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Amber entra al gimnasio con Jimin detrás de ella, persiguiéndola lo más cerca que puede para tener su atención.

—Amber, Amber, Amber —la llama cuando está atrás de ella.

—Jimin, basta —se queja la rubia, desesperada.

—Tú prometiste acompañarme, lo apuntaste en tu agenda personal. No puedes decirme el propio día que no vas a acompañarme —protesta Jimin.

—Sí, sé que lo hice, pero no es mi culpa que Eva haya dejado a tu padre y él haya decidido cancelar todas sus reuniones y asuntos importantes y ahora yo debo lidiar con todo eso, mientras reorganizó su agenda —espeta con rapidez, Amber.

—Amber, por favor. Le prometí a los niños que llevaría a alguien —cuchichea decepcionado el castaño.

La rubia mira hacia la derecha y ve como Jungkook está tomando un descanso, mientras se hidrata.

—Lleva a Jeon —le propone, señalando al pelinegro que de inmediato la ve cuando escucha su nombre.

—No, él no está interesado en ese tipo de cosas.

—¿Tú cómo lo sabes, Jimin? ¿Ya te lo dijo? —lo interroga con seriedad la rubia.

—Ey, ¿a dónde vas?

—Te acompaño a que le digas a Jeon que te acompañe —contesta Amber.

—No, no le pediré que me acompañe —se rehúsa el castaño.

—No te preocupes, se lo pediré yo.

—Amber, espera. No lo hagas, será muy vergonzoso si dice que no.

—Deja el negativismo, Jimin. Hola, Jeon.

—Hola, Amber —la saluda el pelinegro.

—Necesito que me hagas un favor. ¿Crees poder ayudarme?

Jungkook la ve por unos segundos y nota como Jimin se mantiene a la expectativa ocultándose detrás de la chica.

—Depende de qué se trate —acota Jeon.

—Veras, le prometí a Jimin que lo acompañaría a su fundación para motivar a los niños a una aspiración para cuando sean grandes. Pero no puedo ir porque su padre está a punto de volverme loca —le explica la chica—. ¿Podrías tú acompañarlo? Por favor.

Jungkook da un paso hacia la izquierda, ladea su rostro en la misma dirección y de esa manera consigue ver a Jimin y que él lo vea.

—Si no puedes no hay ningún problema. No te preocupes —balbucea el castaño.

—Debo terminar el último set de entrenamiento y luego debo ducharme. Si me esperas te acompañaré.

El castaño asiente en repetidas ocasiones, intentando controlar su mirada. Cosa que es inevitable ya que la camiseta deportiva de Jeon está pegada a su cuerpo debido al exceso de sudor.

—Estaré con Brad —dice Jimin, luego se da media vuelta y se aleja del pelinegro.

—Está agradecido, solo que le cuesta expresarse —intenta disculparse la rubia.

Jungkook asiente y luego regresa a su último set de entrenamiento.

Jimin se mantiene entretenido en su iPad viendo un nuevo capítulo de Criminal Minds. Está tan concentrado en su aparato electrónico que ni siquiera se da cuenta que hay un par de personas rodeando el área de trabajo del encargado del gimnasio.

—¿Sí? —susurra al notar a las personas.

—Hola, buenas tardes. Reservamos una cita con anticipación —dice uno de los hombres.

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