La gorda mas bella del mundo. (COMPLETA)

La historia de Annie.

Carrie mira a Peeta visiblemente sorprendida. Primero por el hecho de que esté despierto y, segundo porque al parecer escucho todo lo que dijo. Quería que él supiera la verdad de una vez por todas, pero no de está manera.

- Te pregunté que fue lo que dijiste.

- Yo... no dije nada.

- Sé que dijiste algo, pero no supé que.- Dice Peeta tocándose la cabeza con sus manos.

- ¿Cómo sabes que dije algo pero no sabes qué?

- Escuchaba murmullos, pero no comprendí nada. Por eso preguntaba que habías dicho.

Carrie suspira aliviada, lo que acaba de pasar no puede volver a suceder. Tenía cosas que hacer antes de que Peeta se enterara de todo.

- ¿Qué haces aquí por cierto?

- Johanna me dijo que llamabas a Katniss... y al parecer me nombraste también. Pensó que querías decirme algo.

- ¿Yo?- Peeta la mira confundido.- Debo haber soñado algo, no recuerdo la verdad.

- Madge esta afuera y hecha una furia porque tú prima no la deja entrar. Quizás deberías verla para que se calme un poco.

Peeta suspira y asiente - Dile que pase.

Carrie se levanta y cuando tiene la mano en la perrilla se gira para verlo

- Me alegra que estés bien.

- Gracias- Le dice él con una sonrisa.

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- ¿Qué?

- Lo que escuchaste, Glimmer se hará ese trabajo pronto.

- ¿Y qué quieres que haga?. Hablar con ella para tratar de convencerla no es una opción. - Cato y Clove estaban en la casa de ella, mientras cuidaba a su hermana pequeña.

- No, obvio que no. Pero... sé que no debería meterme, pero algo me dice que si no evitamos que mi amiga haga está estupidez se arrepentirá toda su vida.

Cato suspira- ¿Quieres que le contemos la verdad a Marvel?

- Sería una posibilidad.

- Está bien, si eso te hace sentir mejor y evitamos una estúpides... hablaré con él.

- Gracias mi amor- Clove lo abraza.

- De nada mi vida, sólo espero... que sea lo correcto.

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Madge abre la puerta y ve a Peeta sentado en la cama a punto de vestirse.

- ¿Qué haces?

- ¿Qué te parece que hago?

- No puedes irte, no te han dado de alta todavía.

- Sabes que odio los hospitales. En mi vida sólo he estado dos veces en uno: cuando nací y ahora. Y no pienso quedarme aquí más tiempo.

- Pero... Peeta aún no estás recuperado y ese golpe en la cabeza fue muy fuerte. ¡Perdiste sangre!

- Estoy bien Madge, no necesito más tiempo. En mi casa estaré mejor.- Peeta empieza a sacarse la bata del hospital y lentamente se coloca su ropa. - ¿Quién está afuera?

- Delly, Gale y... tú prima. Los demás se fueron a sus casas.

Peeta abre la puerta y sale lentamente, a veces se marea cuando hace un movimiento muy brusco. Gale y Johanna al verlo se levantan rápidamente.

- ¿Qué carajos crees que haces?- Le pregunta Johanna colocando sus manos sobre sus hombros. Peeta la mira y mueve sus ojos. - Oye, detente ahí jovencito. No te han dado el alta y estás...