Toda la mañana estuve preocupada y angustiada, pero todo terminó cuando vi a Taylor atravezar la puerta de su casa. Amo tanto a este hombre, que tan solo con su mirada me llena de paz y alegría.
—¿y tu prima estará bien para su boda?— dije terminando el último bocadillo de mi plato.
—pues ella dijo que si, dice que el maquillaje cubre todo– sonrió y bebió un poco de cafe.
—eso ni dudarlo— di un sorbo a mi jugo.
—¿Sabes?— Taylor parecía preocupado —No hemos tenido una verdadera cita— se levantó de su banquillo y se acercó a mi, se coloco entre mis piernas y me dio un beso corto.
—¿Y?— me encogí de hombros –no creo que a esta altura haga falta– sonreí –¿Eso te tienen asi? Pareces preocupado.
—si un poco, tengo la creencia de que las parejas deben tener citas y la primera es la mas importante– acaricio mi cabello y besó la comisura de mis labios –creo que estoy educado a la antigua y necesito darte esa experiencia.
—corazón, no somos adolescentes– lo abrace por los hombros –te juro que estoy bien y no es necesaria una cita.
—¿Qué harás mañana?— me dio otro beso corto.
—besarte y amarte— sonreí traviesa.
—eso quiero que lo hagas siempre, pero el sabado quiero que tengamos una cita ¿Que dices?
—esta bien— suspire —¿Acaso me puedo negar?
Taylor movió la cabeza en forma negativa y me abrazó, de repente me levantó del banquillo, me tomó entre sus brazos y me llevó hasta la recamara, me coloco boca arriba sobre la cama y comenzó a besarme. Sus manos comenzaron a despojarme de la ropa, cuando quede en ropa interior comenzó a quitarse la suya y quedó solo en boxer, comenzó a besarme nuevamente.
—aun no entiendo como tardamos tanto en tener sexo.
—no lo se, pero ahora que lo tenemos no quiero parar.
Sonreí al escuchar esas palabras. Quería tomar el control esta vez, me levanté de la cama e hice que se recostara boca arriba, estaba muy sorprendido por mi arrebato, me senté en cuclillas encima de él y comencé a besarle el pecho, Taylor cerró los ojos y lanzó un pequeño gemido.
Mi dedo índice comenzó a dibujar una línea en su brazo y mi lengua jugaba con el pelo de su pecho, las manos de Taylor se adueñaron de mis caderas. Comencé moverme lentamente para rozar su miembro, las manos de Tay subieron hasta mi espalda y desabrocho mi sostén, se inclinó un poco y comenzó a besar mis pezones, hice la cabeza para atrás inconscientemente.
Mis manos sacaron su miembro erecto del boxer y me levanté un poco para quitarme mi ropa interior, lo empuje un poco y Taylor volvió a recostarse, puse mis manos en su pecho y me acomode para que su pene entrara libremente en mi, muy despacio fui bajando y subiendo, mi jefe volvió a cerrar los ojos, el único sonida en la habitación era los gemidos de Tay.
—me estas matando cielo.
Seguia moviendome de arriba abajo muy despacio, tomé su rostro y este se incorporó nuevamente, sus labios se apoderaron de los míos. Mis movimientos comenzaron a hacerse más rápidos, tanto que el sudor corría por mi frente, Taylor me seguía el ritmo,era como si bailábamos al mismo ritmo, minutos despues ambos llegamos al orgazmo.
Después de un maravilloso sexo, me coloque la camisa de Taylor y me fui a la cocina a lavar los platos. Mi hermoso jefe se había quedado dormido así que aproveché para hacer la limpieza. Llevaba poco tiempo con Taylor, pero aún asi vivia los momentos con el al maximo, me daba un poco de miedo lo que me hacía sentir, era algo muy fuerte que jamas había sentido por nadie. Taylor era maravilloso y me tenia completamente enamorada. Mas tarde, seguía limpiando, ya casi terminaba, pero estaba muy concentrada en los quehaceres que no me percate que Taylor estaba sentado en la barra observandome.
—¿porque no me despertaste para ayudarte?
—¡Dios!— di un pequeño brinco al escuchar su voz —Casi me matas de un susto— voltee a verlo.
—es tu conciencia—sonrió –¿porque no me despertaste?
—perdon, no quise molestarte, se que estabas cansado, tuviste un dia muy difícil.
No era necesario que me lo dijera, su cara reflejaba cansancio y con el día que tuvo, pensé que le hacía falta descansar y creo que le sentó muy bien porque ahora lo veía un poco más animado.
—¿Que hiciste ayer toda la tarde?– dijo de pronto poniendo los brazos sobre la barra.
—Logan me llevó a la casa de tus padres— me acerque a la barra y me coloque frente a él —estaba tan preocupada por ti que fui a buscarte.
—¿Que?— su rostro se puso serio –¿Y porque el?
—¡te llevaste el coche!— proteste –Salí a tomar un taxi y no pasaba ninguno, estaba desesperada y el se ofreció.
—te hubieras negado.
—¡¿Que?! ¿En serio?
—¿Que paso despues?— su cara había cambiado de serio a molesto.
—me llevo a comer.
—¿En serio Mila?– dijo con un gruñido –no me gusta eso de que te hayas ido a comer con él, mostró demasiado interés por ti en la junta ¿Y si hubiera intentado propasarse contigo? No lo conocemos bien
—¿De que hablas? Por dios Tay, ya soy muy mayorcita para saber defenderme, ademas debes confiar en mí, en eso se basan las relaciones ¿de verdad crees que te seria infiel con el o con alguien mas? Se que llevamos poco de relación, pero debes tenerme confianza.
—no me gusta para nada que se haya atrevido a acercarse tanto a ti y mucho menos que te invitara a comer, le gustas.
—¡Por el amor se dios! ¿Y eso que? A mi no me gusta, él estaba preocupado por mi, ademas casi no cruzamos palabras, yo solo pensaba en dónde estabas o si te había pasado algo.
—¿Y pensabas contármelo?
—¿Y que estoy haciendo ahora?– dije frustrada —Además, yo si te cuento las cosas, ¿porque no me dijiste que él estaría en la junta? No tenía nada preparado.
—no quieras desviar el tema, ¿porque saliste con el?
—¡no salí con él!, no era una cita.
—pero comiste con él.
—¡Eso no lo hace una cita! Además no me has contestado ¿Porque no me avisaste que él iba a estar en la junta? Odio no estar preparada.
—se me olvido, lo siento, además todo salió bien ¿Porque te quejas?
—¿Qué porque me quejo?, esas cosas debes decirlas y no porque sea tu novia si no porque soy tu editora, y mi trabajo y mi imagen están en riesgo.
—sabes que jamas te despediría…
—¿porque? ¿Porque soy tu “novia”? ¿O porque coges conmigo? –suspire frustrada, me estaba cansando de los reclamos de Taylor –¿sabes que? Mejor me voy a mi casa, estás insoportable, mañana que analices bien las cosas hablamos.
—no, tu no te iras.
Salí de la cocina y me fui a la habitación, me quite la camisa de mi ahora moleto jefe, me puse mi ropa y después me fui a la sala donde estaba mi bolso, lo tome y caminé hacia la puerta pero Taylor me lo impidió tomandome del brazo. Voltee a verlo y lo mire a los ojos.

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Nos Pertenecemos
Storie d'amoredos familias separadas por el odio fundado por los abuelos de la familia harán hasta lo imposible para impedir que dos de sus integrantes se amen con libertad, podra el odio hacia un apellido evitar que Milla y Taylor se amen? 03/10/2024