

Olivia asintió, sintiendo un peso en el estómago. —Estoy asustada, Nikolay. No solo por lo que podría pasar con nosotros, sino también por lo que esto podría significar para Anastasia. No quiero que ella crezca en un entorno de miedo y peligro constante.

Nikolay tomó su mano, apretándola con firmeza. —Te prometo que haré todo lo posible para protegerte a ti y a nuestra hija. No dejaremos que el miedo gobierne nuestras vidas. Pero también necesitamos estar preparados para cualquier eventualidad.

Mientras la conversación continuaba, Olivia no podía dejar de sentir una creciente inquietud. La vida en el mundo de la mafia era impredecible, y aunque la amenaza actual parecía haber sido contenida, había un sentimiento persistente de que la calma era solo un interludio antes de la próxima tormenta.

Esa tarde, mientras Nikolay se ocupaba de los últimos detalles de la operación y de la planificación de la seguridad, Olivia decidió dar un paseo con Anastasia por el jardín. El aire fresco y el sonido de las risas de su hija eran un alivio temporal, pero la sensación de ansiedad nunca desaparecía del todo.

Olivia se sentó en una de las sillas del jardín, observando a Anastasia gatear alegremente entre los juguetes. La imagen de su hija, ajena a las complejidades y peligros del mundo adulto, era una fuente de consuelo. Sin embargo, Olivia no podía ignorar la sensación de que algo más estaba a punto de suceder.

Al caer la noche, la familia se reunió para cenar. La mesa estaba adornada con comida y la atmósfera, a pesar del esfuerzo de Nikolay por mantener la normalidad, estaba cargada de tensión. La conversación giraba en torno a temas cotidianos, pero el subtexto de preocupación era evidente en las miradas y las palabras.

Después de la cena, Olivia se dirigió al dormitorio con Anastasia para acostarla. El ritual de acostar a su hija era un momento de calma en medio de la tormenta. Mientras acunaba a Anastasia, Olivia se permitió un momento de reflexión, preguntándose qué depararía el futuro.

Al acostarse junto a Nikolay esa noche, la distancia emocional entre ellos parecía haberse reducido. Aunque el compromiso de proteger a su familia seguía siendo fuerte, la realidad de vivir bajo la constante amenaza del crimen organizado era una carga pesada para ambos. Los susurros de incertidumbre y las sombras del futuro inminente flotaban en el aire.

—¿Crees que todo va a estar bien? —preguntó Olivia, su voz apenas un susurro en la oscuridad.

Nikolay la miró con una mezcla de amor y preocupación. —Lo espero con todo mi ser. Haremos lo que sea necesario para mantenernos a salvo y proteger a Anastasia. Pero debemos estar preparados para enfrentar lo que venga, juntos.

Olivia asintió, sintiendo una mezcla de esperanza y ansiedad. El futuro seguía siendo un enigma, lleno de desafíos y amenazas desconocidas. Aunque la determinación de Nikolay y su amor por su familia eran fuentes de fortaleza, el miedo a lo desconocido seguía presente.

Mientras la noche se extendía, Olivia se acurrucó junto a Nikolay, sintiendo el calor de su cuerpo y el latido de su corazón. La promesa de un futuro incierto pesaba sobre ellos, pero la esperanza de superar las adversidades y construir una vida mejor para su hija era un faro en medio de la oscuridad.

Mientras el sueño comenzaba a apoderarse de ella, Olivia no pudo evitar preguntarse qué nuevos desafíos enfrentarían. La paz que habían ganado era frágil y el horizonte estaba lleno de incertidumbre. El primer libro de su historia había llegado a su fin, pero el próximo capítulo prometía ser aún más complejo y lleno de sorpresas.

Con un último suspiro de esperanza y una profunda determinación, Olivia cerró los ojos, preparándose para enfrentar lo que el futuro les depararía. El viaje de su familia continuaría, y aunque el camino era incierto, la fuerza de su amor y el compromiso de proteger a quienes más amaba serían sus guías en la oscuridad.

La historia no había terminado, solo se había transformado. Y con la promesa de enfrentar juntos lo que viniera, Olivia y Nikolay se preparaban para el siguiente capítulo de su vida, lleno de desafíos, sorpresas y la eterna esperanza de un futuro mejor.

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ÚLTIMO CAPÍTULO!!
Mil gracias a todas las personas que leyeron mi primer libro publicado! Hubieron veces que me estrese mucho o que no actualizaba ya que me bloqueaba! Pero lo logramos! Gracias a todos ustedes por el apoyo! Esta historia todavía no acaba! Los amo!!
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