capitulo 30

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Salí de la sala de juntas muy molesta y me fuí a mi oficina, el comentario de Taylor me había desagradado mucho, pero no quería discutir con él justo ahora que todo iba de maravilla. Para olvidar el mal modelo me sumergí en el trabajo, sin darme cuenta ya eran las 3 de la tarde y mi estómago empezaba a reclamar comida. Salí de mi oficina ya mas calmada por lo que había pasado en la mañana, caminé a la oficina de Taylor para invitarlo a comer, toque su puerta pero nadie contestaba. Al no recibir respuesta tomé mi celular y marque su numero pero me mandaba directamente a buzón, todo esto se me hacia muy raro, regrese a mi oficina y tome mi bolsa para irme a buscar algo de comer.

Baja a la primera planta y me tope con Rafael quien ya venia de comer, lo primero que hice al verlo fue preguntarle por Taylor.

—Hola Rafael ¿Has visto a Tay?

—Hola Mila, él tuvo que irse de pronto, tuvo una emergencia familiar ¿No te aviso?

—¿Que? ¡Dios! ¿Todo está bien?

—no se, solo dijo que iría a casa de sus padres, creo que su mamá tuvo un accidente.

—¿Sabes donde viven sus padres? ¿O a qué hospital fue?— quería acompañarlo en estos momentos.

—no sé a qué hospital fue, pero se donde viven sus padres.

Rafael tomó un pedazo de papel del escritorio de recepción y me anotó la dirección, la metí en mi bolso y rápidamente salí al estacionamiento por el coche que me había prestado Taylor pero no estaba, decidí salir hacia la calle para tomar un taxi, solo esperaba que no fuera nada grave. Aun no conocia a su familia, pero sabía que iban a ser igual que Taylor y fácilmente me encariñaría con ellos. Taylor es un gran hombre y me imagino que sus padres deben de ser exelentes personas.

Diez minutos después no pasaba ni un solo taxi, intente marcarle a Taylor pero aún no tenía respuesta. El sonido de un claxon me sacó de mis pensamientos, era Logan Henderson, se estaciono al lado mio y bajó del coche.

—Mila, me di cuenta que tienes tiempo esperando un taxi ¿Puedo llevarte a algun lado?— dijo acercándose a mi.

—gracias, pero no quiero molestarte.

—no es molestia, seria un placer– sonrió —ademas quiero disfrutar mas de tu compañía.

—soy mala compañía Logan, no te pierdes de nada, pero muchas gracias, necesito ir a la casa de mi jefe, al parecer su madre tuvo un accidente.

—¿Tu jefe? O ¿tu novio?— dijo burlón.

—para todo caso es lo mismo– puse los ojos en blanco —Taylor como novio y como jefe es casi igual.

—bueno, pues vamos.

Caminamos hacia su auto, Logan me abrió la puerta del copiloto para que subiera a su coche deportivo, después rodeó el auto y se subió, lo encendió y me pidió el domicilio al cual iríamos, le di el papel que me había dado Rafael, vio la dirección y se puso en marcha.

—¿tienes mucho saliendo con Taylor?– metió el auto al tráfico de la tarde.

—no, unas semanas apenas, nos estamos ajustando aún.

—no quiero ser entrometido pero, ¿cómo se conocieron?

—eres muy curioso— dije un poco incómoda por tanta pregunta, pero sonreí al recordar aquel momento –le lance comida en el parque.

—vaya, de una forma poco común.

—así es nuestra relación, poco común.

—el debe estar loco por ti, si fueras mi chica yo lo estaría— volteó a verme rápidamente y después regreso su mirada al camino.

—pues gracias.

El resto del camino nos quedamos en silencio, me agradaba Henderson, pero creo que debería poner distancia con él. Jamas en mi vida he sido infiel, soy de las personas que se valora demasiado como para hacer ese tipo de cosas. Logan me cae bien y creo que podríamos llegar a ser amigos, pero no creo que a Taylor le agrade mucho que tenga una amistad con él.

Después de varios minutos, por fin llegamos al domicilio que Rafael me dio, baje del auto y camine hacia la puerta. Toque varias veces pero nadie abrió la puerta, ya no sabía a dónde más ir, estaba empezando a desesperarme, tome el telefono y volvi a marcar su número pero nada aun. Mis nervios empezaron a crecer en mi estado, ademas moria de hambre. No sabia a quien mas recurrir y eso me ponía triste, no conocía a la familia de mi novio y ahora que estaba teniendo una emergencia no podia estar a su lado.

—¿Quieres ir a otro lado?— la voz de Logan me trajo de nuevo a la realidad.

—no sé dónde más puedo encontrarlo– suspiré.

—¿Y en su casa? O tal vez ya he regresado a su oficina.

Marque a la casa de Taylor, pero nadie contestó, después marque el número de las Torres y pedí que me comunicaran con Rafael para preguntarle por Taylor, pero su respuesta fue la misma de la mañana, no sabía nada de él y aún no se aparecía por la oficina.

—es mejor que me vaya, no he comido nada y no creo poder localizarlo ahora— dije desanimada.

—te molesta si te acompaño a buscar algo para comer, tampoco he comido nada desde la mañana.

—si claro, vamos.

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Claudia Franco 🫶🏼

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