Capitulo 18

101 7 3
                                    

La habitación estaba en silencio, pero el calor en el aire entre nosotros era palpable, cargado de algo oscuro y peligroso que había estado creciendo desde hacía días. Olivia, con sus ojos brillantes y su pecho subiendo y bajando rápidamente, me miraba con una mezcla de desafío y deseo. Y yo... por primera vez en mucho tiempo, no tenía el control.

Había una tensión que no podía ignorar, una energía entre nosotros que parecía que iba a estallar en cualquier momento. La manera en que Olivia me miraba, con esos labios que aún sentía contra los míos, no hacía más que intensificar lo que bullía bajo mi piel. Lo había querido negar, lo había intentado, pero ella me había desarmado por completo.

Di un paso más cerca, y el espacio entre nosotros se hizo aún más pequeño, casi inexistente. Podía sentir su calor, podía oler su perfume. Mis manos estaban al borde de perder el control, de caer sobre su cuerpo con la misma intensidad que había contenido durante tanto tiempo. Ella me desafiaba con su mera presencia, me arrastraba hacia un lugar que no quería reconocer, un deseo tan primitivo como innegable.

—Olivia... —Mi voz salió más grave de lo que esperaba, más ronca, cargada de una necesidad que no podía seguir enterrando—. Sabes lo que estás haciendo, ¿verdad?

Ella no apartó la mirada. No lo hizo nunca. Esa era una de las cosas que más me atraía de ella. Olivia nunca retrocedía, nunca bajaba la cabeza. Era fuerte, igual que yo. Y en este momento, esa fuerza era como una chispa que estaba a punto de encender algo más grande, algo que ninguno de los dos podría controlar.

—¿Y tú? —respondió ella, su voz suave pero firme, como si también estuviera caminando por el filo de la navaja—. ¿Sabes lo que estás haciendo, Nikolay?

Ese maldito tono en su voz, ese tono que me hacía perder la cabeza. Sabía exactamente lo que estaba haciendo. Me estaba provocando, me estaba desafiando, como si quisiera que cruzáramos esa línea juntos. Como si quisiera que ambos nos perdiéramos en el caos que estábamos creando.

Y yo, por más que intentaba resistirme, sabía que ya estaba demasiado cerca del borde. No podía seguir pretendiendo que esto era algo que podía controlar. No con ella.

—No juegues conmigo —le advertí, aunque mi propio cuerpo traicionaba mis palabras. Estaba tan cerca de ella que podía sentir su aliento en mi piel, podía ver cómo su pecho subía y bajaba con cada respiración acelerada—. No querrás ver lo que pasa si lo haces.

—Tal vez quiero verlo.

Su respuesta fue como una descarga eléctrica. Podía sentir la sangre rugiendo en mis venas, el calor intensificándose con cada segundo que pasaba. Sus ojos, desafiantes, mantenían el contacto con los míos, y fue en ese momento que supe que no había vuelta atrás.

Di el último paso que quedaba entre nosotros, y antes de que pudiera pensar en las consecuencias, mis manos ya estaban sobre ella. La tomé por la cintura, con una fuerza que sabía que no podía seguir conteniendo. Mi piel ardía al contacto con la suya, y Olivia dejó escapar un suave suspiro, un sonido que me volvió loco.

La empujé suavemente contra la pared, atrapándola entre mi cuerpo y el frío mármol a su espalda. Sus manos subieron hasta mis hombros, aferrándose a mi camisa con una necesidad que igualaba a la mía. Nuestros cuerpos se tocaron, piel contra piel, y fue como si una corriente atravesara ambos, encendiendo algo que ya no podía ignorar.

—¿Esto es lo que querías? —le pregunté en un susurro, mi boca rozando su oído. Mi voz sonaba más peligrosa de lo que pretendía, pero no podía evitarlo. Estaba al límite, atrapado entre el deseo y el control, y ella lo sabía.

—¿Y tú? —respondió, su voz temblando ligeramente, aunque aún mantenía esa fiereza que la hacía irresistible—. ¿Es esto lo que querías, Nikolay?

Mis manos se movieron por su cuerpo, recorriendo la curva de su espalda hasta sus caderas, acercándola aún más a mí. Podía sentir cómo su respiración se aceleraba bajo mi toque, podía escuchar el latido rápido de su corazón. Estaba jugando con fuego, lo sabía, pero ya no me importaba.

—Lo que quiero... —murmuré, inclinándome más cerca, dejando que mis labios rozaran su cuello, sintiendo cómo su cuerpo se estremecía bajo el contacto—. Es todo de ti.

Olivia cerró los ojos, y en ese momento, supe que había roto algo en ella. Algo que la mantenía contenida, en control. Mis labios descendieron por su cuello, probando su piel, mientras sus manos subían hasta mi nuca, atrayéndome más cerca. Su cuerpo respondía al mío de una manera que me hacía perder el control lentamente, con cada segundo que pasaba.

Finalmente, levanté la cabeza, encontrando sus labios de nuevo, pero esta vez no hubo suavidad. No había más cautela. La besé con toda la intensidad que había estado conteniendo, y ella respondió con igual fervor, aferrándose a mí como si fuéramos las únicas personas en el mundo.

Nuestros cuerpos se movían juntos, como si hubieran sido hechos para esto, para encajar en esta tormenta que habíamos creado. No había lugar para el pensamiento, solo el deseo puro y abrasador que nos consumía a ambos.

El beso se volvió más profundo, más hambriento, mientras mis manos recorrían su cuerpo con desesperación, como si intentara memorizar cada parte de ella. Olivia gemía suavemente contra mis labios, sus manos explorando cada rincón de mi piel, buscando más, pidiendo más.

Nos separamos apenas un segundo, nuestras respiraciones entrelazadas, nuestras frentes juntas, como si necesitáramos ese breve respiro antes de que el fuego nos consumiera por completo. La miré a los ojos, esos ojos que ahora estaban llenos de deseo, de necesidad. Y supe, en ese momento, que no había vuelta atrás.

—Esto no ha terminado —le susurré, mi voz apenas un murmullo cargado de promesas.

Olivia asintió, su mirada igual de intensa que la mía.

—No, no ha terminado.

——————————————————————
Hola hola!!
Este capitulo va dedicado a una persona que está dándole mucho apoyo a mi historia! @_gisex_ muchas gracias por todo el apoyo! Denle apoyo y síganme en mis redes sociales!
Ig: mafia.romance_
TikTok: mafia_romance
Este es el último capítulo por hoy ya que mañana tengo que estudiar pero mañana si o si actualizo en la tarde!

Reina de AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora