Entre al restaurante y aún tenía la sonrisa en mi cara, desde que estoy con Taylor todos los días tengo una sonrisa y mi humor era cada día mejor. A lo lejos vi a Alfredo y me acerque a él.
—te ves hermosa, y ese brillo en tus ojos ¡Wow! nunca te había visto tan feliz Mila— se puso de pie y alejó la silla para que me sentara –te ves radiante.
—Gracias Al— me senté —Taylor me hace feliz, estoy muy enamorada y no puedo ocultarlo.
—se nota— mi amigo también se sentó.
—creo que todo es gracias a ti, me alentaste para abrirle mi corazón a Taylor, yo tenía tanto miedo y tu me ayudaste a vencer ese miedo y ahora estoy mejor que nunca.
—me alegro mucho por ti.
—y ¿como estas?— tome sus manos sobre la mesa –¿que ha pasado con tu negocio?
—Mila, estoy mal, termine con Samanta— bajo la mirada triste.
—¿Que? ¿Por qué?– dije sorprendida.
—he estado muy estresado por todo lo que pasó , un dia ella insistía en darme unos ahorros que tenia guardados, tuvimos un pleito por esa situación y ella decidió que debíamos separarnos.
—Alfredo por dios, ella intentaba ayudarte— aprete sus manos –¿Por qué no la dejaste? Te ama tanto que estaba dispuesta a gastar sus ahorros.
—lo se Mila, pero mi orgullo no me dejo aceptar ese dinero y ahora la perdí a ella.
—lo siento tanto, ¿puedo hacer algo por ti?
—no lo se, todo se está derrumbando Mila, todo lo que amo se está alejando de mi, tu no lo hagas— me suplico.
—jamás, eso jamás
No sabia que decirle a mi amigo para darle consuelo, el solo me sonrió tristemente, tenia que buscar la manera de ayudar a mi amigo. Me dolía mucho verlo asi, el siempre ha sido muy alegre, trabajador y optimista, pero ahora su rostro estaba afligido y su animo estaba por los suelos. De pronto se me ocurrió una idea, pero necesitaria la ayuda de Taylor, si todo salía bien mi amigo volvería a tener su negocio de vuelta.
—debes de hablar con Samanta.
—¿Crees que ella me escuché?
—claro que si, ella te ama.
Mi amigo y yo nos pusimos a desayunar, intente distraer a mi amigo platicandole como iba mi relación con Taylor, estaba tan contenta que por algunos minutos le transmití mi alegría a Alfredo. Más tarde me fuí a las dos torres, como todavía no eran las 10 y la junta aun no empezaba, me dirigí a mi oficina, me puse a separar algunos catálogos y carteles hasta que Rafael tocó mi puerta.
—pasa— dije mientras tachaba algunas imágenes que no me gustaban.
—buenos días Mila, ¿puedes llevar las ediciones de Internacional One a la junta? El dueño estará presente y quiere ver el avance de los comerciales.
—¿Que? pero aún no tengo nada– dije sorprendida –el material llego apenas ayer y lo iba a checar hoy.
—¿no te aviso Taylor? el sabía desde hace dos dias que el señor Henderson vendría y que pedia el avance de lo que teníamos.
—no lo hizo— dije molesta –¿puedo llevar los borradores? Es lo único que tengo.
—sí, hazlo, que él vea tus ideas.
Rafael salió de mi oficina y yo busqué mis carpetas con los borradores de I.O. estaba molesta con Taylor por no decirme lo de la visita. A las 10 en punto subí a la sala de juntas, tomé mi lugar y acomode mis cosas, 15 minutos despues llego Taylor con un hombre joven, muy apuesto, su pelo corto de los lados pero largo de arriba hacia que resaltaran sus facciones, unos labios delgados pero muy definidos y unos músculos para morir en ellos. Iba vestido muy casual, no daba la impresión de ser el dueño de una compañía. Me quedé sorprendida cuando Taylor lo presentó como el gerente general de Internacional One, yo esperaba ver a alguien mayor, pero el señor Logan Henderson era todo lo contrario. El hombre se veía muy amable, saludo a todos de mano, cuando llegó a mi para saludarme me regaló una hermosa sonrisa.
—buenos días hermosa señorita– extendió su mano para que lo saludara –un dulce placer conocerla.
—buenos días— le di mi mano y le regrese la sonrisa —bienvenido.
—soy Logan Henderson.
—Mila…
—¿solo Mila?— sonrió de nuevo.
—lo siento, Mila Wa…— Taylor se colocó detrás de mí y me interrumpío.
—empezamos la junta— su voz era seria y firme, como el mandamas de Haden Publicity.
Voltee a ver a Taylor y este me regaló una mirada retadora, ¿estaba celoso? no pude evitar sonreír ante ese pensamiento, vio que sonreía y me dijo moviendo solo los labios “lo pagaras” y le respondí de la misma manera “cuando quieras”.
Todos nos acomodamos en nuestros lugares y Taylor comenzo la junta, no podía dejar de admirar a Taylor, siempre me ha fascinado, pero verlo en plan jefe era algo muy excitante. Cuando toco mi turno, tuve que trabajar solo con los borradores, pero gracias a dios le gustaron a Logan, Taylor me miraba con orgullo.
Una hora después, la junta término y el señor Logan se quedo platicando con Taylor, apenas iba a marcharme, cuando el dueño de Internacional One me lo impidió.
—señorita— me tomó del brazo –sus ideas son muy buenas, ¿es usted la editora?
—si señor— sonreí –me alegra mucho que le haya gustado mi trabajo.
—solo dime Logan ¿te gustaría salir a tomar algo?— dijo con voz suave.
—lo siento, no puedo— voltee a ver a Taylor —tengo mucho trabajo.
—¿lo dejamos para otro dia?– insistió.
—lo siento Henderson— el celoso de Taylor me abrazo por detras –pero esta mujer es mía— beso mi cabeza.
—¡¿Perdón?!— voltee a verlo –solo te falta marcarme como a las reses– me solte de su agarre y me separé de él.
—lo siento— levanto las manos en forma de rendición —no era mi intención— dijo apenado, no sabía a donde mirar.
—no te preocupes Logan, para evitar confesiones de ahora en adelante llevaré una cadena en mi cuello que diga “propiedad de Taylor”— dije sarcásticamente.
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Claudia Franco 🫶🏼
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Nos Pertenecemos
Romansados familias separadas por el odio fundado por los abuelos de la familia harán hasta lo imposible para impedir que dos de sus integrantes se amen con libertad, podra el odio hacia un apellido evitar que Milla y Taylor se amen? 03/10/2024