Esme sabe la verdad.

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Cuando Effie Trinket una dama distinguida de la alta sociedad pone un pie en la casa del docente Haytmich Albernathy no creyó nunca que vería lo que sus ojos le muestran. El lugar es completamente hermoso, tiene una arquitectura moderna pero su decoración es bastante antigua, se nota que es un hombre amante de los cuadros, pinturas, fotografías, los aparatos de música clásica.

Lo que más llama su atención es que todo lo que decora su hogar es antiguo, la mayoría de las personas tienen plasma pero el aún tiene de las televisores a antena, la radio aun tiene para colocar los discos (esos redondos y negros), y así muchas cosas.

- Bienvenida a mi casa. Por favor tome asiento, iré por el maletín de primeros auxilios.

- Gracias.- Effie toma asiento y se dispone a esperar. El living es hermoso, sus paredes son de un color amarillo mostaza, las ventanas tienen unas cortinas blancas y los muebles combinan perfectamente con el color de las paredes. Haytmich llega con el maletín, acerca una silla y coloca la pierna de Effie sobre sus rodillas- Tiene una casa muy hermosa Sr. Albernathy.

- Muchas gracias. Era la casa de mi abuelo y desde que él murió no le hecho ninguna modificación. A excepción de retocar las paredes y el techo. - Dice él sonriendo de lado a lado. Saca un algodón y lo unta en alcohol, poco a poco va limpiando la herida, de vez en cuando sopla al ver que Effie se queja, posteriormente la venda.

- Gracias. No debía molestarse.

- Era lo menos que podía hacer. - Dice él colocándose de pie.

- Parece que no es el hombre que me imagine.

- ¿Y qué se imaginaba?, si puedo preguntar.

- Un hombre prepotente, petulante y un poco mal educado. Pero al parecer tiene buenas cualidades, por ejemplo, el ser caballero con una dama.

- No debería enjuiciar a las personas antes de conocerlas, la portada del libro a veces no nos dice mucho sobre el contenido. Creo que ya estamos listos, lamento mucho haberla demorado en su reunión.

- ¿Me está echando?

- ¿Desea quedarse?

Ellos se miran un momento a los ojos. Effie toma su cartera y se la coloca en su hombro.- Hasta pronto Sr. Albernathy, tiene una casa muy hermosa.

- Adiós.

___

Madge mira a los dos alternadamente con una cara de odio, Gale luce incómodo mientras que Johanna los observa con un aburrimiento máximo.

- Ah no, yo no estoy para aguantar escenas de celos. Así que si me disculpan- Johanna camina hacia la puerta.

- Así que después de todo si eres una maldita mujerzuela- Madge se coloca delante de ella.

- ¿Comparada contigo?, soy la reina Isabel querida. ¿No te parece patético que vengas hasta acá y montes una escena de niña engañada con tu amante?. ¿Qué diría Peeta si sabe de esto?

Madge cambia el rostro por uno de preocupación - Tú no te metas en mi relación con Peeta

- ¿Relación?, mmm... creo que deberías meterte en Google y buscar la definición de esa palabra... porque tú tienes cualquier cosa con mi primo menos una relación.

- Johanna por favor.

- ¡Por favor nada Gale!. Yo no voy a permitir que una niña malcriada venga a tratarme como se le dé la gana solo porque me vió dándole un beso a... ¿debería decirte amante o el hombre de turno?- Johanna mira a Gale.- Porque quizás no es solamente contigo con quién intercambia sábanas- Madge hace el intento de darle una cachetada, pero ella la sujeta del brazo- ¡A MI NO ME LEVANTAS LA MANO!. Si no quieres que toda la escuela sepa que eres una babosa arrastrada más te vale ser gentil conmigo, porque no me costaría nada empapelar esta escuela con el título: "Magde comparte cama con su mejor amigo".

La gorda mas bella del mundo. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora