Sabía que Taylor estaba jugando ¿O tal vez no? No podia perder el trabajo, pero habia algo en nuestro "juego de palabras" que me decia que el solo bromeaba conmigo. Rafael siempre me habla maravillas de el y los demas empleados no tienen quejas, asi que si todo es verdad, creo que no seria capaz de correrme, asi que me aprovechare de eso, solo espero no arrepentirme.
—si lo haces serás un desgraciado, no creo que se vea bien que me despidas solo porque te caigo mal. Ademas puedo demandarte por despido injustificado.
—ya lo veremos– se abrió el ascensor en el área de máquinas y baje del ascensor, me sorprendió cómo supo que iba a ese piso pero más me sorprendió ver que él también bajó del ascensor –supe que había problemas con la imprenta, vengo a ver como esta trabajando Pedro– dijo al verme un poco confundida.
—Pedro no se está haciendo cargo, traje a otro técnico– empece a caminar rumbo a las máquinas, Taylor iba detras de mi.
—pues vamos a ver que tan bueno es, le tengo mucha confianza a Pedro, pero si no puede hacerse cargo, esta bien buscar otras opciones.
—pues gracias– dije sarcástica –porque yo traje al nuevo técnico.
—no cantes victoria, primero que arregle el problema.
Como se que Taylor no me veia, mi rostro dibujo una enorme sonrisa, habia algo en el que me encantaba y retarlo con palabras era algo exitante y se que a el le pasaba lo mismo, sus ojos destellan felicidad cuando pelea conmigo. Por fin llegamos con Alfredo quien ya tenia la maquina casi lista, al verme me sonrió y se acercó a mi.
—por fin vuelves cariño– me sonrió y me guiño un ojo, estaba en modo juguetón –esto ya está casi listo– movió algunos interruptores y la máquina empezó a funcionar –¡Listo!
—gracias cariño– dije siguiéndole el juego –mira te presento a… ¿cuál era tu nombre?– dije tocándome la cabeza –lo olvide.
—soy Taylor Haden– le tendió la mano a Alfredo –El dueño de las dos torres– dijo sarcástico y después me miró fijamente, como si me amenazara.
—¡Ah si! el mandamás del imperio– fingí emoción y después puse los ojos en blanco –¿Que es lo que tenia Alfredo?– volvio mi tono de voz serio, realmente quería salir de este problema, tenía mucho trabajo pendiente.
—estaban dañadas unas piezas, le puse algunas nuevas y otras solo necesitaban una limpieza, lo bueno es que me traje mi equipo, ahora solo necesitan darle mantenimiento cada 6 meses porque cuando se acumula la grasa de las máquinas hace que se vuelva mas lenta y después deja de funcionar, como en esta ocasión, pero ahora ya esta funcionando al 100%
—gracias Alfredo– Taylor me sorprendió con su agradecimiento –te puedes encargar? Hay otra maquina que tiene tiempo sin funcionar.
—no lo se ¿Que dices cariño?– volteo a verme –hoy solo lo hice por el amor que me une a Mila– me sonrió –solo trabajo para ella.
Muy dentro de mi quería carcajearme, Alfredo me conoce muy bien y sabe cuando me gusta molestar a una persona y por eso se esta comportando asi, es obvio que un contrato en las torres seria lo mejor para él, voltee a verlo y le guiñe el ojo.
—¿podrías pensarlo?– continuo Taylor –no tenemos a nadie como tu y creo que Pedro ya debe jubilarse.
—lo platicare con Mila, fue un placer conocerlo señor Haden.
—Taylor por favor.
—yo me retiro– mi amigo empezo a juntar sus herramientas –te hare llegar mi factura Taylor.
—gracias, estaremos en contacto, le pedire tus datos a Mila.
Alfredo termino de guardar sus cosas, se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla al mismo tiempo que me susurro al oido "no lo hagas sufrir tanto" me rei muy bajo y le contesté de la misma manera "solo lo necesario"
—¿puedo hablar contigo Mila? En privado– Taylor me miro serio, Alfredo de nuevo le dio la mano a Taylor y salio del area de máquinas.
—claro, usted es el jefe ¿no?
Taylor me tomo de la cintura y me guió hacia el ascensor, caminamos a la torre Azul y subimos al último piso, entramos a la oficina de Taylor y me indico que me sentara.
—quiero poner las cartas sobre la mesa ¿está bien?– dijo mientras se sentaba en su escritorio –Se que no te agrado, pero creo que en el trabajo debemos dejar los problemas atrás.
—yo no tengo problemas– me encogi de hombros –tú fuiste el que hizo un drama por un accidente que le puede pasar a cualquiera.
—si no fueras tan sucia eso no hubiera pasado, pero ya no quiero hablar del tema– se frotó las sienes un poco frustrado –¿le puedes decir a tu novio que acepte trabajar para nosotros?
¿Novio? Taylor piensa que Alfredo es mi novio, queria reírme de él en su cara, si imaginé que el pensaría que estábamos en alguna relación, pero nunca pense que se lo creyera tan fácil .
—hablaré con él, solo que tiene a su cargo otras empresas, trabaja para petrolera Unión desde hace años.
—¿Ahí lo conociste? Se que también trabajaste en la petrolera.
—no, lo conoci antes, el me recomendó en ese trabajo.
—¿Y porque te fuiste de ahí?
—porque Noel es un idiota.
—vaya, en algo estamos de acuerdo, ese infeliz es un mantenido, no se como sus padres lo aguantan.
—¿Lo conoces?
—por desgracia, nuestros padres son amigos. Dile a Alfredo que mejorare la oferta, pero quiero que trabaje para mi.
Una pequeña sonrisa escapo de mis labios, al verlo casi suplicarme era como un pequeño triunfo, este hombre sacaba todo tipo de emociones en mi, me encantaba ponerlo de malas pero también me fascinaba que me mirara con esos retadores ojos azules, amaba nuestra lucha de poder y nuestro juego de palabras.
—hablare con él, ¿eso es todo? Porque tengo mucho trabajo y tengo un jefe con un pésimo humor, no quiero darle motivos para que me corra.
—que chistosa, retírate.
Me levanté de la silla y camine hacia la puerta, antes de abrirla voltee a verlo, estaba sentado manipulando su laptop.
—así como estas vestido no das la impresión de ser el dueño de una empresa de publicidad
Levantó la cara para mirarme a los ojos, una sonrisa diminutiva se dibujaba en su cara, era casi imposible verla, frunció las cejas y respondió.
—no tengo por qué darte explicaciones, pero como sé que no tienes educación lo haré, hoy no venía a trabajar tenía otro compromiso pero como me entere lo que pasaba vine a ver que tan grave era el problema ¿satisfecha?
—no hubieras venido, ya viste que yo sola lo arregle– dije altanera –tu visita no sirvio de nada.
—si sabes que soy el dueño ¿verdad?
Ahí estaba otra vez, esa sonrisa casi invisible y esos ojos que me decían otra cosa, dios me encanta este hombre, ya no lo puedo negar, pero me encanta mas molestarlo.
—si sabes que me importa un carajo ¿verdad?– sonreí y sali de la oficina dejandolo con la boca abierta.
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Claudia Franco 🫶🏼
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Nos Pertenecemos
Romancedos familias separadas por el odio fundado por los abuelos de la familia harán hasta lo imposible para impedir que dos de sus integrantes se amen con libertad, podra el odio hacia un apellido evitar que Milla y Taylor se amen? 03/10/2024