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Han pasado casi siete meses y la popularidad de Jeon se expandió como la espuma por todo el mundo. 

Es el mejor peleador de la categoría de peso Wélter, tiene el puesto número dos en la lista del libra por libra por debajo de Federico Dimarco. Jungkook pasó de ser el boxeador dopado a ser reconocido por ser uno de los mejores luchadores de artes marciales mixtas de la UFC. Los fanáticos pueden seguir odiándolo, pero cuando el surcoreano está dentro del octágono hace que hasta sus haters amen la completa manera de pelear y retener su título.

Su vida familiar ha mejorado, lo hizo desde que sus peleas ahora son estelares, es el maldito foco de atención, mueve público y eso indica muchas entradas vendidas en cada una de sus luchas. Sin dejar de lado que cuando está dentro del octágono siempre es el protagonista y eso le hace ganar bonos extras para la escuela de Emma y unas extravagantes vacaciones para Jimin.

—Emm, bajate la falda y recuerda sentarte con las piernas cerradas.

La niña baja del auto y dice—. No me gustan las faldas, no me siento cómoda.

—Lo sé, pero me lo agradecerás cuando seas adolescente y no tendrás problemas para escoger qué vestir para cada ocasión —verbaliza Jimin, sacando del baúl dos bolsas grandes de regalo.

—¿Estás lista? 

—Uhum —emite mientras asiente—. ¿Crees que a la abuela le guste mi pintura?

—Estoy segura que sí, cariño.

—Espero que la ponga en su habitación para que siempre que la vea se acuerde de mí.

—Estoy seguro que lo hará, Emma. 

—¿Estás molesto por qué no aprendo muy bien el alemán? —pregunta repentinamente la niña.

—No, por supuesto que no. Ve a tu ritmo, Emm.

—Deb, me dijo que si no puedo hablar alemán van a sacarme del colegio —le comenta triste—. ¿Es verdad?

—Oye, no quiero que te preocupes por eso

—Pero si me sacan del colegio, Jungkook se enfadara conmigo.

—Nadie va a enfadarse contigo, Emma. No quiero que te preocupes por eso, yo me haré cargo de todo, solo confía en mí.

La niña asiente mientras sonríe. El celular de Jimin suena, es su amiga Zoe se aleja un poco de Emma y platica con ella mientras esperan a Jungkook.

—¡Me asustaste! —exclama la niña.

Jimin se despide de Zoe, cancela la llamada y se acerca a ambos.

—Perdón por hacerlos esperar —se disculpa el pelinegro.

Besa los labios de Jimin y luego toma la mano de Emma y juntos entran al elegante restaurante en el cual Rosalina con la ayuda del castaño habían organizado el cumpleaños número sesenta y cinco de Elda.

Al llegar a la respectiva mesa, uno por uno se encarga de abrazar, felicitar y entregarle un obsequio a la cumpleañera. Emma es la última, le explica lo que es y que espera que le guste.

—Emma, está nerviosa, realmente espera que te guste. Lo hizo en su clase de pintura —le comenta Jimin a Elda.

—Oh, es una pintura —dice la señora emocionada. —Amo las pinturas, la colocaré en mi habitación o en la cocina del restaurante —agrega feliz, conteniendo una de las manos del castaño.

—Espero que esto te guste, Ros y yo lo planeamos.

—Me encanta, me gusta porque ustedes están aquí, todos son importantes para mí. Son mi regalo.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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