Capitulo 11

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Odiaba sentirme así, estaba enamorada de mi jefe, pero no era capaz de decirlo, ni era capaz de enfrentarlo, no quería sufrir, no queria que Taylor fuera igual que Noel.

—¿Quien los hizo?– me tape la cara con las manos –No le dijiste que tenía un límite de duración.

—no escuchaste lo que acabo de decir –puso los ojos en blanco –ademas unos de mis hermanos, Jack el mas chico, le ayudo, él esta estudiando para ser director pero apenas esta empezando. Creo que mi hermano y tu tienen muchas cosas en común, ambos no escuchan ordenes.

—vaya ¿tienes hermanos? Espero que no sean como tu– cruce los brazos.

—si tengo dos, Jack me ayuda a hacer comerciales y George maneja los numero y todo eso. Pero casi no vienen por aqui, Jack apenas esta empezando su carrera y George solo viene una vez al mes a revisar la contabilidad.

—¿Y por qué no le dices a tu hermano que los edite?— empezaba a molestarme, contrataba a su hermano aprendiz para hacer los comerciales y yo tenia que corregir sus errores.

—no puede él tuvo que salir fuera– se levantó de la silla, se acercó a mi y se sentó a mi lado –¿lo harás? Además ya despedí al director encargado de esto, no me gusto nada lo que hizo y Jack ya esta advertido, si quiere trabajar otra vez conmigo, tiene que hacer lo que yo le diga.

—si claro– suspiré –lo haré– queria que se fuera, asi que ya no iba a discutir con él.

—vaya, ¿Y ese cambio de humor? Parecías dispuesta a no hacerlo ¿Por que cambiaste de opinión?

—pues eres mi jefe y yo debo obedecer tus ordenes, mi obligación es complacerte y resolver todos tus problemas ¿O no?— ladee la cabeza hacia un lado fijando inocencia.

—¿Sabes? Creo que el sarcasmo no te va.

—no me interesa tu opinión.

—debería— dijo en voz baja –porque es la más importante.

Taylor intentó tomar mi mano con la suya pero me levanté del sillón y camine hacia mi escritorio, me coloque en mi lugar nuevamente y empecé a manipular el video, mi jefe se levantó y se puso a mi lado observando lo que hacía.

—puedes colocar algunas letras aquí– toco la pantalla –algo asi como “te divertiras” o "no faltes" y por favor pon los grupos en una lista o que vayan pasando los nombres por debajo de la pantalla, pero quita la voz de la chica.

—¿Algo mas?

—si, intenta que tenga música de fondo, ni eso le pusieron.

—porque no te vas y me dejas trabajar– dije de mala gana –trabajo mejor a solas y tu solo me pones de malas.

—tengo que ver lo que haces, no quiero que te equivoques.

—oh perdón señor, no quiero decepcionarlo, porque lo que más me importa en esta vida es que usted se sienta bien y esté conforme con mi…

No termine de hablar cuando Taylor se había agachado un poco, tomo mi cabeza con ambas manos y comenzó a besarme, fue tan rápido que solo sentía como sus labios devoraban los míos, me tomo de sorpresa e intente zafarme, pero después me deje llevar, cerre los ojos y le seguí el ritmo al beso el cual era muy intenso y cargado de pasión. Sin esperarlo, de pronto el beso cambió, sus labios húmedos empezaron a acariciar los míos, se tomó su tiempo para besarme, cuando se dio por satisfecho se separó de mí muy lentamente, mi corazón se me queria salir del pecho, besar a Taylor fue algo magico, me sentia en las nubes, y no no tenía dudas, estaba enamorada de é. Aún tenía los ojos cerrados, tenia miedo de abrirlos pero al hacerlo me tope con la mirada azul de Taylor.

—¿Decias?

—tu… eres un– los nervios no dejaban salir mis palabras –eres un...– me costaba trabajo respirar.

—ahorrate tus palabras, hasta mañana.

Taylor salió y cerró la puerta, di un gran suspiro y mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿qué demonios acaba de pasar? Él me beso y después se larga como si nada, es un patán como Noel, ni siquiera le importo lo que yo sentí o lo que pienso, si cree que voy a caer en su juego esta muy equivocado, esto no se va a quedar asi, me encargue de que me las pague todas.

Me puse a trabajar en los videos pero no podía concentrarme, no dejaba de pensar en aquel beso, que por más que quisiera negar era lo mejor que me había pasado en estos últimos días ya que con el trabajo mi estrés había aumentado demasiado.

Cuando termine de editar, llame a mi amigo para vernos como ya habiamos quedado, metí la memoria en un sobre y espere a que Taylor saliera de su oficina para entrar en ella y dejarle el sobre en su escritorio, me fui a toda prisa de la torre azul, no quería permanecer más en aquel lugar.

A las 9 en punto ya estaba en el bar, tomando una margarita y esperando que llegara Alfredo. No podía dejar de pensar en aquel beso, me sentía tan estúpida, era obvio que ese beso me había gustado pero estaba completamente segura que para él solo fue un juego y no debía dejar que me ganara. Tenía que demostrarle que el beso no me había afectado en lo absoluto.

Después de 20 minutos por fin llegó Alfredo, se sentó frente a mi no sin antes saludarme con un cariñoso beso en la mejilla. 

—por fin te dignas a llegar– dije fingiendo molestia, mi mal humor aumentaba con las horas.

—habia mucho trafico– sonrió –Samanta se nos unirá, ¿te molesta?

—no, para nada, sabes que la aprecio mucho y la compañía siempre es bienvenida, mas en estos momentos.

—¿y de que quieres hablar?– levantó la mano y llamó al mesero –te ves mal.

—Taylor me beso hoy ¿puedes creerlo? ese imbécil se atrevió a besarme, cada dia lo soporto menos.

—y ¿que sentiste? Se te estrujo el corazón.

—claro que no, al contrario me molesto mucho.

—Mila– suspire –puedes dejar de fingir conmigo, lo veo en tu mirada, soy tu amigo y por eso te hablaré con la verdad solamente. Deja de actuar como una niña de 15 años, sabes que te gusta y creo que tambien le gustas a el.

—Alfredo…– mis ojos se llenaron de lágrimas.

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Claudia Franco 🫶🏼

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