La gorda mas bella del mundo. (COMPLETA)

Carrie Simsalabim

Ha pasado un año desde que llegué a Londres. La casa de Finnick es sumamente acogedora, para ser hombre es bastante ordenado, se preocupa por mí, me trata con cariño y dedicación. Sus amigos también soy muy simpáticos e inteligentes, he hecho muchos amigos aquí.

Sé que prometí comunicarme con mis amigas y familia, pero la verdad es que no lo he hecho. Estoy en proceso de cambiar por completo, todas las noches me despierta esa pesadilla de estar bañada en chocolate, es algo que no puedo olvidar. Los brazos de Finnick están ahí para reconfortarme, no importa a la hora que sea.

Creo que algo ha nacido entre nosotros, no sé si es lo mismo que siento o sentía por Peeta, pero me siento segura en sus brazos, me encanta cuando tiene demostraciones de amor por mí.

Él siempre me lleva el desayuno a la cama, me regala flores o me invita a comer, me saca a pasear por las plazas de Londres, incluso nos hemos besado. Sentí cosas con ese beso, tal vez no experimente lo mismo con Peeta, pero no puedo compararlos: Finnick es honesto, transparente, delicado, gentil, romántico, en cambio Peeta fue un mentiroso, alguien que usa a las personas para su beneficio. A Finnick lo quiero, a Peeta lo odio.

- ¿Qué piensas?- Dice Finnick corriéndome el pelo de mi cara.

- En nosotros- Digo con una sonrisa.

- ¿Ah sí?- Dice él en tono coqueto.- ¿Puedo saber que pensabas de nosotros?

- Que siento cosas muy lindas por ti. Tú me has tratado como nadie, me cuidas, me consientes, me respetas y me haces sentir como una mujer.

- Porque lo eres. Tú eres la mujer más increíble que he visto en mi vida y si nadie ha sido capaz de notar lo especial que eres, es porque no se ha dado el tiempo.- Los dos se acercan y se dan un pequeño beso.

- Estás guapa.

- ¿Será porque he bajado de peso?

- ¿De nuevo?

- Sí. Gracias a la natación muy pronto estaré en mi peso ideal.

Desde que llegué a Londres me propuse bajar de peso, gracias a Finnick lo he conseguido. Él me ha enseñado varios deportes con los cuales he podido tonificar el cuerpo y quemar calorías, él más efectivo ha sido la natación. Aunque primero tuve que aprender a nadar, pero él tuvo la paciencia para enseñarme. Cuando llegué pesaba 105 kilos y ahora estoy en 62. He tenido que comprar ropa nueva, ya que la otra me queda gigante.

- ¿Por qué lo haces Katniss?

- ¿Qué cosa?

- Todo esto. Bajar de peso, estás demasiado obsesionada con ser otra.

- Debo ser otra si quiero volver a Estados Unidos. Juré a mí misma que los populares no volverían a humillar, ni a mí ni a nadie más. Si vuelvo como la Katniss que ellos conocieron, solo serviría para ser objeto de burla, pero si vuelvo renovada será una ventaja para mí.

- De todas maneras sabrán que eres tú, con unos kilos menos pero tú al fin y al cabo.

- No sabrán que soy yo.- Finnick la mira confundido- Mira- Ella saca unos papeles y se los extiende.

- ¿Qué es esto?

- Mi nueva identidad.

Finnick ve el pasaporte

- ¿Carrie Simsalabim?

- Sí, desde ahora no soy Katniss Everdeen. Esa chica ya no existe, ahora soy Carrie. Con esos documentos puedo inscribirme en la escuela como alumna nueva, nadie de ellos sabrá que soy yo.