Capitulo 16

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La noche pasaba tranquila, los murmullos de la gente sobresalían de la música clásica que sonaba en el recinto. Voltee hacia la pista de baile, algunas parejas bailaban lento con sus cuerpos muy pegados, la musica ameritaba un baile lento, era como el ambiente perfecto para una cita romántica. Si querer mi mirada se dirigió a Taylor, su perfil era perfecto, el platicaba con uno de sus hermanos mientras yo observaba sus fracciones perfectas su cabello dorado y sus labios bien definidos. Era el hombre perfecto, si no fue porque es un patan. Después de varios tragos mas, me empezaba a sentir un poco mareada así que decidí dejar de pedir bebidas, el llamado de la naturaleza hizo su aparición, me disculpe y me levante la mesa Taylor al darse cuentas se puso de pie y me ayudo a levantarme.

—¿a donde vas?– me tenía sujeta del brazo.

—solo a refrescarme– mentí, me daba pena decirle que necesitaba ir al baño.

—ven, bailemos otra vez.

No pude negarme y Taylor me guió hasta la pista de baile nuevamente donde comenzamos a bailar, como ya estaba algo mareada me recargue en el hombro de Taylor, él empezó a acariciar mi espalda muy suavemente.

—te ves hermosa esta noche– su voz era un susurro.

—gracias tu igual.

—¿estás cansada?– acerco sus labios a mi oído –¿Quieres irte?

—no, solo quiero estar asi– aspire su aroma.

—yo igual.

—entonces cállate.

—¿Ahora tu me das órdenes?

—si

Escuche mas que ver la sonrisa de Taylor, tanto el como yo estabamos agusto y relajados, era un momento mágico que no quería que terminara. Cerré los ojos y seguí bailando al ritmo de la música, sentía que el mundo se habia detenido y que solo eramos Taylor y yo, estaba flotando en una nube esponjosa y no me queria bajar de ella, Taylor me pego más a su cuerpo y sentí su calor, estaba viviendo una fantasía hasta que de pronto recordé a la chica que estaba en su oficina y me aleje un poco de él.

—¿que dijiste galán? Esta ya cayó rendida a mis pies, pues te equivocas.

—¿de qué hablas?— su cara refleja confusión.

—¿sabes? No soy como las demás, no caeré rendida en tus brazos– lo mire desafiante.

—por dios Mila ¿No podemos tener una noche tranquila?– suspiró frustrado –la estaba pasando tan bien.

Taylor me soltó y me dejó parada en medio de la pista, parecía molesto, yo me quedé helada ante su reacción y no supe que hacer, cuando intente caminar me tambalee un poco, quería llegar al baño pero mis piernas no me respondían. Di algunos pasos cuando de pronto sentí que iba a caer al suelo, unos brazos me sostuvieron y me ayudaron a llegar al baño, levante un poco la cabeza y vi a mi hermoso jefe ayudándome.

Taylor abrió la puerta del sanitario de damas y entró conmigo, me levanto un poco y me sentó sobre la barra del lavamanos, tomó una de las toallas, la mojo un poco mientras yo recargaba mi cabeza en su hombro. Comenzó a pasar la toalla mojada por mi nuca, la sensación era tan agradable, con su otra mano me paso un botella de agua para que la bebiera.

—tomaste demasiado, eso no es bueno ni para ti, ni para la imagen de mi empresa ¿en qué estabas pensando?

—¿Eso es lo único que te importa? La imagen de la empresa.

—no Mila, si te pones a beber asi estas expuesta a peligros, gracias a dios hoy vienes conmigo ¿Que pasaría si anduvieras sola?

—lo siento…

—prometeme que no volverás a tomar así por favor.

Levante la cabeza para mirarlo y al hacerlo me topé con su hermosa mirada, algo dentro se mi exploto como una gran bomba de sensaciones, me acerque mas a el y comencé a besarlo, el beso era apasionado, nuestras bocas se peleaban por invadir una a la otra. Taylor dejó caer la toalla y tomó mi nuca con su mano y la otra estaba posesionada de mi cintura, mis manos se enredaban en su sedosa cabellera. Taylor comenzó a recorrer con sus besos mi mejilla hasta bajar a mi hombro. Baje los brazos de su cabeza y las coloque en su espalda, mis piernas se abrieron inconscientemente y se enredaron a las caderas de Taylor. 

Éramos solo sensaciones y jadeos, el beso cada vez se hacía más intenso. Alguien abrió la puerta del baño, me separe rápidamente de Taylor y me baje de la barra de un salto. ¿Pero qué diablos acaba de hacer? Pense para mi misma ¿y si solo soy un juego para el? Debía salir de ahi lo mas rapido posible.

—bueno, se puede decir que estamos a mano– no me atrevía a mirarlo a los ojos.

—Milla...

—es mejor que me vaya, todo esto esta mal— mis ojos se llenaron de lágrimas.

—hablemos por favor.

—no puedo, yo... no puedo.

Salí del baño lo más rápido que pude, sin mirar atrás y me dirigí a la salida, aun seguía mareada pero trate de caminar lo más lejos que pude. El aire frío me pego de repente cuando salí, camine hacia la calle para buscar un taxi, las lágrimas comenzaban a salir sin mi permiso, estaba tan triste y al mismo tiempo me sentía tan estúpida por los sentimientos que brotaban por Taylor, ya no lo podía negar más, estaba muy enamorada de Taylor.

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Claudia Franco 🫶🏼

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