La gorda mas bella del mundo. (COMPLETA)

Carrie es secuestrada

Madge movía su pierna derecha de manera repetitiva, lo cual demostraba claramente su desesperación e impaciencia. Es la cuarta vez que llama a Peeta y el celular no hace más que sonar unas veces y luego arroja buzón de voz.

- Uyyy, maldito Peeta Mellark. ¡¡Nadie deja a Madge Undersee sin contestar el teléfono!!.

- Deberías controlar tu genio, ¿no lo crees? - Gale aparece detrás del casillero de Madge, ella lo mira seriamente. - Posiblemente en estos momentos lo que menos quiere Peeta es a su novia molestándolo después de haber sufrido un robo en su casa.

- ¿Qué sabes tú?

- Conozco a Peeta lo suficiente como para saberlo. Y sé que si no quiere ser encontrado no atenderá el teléfono.

- No te metas en esto, ¿quieres?

Madge sale del lugar dejando a Gale mirándola como si estuviera loca.

- ¿Te preguntas qué fue lo que le viste?- Él se gira y Delly le sonríe.

- Algo parecido.

- Madge no es mala solo qué... bueno siempre ha sido así, al ser hija única siempre ha obtenido todo lo que desea con sólo chaquear los dedos.

- Independientemente de eso, Magde no puede tratar a Peeta como si fuera un objeto de su propiedad. Conmigo también trato de hacerlo, pero por suerte logré salir de eso hoyo antes de enterrarme en él.

- ¿Has sabido algo de Peeta?

- No. Lo llamaré a ver si a mí me contesta.

Gale saca su celular, marca el número de Peeta y luego se lleva el aparato al oído.

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Annie y Finnick caminaban de la mano por los jardines del colegio, intentaban hablar de cualquier cosa que no fuera sobre el robo y el ladrón, ya que parece que era el tema central de todo.

- ¿Así que tú tía tuvo una cita con el profesor Albernathy? - Finnick se ríe y asiente - Vaya, eso no lo hubiera esperado nunca.

- Yo tampoco. Bueno, ella dice que no siente nada por él, pero sí que lo encuentra inteligente, culto, agradable y todas esas cosas.

- ¿Y tú crees eso?- Annie lo mira con una sonrisa, Finnick niega con la cabeza con una enorme carcajada.- ¿Y por qué te mentiría?

- No lo sé. Supongo que no quiere decir nada hasta que tenga claro sus sentimientos, quizás es cierto y sólo son amigos.

- No me gusta la mentira.

Annie se sienta en el césped, justo en una parte donde llega un poco de sombra, Finnick la imita. Los dos se abrazan para estar más cómodos.

- La mentira sólo te lleva a otra y a otra. Y cuando te vienes a dar cuenta estás ahogado con tanta mentira.

- Claro.- Finnick evita mirarla

- ¿Me has mentido alguna vez?

- ¿Yo?. Intento no mentir, ya que resulta bastante molesto.

- No te pregunte si mientes o no, pregunte si me has mentido.

- Bueno... la verdad es que...

Ella al ver que titubeaba en dar la respuesta, se suelta de su abrazo y lo mira directamente a los ojos.

- Lo has hecho, ¿verdad?

- Te he mentido es cierto, pero no han sido mentiras que tengan que ver con nosotros. Esas mentiras son más que nada por una promesa que hice a una persona que quiero mucho.