La gorda mas bella del mundo. (COMPLETA)

¿Prim enferma?

- ¿Qué está pasando aquí?- Esme mira aleatoriamente a su hija y a Peeta disfrazado del cazador.

- Yo... bueno... sólo...

- Yo vine a pedirle perdón por lo que paso está noche. No era mi intensión arruinar la inauguración de su amiga, y sé que asuste mucho a está señorita. Sólo vine a discuparme.

- Bueno... si ya te disculpaste, le pediría por favor que se vaya. No quiero que los vecinos vean a un ladrón saliendo de mi casa.

- Por supuesto- Peeta le guiña un ojo a Esme, luego mira a Katniss y le da un beso en la palma de su mano antes de saltar por la ventana. Las dos se asoman intrigadas, la habitación estaba en el segundo piso; ven cuando el ladrón se monta en su bicicleta y se va quién sabe donde.

- Ahora hija, explícame bien que esta pasando aquí.

Carrie mira a su madre, suspira muchas veces antes de contarle toda la historia, desde el principio hasta el beso que ella presencio.

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Marvel llega a su casa, ni siquiera se molesta en ver la hora en su celular; podría estar con una mujer ahora pasándolo bien y disfrutando de la noche, pero decidió dejar todo eso para llegar a su casa. Sube las escaleras y entra al cuarto de invitados, ya que Glimmer esta ocupando su habitación durante estos días.

Sus padres aún no son capaces de perdonarla por quedar embarazada antes de que terminara la escuela y mucho menos del alguien como él. Al principio vivía con Clove pero él la invito a su casa, después de todo se trata de su hijo también. Se acuerda que dejo su piyama en su cuarto, entra despacio para no despertar a la madre de su hijo pero ella estaba con los ojos abiertos leyendo un libro.

- No sabía que estabas despierta.

- No tengo sueño.

- Deberías dormir, el bebé necesita descansar.

- Él descansa.

- ¿Estás bien?

- Volviste temprano- Su tono era casi reprobatorio.

- Sí bueno... no estaba muy entretenido y estaba cansado. He jugado toda la semana, sin mencionar que Peeta nos tiene como locos entrenando.

- Comprendo.

- Sólo viene por mi piyama y salgo de inmediato. - Marvel abre los cajones.

- Tengo frío.

- ¿Quieres otra sábana? - Ella no responde. Marvel toma asiento a su lado- ¿Qué ocurre?

- Es que me da rabia pedir alojamiento, ni que fuera pobre.

- Ya verás que tus padres recapacitarán, ahora es complicado para ellos, pero cuando nazca el bebé estarán felices. No es la primera vez que ocurre algo así.

- Eso espero, yo no quería que pasara esto; pero desde que decidí ser mamá sabía que tendría que enfrentarme a muchas cosas por el bienestar de mi hijo.

- Eres una mujer muy valiente Glimmer, estoy seguro que serás una gran mamá.

- Gracias.

- ¿Aún tienes frío?- Ella asiente y Marvel la abraza unos momentos.

- Tal vez... no debería pedir esto pero... ¿puedes quedarte conmigo hasta que me duerma?

- Hee... sí. Claro.

Marvel apoya su cabeza sobre la almohada y estira su cuerpo completo en la cama, Glimmer se tumba a su lado y coloca su cabeza sobre su pecho, sientiendo como sube y baja con cada respiración. Lentamente empieza a quedarse dormida y lo único que recuerda es sentir una mano de Marvel cerca de su vientre.