Capitulo 10

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—necesito que te quedes a revisar unos videos, es la publicidad del festival de la ciudad– se sentó en la silla que estaba frente a mi escritorio –el director no entendió el concepto que le dí y me entregó un video larguísimo.

Me le quede viendo con mala cara, si es su empresa, pero es mi oficina, creo que merezco algo de respeto. No soy un robot que solo obedece ordenes ¿ni siquiera un "por favor" merezco?

—pasa, siéntate, ponte cómodo. ¿En que puedo ayudar al mandamas de Haden Publicity?– mi voz era sarcástica.

—estoy esperando que el mensajero llegue con los archivos, son para mañana.

No dejé que terminara de hablar, Taylor parecía molesto, pero ¿Por que? Casi todos los días teníamos trabajando y siempre quería que todo estuviera a tiempo, pero hoy se veia mas molesto y preocupado que otros días.

—¿acaso me preguntaras si puedo quedarme? O solo darás órdenes– me cruce de brazos muy indignada.

Mi jefe lanzo un suspiro muy escandaloso —es necesario que te quedes.

—no puedo, tengo un compromiso– obvio no tenía ningun compromiso, pero desde aquel sueño, me cuesta trabajo estar cerca de Taylor, me pone nerviosa y tengo miedo de cometer una tontería, por ejemplo, decirle lo que siento.

—pues cancela, tienes que quedarte, ademas tu novio te esperará– Taylor sonaba ¿Celoso? –si puede mantener una relación contigo supongo que es muy paciente.

—¿En serio? Vaya... y la mujer que sea tu novia o esposa debe de ser una santa sumisa, solo sabes dar órdenes sin importarte nada ¿Asi te educaron tus papás?

Taylor se levantó de la silla y rápidamente se acercó a mi, yo aun seguía sentada en mi escritorio, el se coloco a un lado de mi. Mi corazón se empezó a acelerar, tenerlo cerca era un martirio, lo único que quería era perderme en sus brazos.

–¿algun día haras algo sin protestar?– su voz era cálida y suave.

—¿algun dia dejaras de dar órdenes?– dije casi en un susurro.

Sus ojos azules se toparon con mi ojos cafes, era como si el tiempo se hubiera congelado. Me tenia hipnotizada bajo su mirada, no podia hablar y se me habia cortado la respiración. Taylor me regaló una media sonrisa y sujeto un mechon de mi cabello y lo acomodo detras de mi oreja, solo pude quedarme inmóvil.

—¿sabes?– susurro muy despacio –Deberías usar acondicionador.

Y el momento magico termino, le quité la mano de un manotazo y él esbozó una sonrisa sarcástica. Me levanté de la silla y camine hacia la puerta y la abrí.

—cuando lleguen los vídeos me avisas, ahora por favor vete o harás que me arrepienta de quedarme a trabajar.

—lo que usted diga "jefa"– camino hacia la puerta –en un rato regreso.

Taylor salió de mi oficina y cerré la puerta de un golpe, me senté de nuevo en mi escritorio hecha una furia, no se porque estaba tan molesta pero justo en ese momento sentía que odiaba tanto a Taylor. Sentia que solo estaba jugando conmigo y lo que pensaba que el sentía por mi jamas había existido.

Para olvidarme de lo que acaba de pasar, me puse a trabajar de nuevo, solo el trabajo me sacaba de la cabeza a Taylor. El sonido de mi teléfono me distrajo de mis pensamientos.

*LLAMADA TELEFÓNICA*

De lo enojada que estaba ni siquiera mire el número, solo conteste molesta.

—¡¿Diga?!

—vaya, que humor te cargas– escuche que sonreía –tu jefe me hablo hace rato.

—perdón Alfredo, no me lo tomes a mal pero no quiero hablar de él ahorita.

—¿pasa algo?– se escuchaba preocupado.

—pasan muchas cosas, pero no quiero hablar por teléfono ¿quieres ir a beber algo?

—creo que me imagino de que quieres hablar, dime ¿a qué hora?

—tengo que quedarme un poco más, te marcó cuando salga.

—claro, nos vemos mas tarde en el bar de siempre— suspiro –Mila ¿estas bien? Te escuchas mal.

—no se que pasa conmigo Alfredo, mi cabeza es un caos.

—por dios Mila, le das muchas vueltas a las cosas. No había entendido hasta donde te habia dañado Noel, pero con todo esto creo que fue bastante.

—nos vemos mas tarde Alfredo.

—te quiero Mila,

*FIN DE LA LLAMADA*


Seguí en mi trabajo tratando de concentrarme solo en eso. Después de las 6 de la tarde, Taylor volvió a entrar a mi oficina de nuevo sin avisar. Se veia mas serio, algo le estaba molestando pero no tenía idea de que era.

—aqui estan los videos, préstame tu computadora— dijo acercándose a mi escritorio –tienes que verlos para entender el problema.

Me levanté de la silla y señale el aparato, Taylor se sentó y metió la memoria en la computadora, pulso play y el video comenzó a avanzar. Una voz femenina se empezo a escuchar, no estaba concentrada en los vídeos, solo tenia ojos para el, queria saber que pasaba por su cabeza y porque habia hecho lo que hizo hace rato. Por el otro lado, Taylor si estaba muy atento al video, yo estaba parada a su lado, su presencia hacía que me desconcentrara, el aroma de su fragancia llegaba hasta mi nariz. Mi corazon empezo a acelerarse, tenía que hacer algo para que Taylor se fuera de mi oficina lo más pronto posible. No podia permitir que mi jefe se diera cuenta que me estaba descontrolando.

—creo que los videos estan bien– dije caminando a una esquina de mi oficina donde estaba un sofá, quería permanecer lo mas lejos posible de él.

—ni siquiera les pusiste atención– levanto la cabeza de la pantalla y me miro –¿no crees que duran demasiado? Necesito que los edites.

—los anuncios de los festivales locales deben ser largos, tienen que cubrir toda la información.

—Mila, dura 7 minutos, quiero que dure menos, la chica narra cada uno de los grupos que va a estar, quiero que los nombres vengan por escrito.

—Taylor, haces un caos de algo tan pequeño, el comercial esta bien.

—Mila, necesito que dure al menos 3 minutos, eso es lo que quiero ¿Me vas a ayudar?

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Claudia Franco 🫶🏼

Nos PertenecemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora