—no tiene nada de malo, eres una mujer hermosa en todos los aspectos y Taylor, aunque no lo quieras ver es un buen hombre, date la oportunidad de amar otra vez.
—tengo miedo ¿y se vuelve a pasar lo mismo? No creo poder soportarlo. Tu sabes perfectamente que habla planeando una vida con Noel, estaba tan ilusionada con la boda, yo tenia un futuro planeado y todo eso se vino abajo de un día para otro.
—Mila— mi amigo tomo mi mano –eso ya quedo en el pasado, debés de superarlo y necesitas averiguar que sientes por Taylor, no tengas miedo, no todos somos iguales.
—no se porqué es tan difícil, te juro que intento olvidarme de lo que paso pero no puedo.
—asi nunca vas a ser feliz, imagínate que él es el hombre de tus sueños y lo dejas ir por lo que te hizo un idiota que no vale la pena.
—tal vez tienes razon y si me hace una jugada puedo darle una paliza ¿no?— reí para que las lágrimas no salieran.
—para eso te pintas sola– sonrió –no te digo que te tires a sus brazos, solo conocelo mas, eso es todo.
Seguimos platicando cuando de pronto llegó Samanta y se nos unió, bebimos un rato y después decidimos irnos a un antro a bailar un poco, a las 2 de la mañana llegue a mi casa, me puse algo cómodo y me fui directo a mi habitación, me recosté y cerré los ojos pero la imagen de aquel beso no salía de mi cabeza, ame ese beso y muy dentro de mi quería que volviera a pasar, pero estoy muy segura que no significo lo mismo para el.
A la mañana siguiente mientras desayunaba mi madre me llamó por teléfono.
*LLAMADA TELEFÓNICA*
—¿como estas mi vida? No me has llamado– extrañaba la voz de mi madre
—lo siento mamá, he tenido mucho trabajo— siempre procuraba visitar a mis padres constantemente, pero desde que entré a trabajar con Taylor ya no lo hago.
—¿vas a venir el fin de semana?– su voz sonaba esperanzada.
—yo creo que si ¿como esta papá?
—está vuelto loco, tiene mucho trabajo ¿crees que podrías ayudarle el fin de semana?
—claro que si mamá, le ayudare en lo que pueda.
—ok mi amor te dejo, papá tiene un desayuno importante y me pidió que lo acompañara. Te amo mi niña.
—nos vemos mamá, te quiero.
*FIN DE LA LLAMADA*
*1934*
Hace más de seis meses que Jessica trabaja conmigo en uno de mis restaurantes, ella es una chica hermosa y muy tierna, y en poco tiempo se ha convertido en mi mejor amiga. A ella le cuento todos mis problemas y siempre tiene una sonrisa para mi, creo que nuevos sentimientos surgen cuando estoy con ella. Una mañana pasé por ella a su apartamento y nos fuimos a desayunar.
—¿cómo dormiste?– dije abriendo la puerta del restaurante para que ella pasara.
—bien, gracias por las flores, me encantaron— su sonrisa me iluminaba el día.
—de nada.
Nos acomodamos en una mesa, una chica nos entregó los menús y comenzamos a leerlos, cuando ya habíamos decidido, pedimos nuestros desayunos a la mesera.
—Jessica, he pensado mucho las cosas y…– tomé sus manos –no se a donde vaya a terminar todo esto pero, quiero conocerte mas, tener una relacion contigo y no se... Ver hasta donde llegamos, la verdad es que siento algo por ti y no quiero estar ni un minuto mas separado de ti.
—¿Es en serio Clarke?– sus ojos se llenaron de lagrimas –Tambien siento algo por ti, desde la primera vez que te vi en aquel bar algo dentro de mí me dijo que tu y yo debíamos estar juntos.
—¿de verdad? ¿entonces lo intentamos? ¿quieres ser mi novia?
—sii… claro que sí– se acercó a mi y comenzo a besarme –he soñado con este momento desde la primera vez que te vi.
Jessica era muy dulce, su beso era la gloria para mi y estaba seguro de que con ella podría encontrar la felicidad que alguna vez pense que habia perdido.
Al terminar de desayunar salimos del restaurante tomados de la mano, caminábamos por la calle, queríamos pasar la mañana juntos. Veíamos los aparadores de las tiendas, cada cierto tiempo ella se detenía y me besaba, yo solo podía sonreír ante sus acciones. Justo cuando llegábamos a una tienda de muebles Susana, mi antigua amiga, iba saliendo de aquella tienda, me detuve al verla y ella al verme se quedó helada, su mirada se desvió a donde estaba Jessica y a nuestras manos enlazadas.
—Clarke, Hola— parecía nerviosa –¿como estas?
—bien Susana— mire a Jessica y el sonreir –¿y tu?
—yo… heee… bien
—que bueno, me alegro por ti.
—gracias...– susana miro a Jessica –¿Son pareja?
—si– conteste feliz –ella es Jessica mi novia -volte a ver a Jessy y le guiñe el ojo, ella sabía toda la historia de Susana y yo.
—¿oh en serio? Felicidades– le dio la mano a Jessica –el es un gran hombre…– solo a Jessica y volteo a verme –William esta…– apunto su dedo hacia la muebleria.
—no me hables de él, ese infeliz dejó de existir para mi.
—Clarke, habla con el, nosotros no planeamos enamorarnos, solo paso.
—tenemos que irnos– camine con Jessica –espero tengas una vida feliz Susana.
—no puedes seguir guardando tanto rencor Clarke algun dia tienes que hablar con el.
—eso nunca pasara, adiós Susana.
Camine rápidamente para alejarme de aquel lugar, no quería toparme con William porque sabia que no iba a poder soportar el coraje y me iria encima de él. Ese hombre me traicionó y es algo que no puedo perdonar y ruego a dios no toparmelo en el camino, porque no podria responder de mis actos.
.
.
Claudia Franco 🫶🏼

ESTÁS LEYENDO
Nos Pertenecemos
Romancedos familias separadas por el odio fundado por los abuelos de la familia harán hasta lo imposible para impedir que dos de sus integrantes se amen con libertad, podra el odio hacia un apellido evitar que Milla y Taylor se amen? 03/10/2024