*ACTUALIDAD*
Desde que entre a trabajar a Handen Publicity, jamas había estado tan nerviosa por llegar a la oficina. El beso de ayer me había dejado en shock, me hizo subir al cielo en unos minutos y odio que me haga sentir asi, porque quiere decir que Taylor tiene el poder para romperme el corazón. Me levanté de la cama sin ganas, me duche y me vesti para irme a trabajar.
Cuando llegue a mi oficina me encerré en ella, no quería toparme con Taylor, tenia miedo de que el muy desgraciado se mofaría de lo que había pasado ayer y no creía poder soportar algo así. Encendí mi computadora y me sumergí en el trabajo. Gracias a dios, mantener mi cabeza metida en los pendientes hizo que se me pasara el día volando, cuando me di cuenta ya era la hora de la comida. Tome mi teléfono y pedí ensalada y jugo para comer en mi oficina, cierta parte de mi estaba tranquila porque el dia se estaba hiendo muy rápido. Termine de comer y seguí continúe con el trabajo.
Justo cuando pensé que me había librado de Taylor en todo el dia, el se apareció por mi oficina, al entrar caminó hacia mi escritorio y se colocó a un lado mio. No pude evitar temblar ante su presencia, odiaba que Taylor me descontrolara tanto.
¿puedes revisar estos catálogos?– dijo serio –se supone que ya debe estar listo para imprimirse.
—si claro, solo término este cartel– apunte a la computadora –y despues continuo con los catalogos.
—¿es el cartel de la película que se estrena el otro mes?
—si, avance mucho trabajo, me quiero ir el fin de semana a visitar a mis papás y queria dejar todo en orden.
—ya veo— se cruzó de brazos –¿Tus padres viven en otra ciudad?
—no, viven aquí mismo, pero en las afueras.
—¿Vas a viajar sola?
—si— dije como si fuera muy obvio.
Mi jefe dibujo en su rostro una sonrisa casi invisible, pero ko entendía porque ¿Porque me iba a ir? O ¿Porque iba a viajar sola? Taylor se agacho un poco y coloco sus manos sobre su escritorio.
—dentro de dos semanas la revista Go dará una fiesta para lanzar sus nuevos productos y necesito que vayas conmigo.
—no gracias.
—por supuesto que si ¿o quieres quedarte sin empleo?
—¿me estas amenazando?– lo mire molesta.
—tomalo como quieras– al fin sonrió –pero me vas a acompañar.
Fruncí las cejas para mostrar mi molestia ¿pero que diablos pasa con él? ¿acaso quería torturarme? me encantaba la forma en que sonreía y al mismo tiempo me molestaba, se alejo de mi escritorio y se sentó en el sofá cruzó las piernas como es su costumbre y me miró directamente.
—por favor lleva un vestido largo, yo paso por ti a tu departamento.
—no gracias, yo llego sola– le dije sin mirarlo.
—Milla, no te estoy preguntando.
—ah otra orden, ¿algo más jefe?– dije sarcásticamente.
—si, se que no tienes auto, quiero que te lleves uno de los mios cuando vayas a visitar a tus papás, llegaras más rápido y es mas seguro.
—gracias– le sonríe sinceramente –de verdad.
—puedes llevartelo saliendo del trabajo y lo regresas el lunes. Ah otra cosa– sonrió —trata de verte presentable.
Y la magia se acabo.
—eres un estúpido, no se como te soporto.
—porque te pago muy bien, andas este estúpido es tu jefe– me guiño un ojo y después abandono mi oficina.
*SÁBADO*
Mis padres viven a 20 minutos de mi casa, asi con el auto que me habia prestado Taylor puedo ir y venir cómodamente, tampoco necesitaba levantarme tan temprano para ir a visitarlos, odiaba admitir que con su favor me habia hecho el viaje mas fácil. Me preparé para irme a la casa de mis padres, me monte en el carro y sali rumbo a su casa. Cuando llegue me recibieron con un gran abrazo. Mi padre Alexander y mi madre Rebeca son la única familia que tengo, soy hija unica y mis padres también lo fueron así que no contamos con más familia, creo que por eso somos tan unidos.
—¿porque no habías venido a ver a tus viejos?– dijo mi padre cuando nos sentamos en la terraza de la casa a tomar café.
—lo siento papá, he tenido mucho trabajo y no quería quedarle mal a mi jefe, acabo de entrar y tengo que dar lo mejor de mi.
—lo se mi amor, eso es algo que admiración de ti.
—¿y como es tu jefe?– dijo mi madre tomando una galleta de nuez –¿Es guapo? ¿Joven?
—es un idiota mamá.
—Mila– el tono de mi padre era de advertencia.
—lo siento papá, es solo la verdad.
—¿y por qué sigues ahí?— mi madre no entendía lo que acaba de decir.
—pues me pagan bien y es lo que me gusta mamá, me encanta lo que hago y es mi primer trabajo de editora.
—entiendo mi amor, pero tu eres muy buena, puedes conseguir otro trabajo donde tu jefe no sea un idiota.
Si, eso ya lo sabia, pero eso significaba dejar de ver a Taylor y no estaba lista para eso, aunque él y yo no lleguemos a mas, me conformaba con nuestras peleas, algo que me hacia ver patetica.
—mi amor, perdona que te moleste con esto, pero tengo mucho trabajo estancado ¿podrías ayudarme?
—si papá, con mucho gusto.
Después de un rato platicando y tomando café, mi padre y yo nos metimos a su despacho, cuando dijo que tenía algo de trabajo estancado se había quedado corto, las montañas de papeles cubrían en su totalidad el escritorio, cuando vi aquella imagen solo puse lanzar un suspiro de frustración pero no iba a dejar solo a mi padre con toda esa carga de trabajo. Papá y yo nos pusimos manos a la obra.
A la una en punto mi madre toco la puerta del despacho de mi padre y asomo la cabeza por una pequeña rendija.
—siento la interrupción, pero la comida ya está– dijo con una gran sonrisa.
Mi padre y yo le devolvimos la sonrisa a mi madre, teníamos tanta hambre que eran justo las palabras que queriamos escuchar.
—justo estabamos esperando este momento mi amor, morimos de hambre.
.
.
Claudia Franco 🫶🏼
ESTÁS LEYENDO
Nos Pertenecemos
Romansados familias separadas por el odio fundado por los abuelos de la familia harán hasta lo imposible para impedir que dos de sus integrantes se amen con libertad, podra el odio hacia un apellido evitar que Milla y Taylor se amen? 03/10/2024