Katniss paseaba por las tiendas de la ciudad en busca de algún vestido para la fiesta. Es la sexta o séptima tienda que visita ya que en ninguna podía encontrar algo para su talla.
Entra a la tienda de "gorditas" que quedaba en la Avenida Mattew. Ahí la señora se caracteriza por diseñar vestidos para mujeres que no tienen el físico ideal por así decirlo. La mayoría son para mujeres pasados los 50 años, pero si no encuentra nada aquí, no podrá ir a la fiesta.
Recorre el lugar hasta que encuentra un hermoso vestido color azul marino, como los ojos de Peeta, lo ve y se fija más detenidamente en él. El vestido tiene algunas perlas, tiene un pequeño escote en la parte delantera, pero no tanto, llega un poco más arriba de las rodillas. Se lo prueba con la bendición que le queda perfecto. Es un poco caro, pero le alcanza con los ahorros y un poco de dinero que le dio su madre.
- Son 60 dólares
- Tome- Ella le paga a la cajera quién la mira con cierto recelo.
- Tiene suerte, era el último vestido para su talla.- Le dice resaltando la palabra "talla".
- He... Que suerte - Dice Katniss sin saber que más agregar. Ya debería estar acostumbrada a los comentarios de ese tipo, pero aun así le siguen afectando.
Sale de la tienda con la bolsa de su compra, decide caminar un poco por la ciudad antes de ir al pueblo. Ella vive en Panem, un lugar donde no habitan más de 10.000 mil personas, así que tuvo que venir a Seattle. Mira algunas tiendas y se detienen a comprar un helado ya que hace bastante calor.
- Con lo gorda que está y come helado.- Escucha el comentario que hace un joven que está sentado a unas mesas de distancia y que la mira con asco.
- No te metas. No es tu cuerpo- Le dice la mujer que lo acompaña.
Katniss decide pagar el helado y comérselo mientras camina. Baja la mirada al suelo, como siempre lo hace cuando se deprime. Por eso no se percata de una persona que caminaba en su misma dirección, pero él tampoco la visualiza ya que estaba concentrado contestando un whatsapp. El choque es inevitable.
- Lo siento- Dice Katniss mientras recoge su bolsa, el helado quedo estampado en el suelo.
- Mi error.
Katniss levanta la mirada y ve a Peeta, sus mejillas se tornan rojas inmediatamente. Ella baja la vista y ve que el celular de Peeta quedo destruido.
- Malditos Iphone. Se rompen con tanta facilidad.
- Lo lamento, no quise destruir tu celular. Si quieres te pago el repuesto.
- No te preocupes Katniss, compro otro. - Peeta se levanta y la ayuda, el contacto de su mano estrechando la suya hace que su corazón salga literalmente fuera de su cuerpo. Cuando los dos están de pie, Peeta se fija en la bolsa- ¿De compras?
- Sí- Dice ella ruborizada y viendo sus rodillas.
- ¿El vestido para la fiesta?- Dice Peeta con una sonrisa.
- Sí.
- ¿puedo verlo?
- Mmmm... prefiero que no- Le da vergüenza que vea la talla del vestido, ya que es XXL.
- Está bien, supongo que te verás más hermosa con el puesto. ¿Te dejo en alguna parte?. Yo iba a buscar mi auto que lo deje estacionado, no sé si deseas un aventón hacia el pueblo.
- Cla... claro. - Katniss camina al lado de Peeta, él saca su control remoto y ella ve su auto. Delante de ellos un hermoso está a su vista, es de color azul, muy parecido al de su vestido.
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La gorda mas bella del mundo. (COMPLETA)
FanfictionLa escuela nunca ha sido fácil y menos si eres una chica gorda. Katniss está lejos de ser la chica ideal con cuerpo esbelto, aunque es sumamente inteligente y de buen corazón, es el objeto de burla de todos sus compañeros. Pero una mala broma, hará...