La gorda mas bella del mundo. (COMPLETA)

El interrogatorio

- ¿Cómo qué estás embarazada?. No difames cosas así Magde.

Peeta no puede creer lo que acaban de decirle. Su rostro se desfigura por completo en una sorpresa total y absoluta.

- No estoy difamando. Estoy embarazada.

- ¿Cómo es posible eso?. Estuvimos juntos hace nada de tiempo. Y ni siquiera sé si efectivamente estuvimos juntos o no

- No puedo creerlo, ¿vas a dudar de mí?. ¡Si quieres vamos ahora mismo a hacer una prueba de embarazo y si tienes duda que seas el padre nos hacemos un adn!. Yo sé que soy histérica, celosa, impulsiva pero nunca, nunca te mentiría con algo como esto. ¡Vas a ser padre y esa es la verdad!

Peeta la mira anonadado. Todo su mundo se vino debajo de repente. Ese hijo estaba fuera de los planes, ni siquiera había pensado en la idea de tener uno cuando apareció. ¿Por qué ahora?, porque no pudo llegar antes de enamorarse de Katniss cuando su relación con Madge era relativamente buena, antes de convertirse en el cazador... antes de que tuviera todos los planes de salvar al mundo o reconquistar el amor de su gordita y comprender sus motivos de inventar ser Carrie.

- No... No puede ser... esto... - Peeta no haya que decir.

- Vas a ser padre Peeta y eso es un hecho. Yo y mi hijo te vamos a necesitar más que nunca, no puedes dejarnos, no ahora. - El tono de Madge es acongojado, apenado y frustrado.

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- Quería darte las gracias Cinna.

Effie y Cinna estaban tomando un café ya que hacía un poco de frío.

- ¿El traje quedo bien?

- Sí. Estupendamente bien, te agradezco tu compromiso, tu profesionalismo y sobre todo tu prudencia en este asunto.

- Eres mi jefa Effie, si no quieres decirme yo no haré preguntas al respecto. Y no te preocupes que seré una tumba.

- Señorita Effie- Tigris aparece en la oficina- Tiene visita, el caballero la espera en la sala.

- ¿Caballero?

- Bueno yo me retiro. Hay trabajo que hacer- Dice Cinna poniéndose de pie

- Gracias Cinna. Dile que pase Tigris por favor.

Effie espera unos momentos hasta que la visita aparece. Haytmich Albernathy portaba un portafolio de cuero café, unos libros debajo de su brazo y en la otra mano un ramo de flores rojas.

- Buenas tardes bella dama.

- Buenas tardes- Dice ella sorprendida.

- Estaba por aquí cerca y decidí pasar a saludar. Traje unas flores para iluminar su bella oficina.

- Gracias- Dice ella aceptando el ramo que él le tendía.

- Quería disculparme con usted por la actitud que tuve el otro día. Espero que su sobrino no haya pensado mal, después de todo es mi alumno y yo soy un docente de una prestigiosa escuela.

- Bueno... le sorprendió un poco pero él no se entromete en cosas ajenas. No se preocupe que él no va a divulgar nada malo sobre usted y menos de su tía.

- Me alegro. ¿Está ocupada está noche?

- ¿Está noche?

- Me gustaría que viniera a mi casa a cenar. Yo mismo le puedo preparar los mejores platos de comida que puede probar en toda su vida.

- En ese caso... acepto encantada.

Los dos se miran y se sonríen complacidamente por la invitación y por el sí que él acaba de recibir.